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El partido de fútbol que terminó en una brutal paliza a un futbolista colombiano en México

Ander Salas, de 22 años, se encuentra en coma en el Estado de México, mientras que su madre ha conseguido un billete de avión desde Bogotá para estar a su lado

El joven colombiano Ander Salas, atacado durante un partido de fútbol en Texcoco (Estado de México), el 6 de septiembre.
El joven colombiano Ander Salas, atacado durante un partido de fútbol en Texcoco (Estado de México), el 6 de septiembre.

Lo que empezó como un encuentro de fútbol 7, terminó con codazos, empujones, patadas y una ambulancia. Ander Jafeth Salas fue víctima de una brutal paliza durante un partido el pasado 6 de septiembre en Texcoco, en el Estado de México. Ahora, Salas, de 22 años, se encuentra en coma en un hospital de la localidad mientras su mamá, Ana Jackeline Salas Mejía, apura los trámites para estar lo más rápido posible a su lado. Este domingo, la madre reveló al diario El Pilón, de la ciudad colombiana de Valledupar, que le había pedido ayuda al gobernador del departamento del Meta, donde reside, para conseguir un pasaporte y pagar un vuelo a México. Este martes recibió ese pasaje, según confirma por vía telemática.

Eran alrededor de las 18:30 de la noche en la cancha La Conchita. La trifulca comenzó cuando el equipo de Salas, el Vortex, perdía por dos goles a ocho contra el Pirotex a falta de cuatro minutos para terminar el partido, cuenta el administrador de la liga local, Mario Santamaría. Un codazo en el medio del campo de un compañero del jugador colombiano “por la impotencia del marcador” fue el desencadenante de la pelea. En una típica riña de fútbol, el integrante de Pirotex aventó al contrario que le había dado el golpe. Según el acta arbitral, el empujón generó que “Salas, de la escuadra Vortex, agrediera por la espalda a un jugador del Pirotex asestándole dos golpes directos a la cabeza, lo que desencadenó en una pelea campal entre ambos equipos”.

Los árbitros intentaron parar la violencia, pero fueron incapaces ante las “amenazas verbales de jugadores del equipo de Vortex”, asegura el acta. En un video publicado en redes sociales, se ve como le propinan patadas y puñetazos a Salas mientras algunos compañeros de equipo tratan de defenderlo.

Cuando finalmente acabó la paliza, Salas quedó en el suelo, incapaz de moverse y tirado de costado, como demuestra una foto difundida por redes sociales la noche del incidente. Poco tiempo después, llegó la policía municipal que, al ver el estado grave de Salas, “interrogó a los jugadores y delegados”, según el acta. Llamaron a una ambulancia y los responsables de los equipos se pusieron de acuerdo en que se encargarían de los gastos médicos necesarios. Minutos más tarde, los paramédicos llevaron a Salas al Centro Médico Quirúrgico Santo Niño De Atocha en Texcoco, donde entró en estado de coma, relata su madre.

Salas participaba desde hacía cuatro meses en la liga local mexicana, asegura el administrador, Santamaría: “Jugaba los miércoles con el Vortex y los viernes con otro equipo, el Rivas. Era muy bueno”. Guajiro de origen, fue el fútbol lo que lo llevó hasta México. Salió de Colombia hace cinco años con destino al país norteamericano para probar suerte como jugador profesional. Ahí jugó en la tercera división, una afición que compaginaba con un trabajo en un almacén de ropa.

Tras la tragedia, Santamaría dice que ha perdido contacto con ambos equipos. “No he podido volver a contactar con ninguno de los jugadores. No querían saber nada de lo que pasó esa noche”, explica. Asegura que ha entregado a la Fiscalía del Estado de México el acta arbitral y las credenciales donde aparecen las identificaciones de los jugadores. Sin embargo, todavía se desconocen las investigaciones del caso.

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Este domingo, pocos días después del incidente en Texcoco, la madre de Salas difundió, desde el departamento colombiano del Meta, un video por la red social X en el que le exigía justicia a las autoridades colombianas y mexicanas. “A un animal no se le hace lo que le hicieron a mi hijo”, denunciaba frente a una cámara, a punto de romper el llanto. También pidió ayuda a las instituciones para poder salir de Colombia: “Soy una madre de escasos recursos económicos. Necesito ver a mi hijo”. Este martes, esa ayuda ha llegado. A través de comunicaciones de Whatsapp, informó de que ha recibido la documentación y el pasaje necesario para viajar a México y reunirse con su hijo.

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