Christina (centro) es la actriz principal de una función teatral cuyo tema central es el abuso sexual a menores con algún tipo de discapacidad. La historia que representa está basada en un caso real sufrido por una niña llamada Chifundo.Diego MenjíbarPara llamar la atención de la gente, TFaC empieza sus actuaciones con los más jóvenes: los saca a bailar en el remolque de su camión, donde ponen música para que la gente acuda a la función.Diego MenjíbarTheater For a Change (Teatro para el Cambio, TFaC por sus siglas en inglés) es una compañía que utiliza historias de vida reales de chicas que han sufrido algún tipo de violencia sexual para crear obras de teatro participativas. En la foto, Christina, la protagonista, yace en el suelo durante una representación en la comunidad de Nbeta, a las afueras de Lilongüe. Diego MenjíbarDurante la función se representan todos los supuestos que pueden suceder cuando una persona cuenta su relato sobre el abuso sexual. En la foto, la madre de Christina muestra cómo los familiares pueden culpabilizar a la víctima tras el suceso.Diego MenjíbarTFaC trabaja para implicar a toda la gente que vive en las comunidades donde actúa. Su misión es concienciar a la población para evitar las dinámicas de abuso y educar a los más jóvenes para fomentar una sociedad más justa y respetuosa con las mujeres y niñas. Este tipo de intervenciones cobra especial importancia en Malaui: más del 60% de las niñas malauíes admiten haber sido violadas durante su infancia, según una encuesta elaborada en 2013 por el Ministerio de Género, Infancia, Discapacidad y Bienestar Social.Diego MenjíbarEsta compañía no solamente trabaja en las zonas rurales, sino que también lleva a cabo sus representaciones teatrales en la capital, Lilongüe. En la imagen, miembros del Parlamento, funcionarios de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado acudieron a ver la función. TFaC quiere implicar a los agentes de poder, como el Gobierno, las altas esferas y las autoridades tradicionales, para impulsar dinámicas de cambio.Diego MenjíbarEn la imagen, el agresor sexual señala a Christina mientras esta yace en el suelo después de haber sido violada. Las representaciones de esta compañía no se limitan únicamente al teatro. Cada martes emiten el ‘Radioteatro Interactivo’, un programa de radio que permite a grupos marginados idear radionovelas que involucran a la audiencia. Los oyentes escuchan y proponen soluciones a través de llamadas y mensajes en redes sociales.Diego MenjíbarChristina es una actriz con una discapacidad motriz real que representa un compendio de historias de vida elaboradas por otras adolescentes que sí sufrieron abusos sexuales. En la foto, interpreta una escena que muestra los momentos posteriores al abuso sufrido.Diego MenjíbarEn Malaui, las personas están expuestas simultáneamente a dos formas de poder: la ley constitucional y la ley consuetudinaria (un conjunto de normas jurídicas que no están escritas, pero se aplican porque en el tiempo se ha hecho costumbre su cumplimiento). Esta última sigue muy vigente en el país y es por eso que, al final de cada representación, la atención se dirige a los jefes del pueblo (los 'village heads', en inglés) para escuchar y proponer las soluciones necesarias a nivel comunitario que hagan frente al problema. En la imagen, Beatrice Gemotoni, una asistente y vecina de la comunidad, acompaña a Christina ante los jefes de la comunidad de Tekateka, en Lilongüe. Diego MenjíbarTFaC utiliza una metodología participativa durante las representaciones, es decir, implica al público y lo invita a encontrar soluciones para solventar el problema. En la foto, una mujer de la comunidad de Nbeta propone ideas para abordar un abuso sexual en la comunidad.Diego MenjíbarUno de los momentos más dinámicos de la función es la persecución del agresor sexual por toda la comunidad. “Estas actividades son importantes porque muestran a la comunidad sus responsabilidades. Nos enseñan que todos tenemos un rol y que aunque le pase a otra persona no hay que dejarlo estar”, explica Beatrice Gemotoni.Diego MenjíbarFinalmente, la obra termina con el agresor sexual detenido y llevado a comisaría. “El propósito final es que la gente sea consciente del procedimiento de denuncia en este tipo de abusos y de los derechos de las personas con discapacidad”, explica Asiyatu Mwamadi, actriz, presentadora de radio y miembro de TFaC.Diego MenjíbarComo guardianes de la cultura, los ciudadanos de Malaui honran y respetan el papel de los jefes y siguen de cerca su ejemplo. Aumentar su capacidad para proteger a las mujeres y las niñas ha dado unos resultados que han superado todas las expectativas.Diego MenjíbarLa obra finaliza con una llamada a la solidaridad hacia la problemática de las violaciones, representada a través de un abrazo colectivo y con los asistentes y los jefes del pueblo agarrados de la mano.Diego Menjíbar
