_
_
_
_
_

Costa: el hombre de confianza de Camps

Francisco Camps, propuso a Costa como secretario general en 2007

Ricardo Costa habla por teléfono.
Ricardo Costa habla por teléfono.EUROPA PRESS

Ricardo Costa ocupó con 20 años su primer cargo de relevancia política en Castellón, ciudad en la que nació y en la que se convirtió en presidente local de Nuevas Generaciones en 1992. En 1995 saltó a la política autonómica, como diputado en las Cortes Valencianas. Seguiría en el escaño entre 1999 y 2007. Fue durante la quinta legislatura, en septiembre de 2002, cuando se convirtió en secretario de Política Económica del Partido Popular de la Comunidad Valenciana.

Su escalada en el organigrama popular no se detuvo. Dos años después, en noviembre de 2004, fue nombrado vicesecretario general del partido en la Comunidad hasta junio de 2007. Ese mismo mes, a propuesta de Camps, alcanzó la secretaría general del partido, en sustitución de Adela Pedrosa, que renunció al cargo para centrarse en su actividad como alcaldesa de Elda (Alicante).

En marzo de 2008, Costa fue nombrado portavoz del grupo popular en Las Cortes Valencianas, en sustitución de Esteban González Pons, elegido diputado por Valencia en el Congreso.

En 2009 se destapó el mayor caso de corrupción política en democracia, el caso Gürtel, que le salpicó. Fue investigado por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. El motivo: recibir de Orange Market, franquicia valenciana de la trama, trajes por importe de 7.325 euros.

En las conversaciones teléfonicas registradas entre presuntos miembros de la trama, quedaba en evidencia que Costa y la tesorera del PPCV hablaron con Álvaro Pérez, el Bigotes, sobre las facturas de Orange Market, algunas de las cuales eran falsas y escondían pagos en dinero negro. Según estas conversaciones, el Bigotes también se encargó de facilitar a Costa la compra del coche de lujo que quería:

Ricardo Costa: Tú, cabrón. Tengo a todo el Gobierno llamándome por una silla de cine. Avísame (Risas).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Álvaro Pérez: No, pero si se han mandado. Lo que pasa es que la empresa de mensajería son unos hijos de puta. Las han repartido como les ha salido de los cojones.

R. C.: No pero... pero... Ahí todos encantados (...) (Risas)

A. P.: Sí, la silla es una pasada, tío. La silla es una pasada (...) Alguien ha llamado a Isabel para decirle que ha recibido una silla del Congreso que es una pasada (...) Está todo el mundo encantado con la puta silla, tío. Y me han costado dos pesetas, macho.

R. C.: No, no. Fenomenal.

A. P.: ¿Tú ya la has visto? Son bonitas, macho, muy bonitas.

R. C.: Hombre, ya las vi en el Congreso.

A. P.: Sí, pero ha quedado muy bonita la frase con tu firma. Parece que has firmado con un rotulador. Está preciosa, tío.

A pesar de las grabaciones, Costa aseguró a EL PAÍS que el coche no fue un regalo de la trama y aportó diversos documentos. Vendió un coche Mercedes Benz por 29.000 euros en enero de 2009 y después, pidió un préstamo personal de 30.000. Finalmente compró un Infiniti FX50 por 65.000 euros. Costa aseguró que él hizo personalmente todas las gestiones para adquirir su coche, que comprado nuevo cuesta casi 80.000 euros.

Archivo de la causa y recurso

El 3 de agosto el TSJCV archivó la causa por un supuesto delito de cohecho impropio, tras estimar los recursos de los imputados. Esta decisión fue recurrida por la Fiscalía Anticorrupción y los socialistas valencianos ante el Tribunal Supremo, que el 12 de mayo de 2010 ordenó al TSJCV reabrir la causa contra Costa y los otros implicados (Camps, Campos y Betoret) por recibir regalos.

Su participación en conversaciones con los cabecillas de la trama desembocó en su relevo, el 14 de octubre de 2009, como secretario general del PPCV y portavoz popular en Les Corts, tras las presiones ejercidas desde la dirección nacional. El 29 de octubre, Costa fue suspendido cautelarmente de militancia, horas después de haber asegurado en Las Cortes de la Comunidad Valenciana, donde acudía por primera vez desde su destitución, que lamentaba "como militante y como secretario general" del PPCV que la dirección de su partido no le hubiera citado. La sanción fue ratificada por el Comité de Derechos y Garantías del PP el 25 de marzo de 2010.

El 3 de septiembre de 2010 el Comité de Derechos y Garantías del PP levantó la suspensión de militancia a Costa, que recobró todos sus derechos como afiliado. En octubre el partido le asignó la coordinación económica del grupo parlamentario popular en Las Cortes y lo reintegró en la dirección del mismo.

Después de negar por activa y por pasiva su implicación en el caso Gürtel, el juez Flors hizo público el pasado viernes un auto que suponía el procesamiento de Ricardo Costa por recibir agasajos de la tramal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_