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Dos de los siete responsables de la paliza a Ernesto Calderón se entregan a la Fiscalía de Puebla

Los jóvenes se presentaron voluntariamente ante las autoridades y ya están a disposición judicial

Jorge Vaquero Simancas
Responsables de la brutal paliza a Ernesto Calderón en Puebla
A la izquierda y a la derecha, los hermanos Luis y Francisco Romero, en una imagen compartida en redes sociales.

La brutal paliza que siete personas dieron a Ernesto Calderón el pasado 9 de septiembre ya tiene a sus dos primeros detenidos. Los hermanos Francisco y Luis Romero se entregaron voluntariamente este lunes en la Fiscalía General del Estado de Puebla, que los acusaba desde hace dos semanas de causar grave lesiones a Calderón. Ambos ya se encuentran a disposición judicial.

Los hermanos Romero se presentaron en la sede Fiscalía General del Estado de Puebla. El Registro Nacional de detenciones desvela que una hora más tarde fueron detenidos por policías ministeriales, que los llevaron a la Casa de Justicia para ponerlos a disposición de un magistrado local por la agresión a Calderón.

La trifulca comenzó en la madrugada del sábado 9 de septiembre en un local de la zona de Angelópolis, un centro comercial de Puebla. Luego se trasladó a la calle, y es ahí donde comienza un vídeo subido a las redes sociales en el que se ve a Calderón en el suelo mientras recibe numerosas patadas y amenazas del grupo. Tras un fuerte golpe en la cabeza de la víctima, que queda inconsciente, se escucha: “te voy a reventar la botella”. Los atacantes también amenazaron a una mujer que trataba de parar la paliza: “No se vuelvan a meter con nosotros”.

Las consecuencias fueron una fractura craneal y lesiones en uno de los ojos de Calderón, según su abogada, Coral Zabaleta. En una entrevista realizada la semana pasada, Zabaleta explicaba que el joven se iba a someter este martes a nuevas pruebas para conocer el estado de la cavidad ocular.

Golpiza Ernesto
Captura de pantalla del video difundudo en redes sociales de la golpiza en la zona de le Estrella de Puebla.

El pasado 21 de septiembre, el fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, afirmó que la entidad ya había identificado a los siete jóvenes, los trataba de localizar y trabajaba junto a la Interpol —por si los fugados habían salido de México— en su búsqueda. La entrega de los dos hermanos deja a cinco atacantes sin localizar, tres de ellos procedentes de Hidalgo, donde la justicia de la región trata de detenerlos.

Los primeros reconocimientos oficiales de los agresores fueron los de la Universidad Anáhuac y el Tecnológico de Monterrey en Puebla, que precisaron que varios de los atacantes eran alumnos de sus entidades educativas y ordenaron su expulsión unos días después de la agresión a Calderón.

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