Actividad y hábitos saludables, los valores de la educación física

Almorzar a media mañana un bol de frutas, evitar alimentos procesados como las galletas y los zumos azucarados en los cumpleaños, confeccionar recetarios saludables, estudiar las etiquetas para descubrir la cantidad de azúcar que consumimos sin saberlo... Son algunas de las iniciativas de un grupo de 135 centros educativos al abrigo del proyecto compartido: eL CaMiNo De piEFcitos (sic).

Estas acciones se unen a otras muchas en relación con la actividad física para instaurar hábitos saludables, muy necesarios según los últimos informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la publicación de 2021, el sobrepeso y la obesidad afectaban en España al 42,4% de niños y al 40,4% de niñas de 6 a 9 años (media europea: 29% en niños y 27% en niñas). Por su parte, según el estudio Aladino de 2019, del Ministerio de Consumo, la obesidad infantil es dos veces más frecuente en hogares de menor renta y menor nivel educativo de los progenitores.

Más allá de la actividad desplegada en el área de educación física y la práctica habitual del deporte escolar, cada 12 de noviembre, Día Internacional contra la Obesidad Infantil, organizan juegos de movimiento, saltos a la comba, coreografías, prácticas deportivas, bailes al ritmo de Jerusalema, o danzas y acrobacias al son de una capoeira.

Se despliegan, además, múltiples iniciativas como recreos residuos cero, sumándose a las acciones del colectivo Teacher for Future Spain, sustitución de los envoltorios de plástico y el papel de aluminio de los almuerzos, por fiambreras, bolsas de tela y botellas reutilizables. Movilidad sostenible, induciendo al cuidado del medio ambiente y a la actividad física, al uso de la bicicleta, patines, monopatines, caminar… Algunos centros disponen de talleres de reparación de bicicletas, patinetes... como el Taller Self-Service Moñino Bike del IES Rodríguez Moñino de Badajoz.

Las acciones se organizan en torno a cinco ejes estructurales: actividad física, alimentación saludable, desarrollo sostenible, fomento de la lectura y descanso del uso abusivo de pantallas.

Nos encontramos en momentos de incertidumbre, falta de humanidad, injusticias, que exigen recomponer nuestra capacidad humana de ser y existir auténticamente. Los centros educativos, conscientes de esta realidad, se rebelan y tratan de construir culturas escolares valiosas, como en este caso, la defensa de la actividad física y la salud. Se necesitan proyectos bien fundamentados que aporten seguridad y creen comunidad, redes de intenciones y propósitos comunes, éticamente valiosos. El proyecto eL CaMiNO de PiEFcitos cumple con estos requisitos. Ha logrado crear una red de 384 docentes que trabajan en colaboración, 32.104 alumnos y sus familias y 135 centros de diferentes etapas educativas.

El proyecto contempla también un conjunto de medidas que reconcilian el aprendizaje con la tarea agradable. Por ejemplo, por cada bolsa con pilas o tapones, los estudiantes avanzan dos kilómetros en un camino de aventuras que virtualmente los llevará a conocer distintas provincias de la geografía española y alcanzar uno de los de cinco niveles de salud (Turista, Mochilero, Guía de montaña, Montañero y Sherpa).

Un almuerzo saludable son 100 metros y elaborar una receta equilibrada cinco kilómetros. Caminando cada día con su familia o grupo de familias suman dos kilómetros y si acuden andando o en bicicleta al Centro, uno más. La lectura completa de un libro, entre 15 y 20 kilómetros . Utilizar bolsas reciclables, dos. Ayudar a un compañero con aquello que no entiende, cinco. Respetar turnos en diálogos y reuniones, cinco kilómetros... Avances individuales que son registrados y reflejados, una vez alcanzados los distintos destinos, en el pasaporte del grupo de caminantes de la clase, que tratan de conseguir, además, la camiseta de Sherpa.

Construimos el proyecto

En el curso escolar 2018-19, los estudiantes del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria Cristóbal Colón del barrio de Villaverde, en Madrid, se disponían a confeccionar una imagen que identificara al Colegio. Debía representar los valores saludables que se trabajan en el área de Educación Física. De esta manera nace piEFcitos, un sonriente ciempiés rodeado por el título del proyecto con las siglas educación física (EF) intercaladas.

La imagen aparece en diferentes zonas del recreo, del gimnasio... como cartel, figura de poliespán, incorporada a las fichas informativas, diplomas, reconocimientos. Es emblema de la carrera solidaria que se realiza todos los años en el barrio. Representa una concepción ambiciosa y saludable de la actividad física, que saltó las paredes del colegio y se convirtió en referencia nacional del fomento de hábitos de vida saludable.

Fuera del horario lectivo y del recinto escolar, los estudiantes con sus familias despliegan actividades saludables que son registradas y con las que avanzan igualmente en kilómetros simbólicos. Poco a poco, paso a paso, zancada a zancada, salto a salto, se van acercando a cada destino deseado y, de esta manera, el grupo de caminantes tiene acceso a una grabación de vídeo, realizada por los estudiantes del centro educativo de la localidad de destino. En cada grabación, además, de una breve presentación, se hace referencia a un juego autóctono, una receta típica saludable, un deportista destacado de la provincia, monumentos representativos, curiosidades, mitos y leyendas de la región, bailes populares y festividades locales.

Emulando el modo de proceder en el Camino de Santiago, se valen de un pasaporte en el que se estampa la provinciala, un sello de comprobación de la visita virtual. Cada docente-coordinador del proyecto anota las acciones desplegadas por sus estudiantes, relacionadas con los cinco ejes de actividad, debidamente acreditadas con evidencias: fotos, imágenes, registros...

Una forma de vida escolar que contagia la familiar. Carlos Chamorro, maestro de educación física en el Colegio Cristóbal Colón e impulsor de este proyecto, comenta: “Es anecdótico, pero he recibido varios correos electrónicos de familias contándome que cuando van a comprar, sus hijos les aconsejan sobre los alimentos a elegir, les obligan a revisar las etiquetas; les recuerdan la necesidad de acudir a los puntos limpios con los desechos de material informático, fluorescentes, medicamentos… Incluso algunas familias han comenzado a realizar actividad física, sumando kilómetros para conseguir dar la vuelta a España de manera saludable”.

Imaginación, interdisciplinariedad, activación, conciencia, responsabilidad, juego, compañerismo, inclusión, indagación... son términos que se llevan bien con una docencia de la Educación Física, preocupada por educar el cuerpo, pero también por conocer, pensar, sentir y actuar. Esta praxis requiere abrirse a los otros y co-construir estructuras alternativas y nuevos deseos que sostengan la necesaria labor diaria de transformación de aquello sentenciado como imposible de cambiar. Pero no nos quedamos aquí, el proyecto CaMiNo de PiEFcitos brinda muchas más referencias para una buena enseñanza. Las abordaremos en el próximo relato.

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