La política de lo binario

¿Dónde está el debate de ideas entre los políticos? Parece que ya nos lo escatiman en pleno periodo electoral. Resulta que cuando ya dábamos por desaparecido el bipartidismo, aunque no descartamos que pueda regresar de nuevo, nos damos de bruces con la imposición de lo binario en la política en lugar del debate de ideas sobre el que debería pivotar todo el armazón de la política. Los ciudadanos nos ahogamos en un mar de conceptos opuestos: comunismo o libertad, constitucionalismo o separatismo, Sánchez o España, Madrid o España, derechas o izquierdas, moderado o radical, Sánchez o Feijóo, etcétera. La mayoría de las veces ni siquiera se llega a entrar en el porqué de la confrontación de los conceptos, ¿o es que no es necesario? ¿Cuándo se van a dedicar los políticos a debatir sobre los temas que interesan? No podemos decir que se les vaya la fuerza de las ideas por la boca. En cambio, sí que se les va el poco ingenio que demuestran tener mientras buscan dos términos opuestos que pronunciar y que se hagan virales.

Manuel Huerta Anta. Vigo (Pontevedra)

Queremos ir a España

¿Cómo puede una mujer millenial, lesbiana y birracial ser una amenaza para el auténtico macho español? ¿Cómo puede el macho español necesitar a un presidente machote para defenderlo de mí? Y eso de ocultar a los niños los “peligros” del mundo, ¿no resultará en más niños copo de nieve aún? Igual soy yo, pero toda esta retórica de odio sólo tiene sentido para mí si el macho español es la criatura más frágil del universo. Macho español: tú quieres ir a misa y me parece perfecto. Mi hija, mi mujer y yo queremos ir a España en paz. ¿Podremos?

Adriana Guerenabarrena. Copenhague (Dinamarca)

Reforma laboral: no, pero sí

La reforma laboral provoco el rechazo del PP solo roto por el error de un diputado. Cuca Gamarra explicó que en cuanto se llegara al Gobierno, esa reforma se apartaría. Ahora, Feijóo dice que era la del PP con ligeros ajustes y que la conservará si gobierna. No se entiende que si era la suya la rechazaran. Lo único que demuestra este giro es que el PP hace una oposición que no es tal. No se leen las leyes, solo se limitan a negar cualquier cosa, hasta la más absurda y, como esta vez, parece que se oponen hasta a sí mismos. Para quienes forman el Partido Popular, hacer oposición es muy sencillo, y no les cuesta ni cinco minutos preparar sus discursos. También sus votos son bien sencillos. Se oponen a todo y en paz.

César Moya Villasante. Madrid

¿Cuánto vale una vida humana?

La respuesta debería resultar fácil: todo. Cada una de ellas es un absoluto. Cuando alguien nace, cambia el mundo; cuando se disuelve, lo hace para siempre. Se ha concluido que hace unos días el submarino Titan implosionó con sus cinco pasajeros. Varios países lo rastrearon durante días por una extensión de 20.000 kilómetros cuadrados. Días antes, otro barco, de migrantes esta vez y perfectamente localizado, se hundió en Grecia arrastrando a centenares de personas a la fosa común del Mediterráneo. Un drama que se podría haber perfectamente evitado con la intervención de un solo país.

Jaime Fernández Gianzo. La Zubia (Granada)