Localizado el líder yaqui Tomás Rojo en una fosa en Sonora
El vocero estaba desaparecido desde finales de mayo. La violencia contra esta comunidad se ha intensificado con tres asesinatos en las últimas semanas
El líder yaqui Tomás Rojo ha aparecido en una fosa cercana a Vícam, la comunidad en la que vivía en Sonora. El vocero, de 57 años, estaba desaparecido desde el 27 de mayo, cuando salió a las cinco de la mañana de su domicilio para ir a caminar. Desde entonces no había rastro de él. A Rojo lo han identificado los análisis de la Fiscalía y el pañuelo rojo que llevaba siempre al cuello. En las últimas semanas se ha intensificado la violencia contra este pueblo, conocido por su larga lucha para proteger el río Yaqui y sus tierras, con los asesinatos de Agustín El Roque Váldez, Rojo y el activista Luis Urbano.
Un vecino que buscaba leña en la comunidad reportó el pasado jueves el hallazgo de una fosa con un cuerpo semienterrado en el monte, a 12 kilómetros de Vícam y a dos kilómetros de la carretera estatal 29. Los restos fueron trasladados por la Fiscalía para analizar si realmente correspondían a Rojo. Tras cuatro días de pruebas, el Laboratorio de Inteligencia Científica Forense de la Fiscalía acaba de certificarlo con diversos estudios.
Líder consolidado y vocero de la comunidad, Rojo fue perseguido políticamente durante el sexenio del exgobernador Guillermo Padrés (2009-2015), cuando ocurrió la llamada guerra por el agua en Sonora. El activista encabezó la lucha de los yaquis contra la construcción del acueducto Independencia, preparada para llevar millones de litros cúbicos del río Yaqui a Hermosillo, la capital del Estado. La comunidad protestaba porque esta sobreexplotación de los recursos no garantizaba el agua para sus pueblos. Los dejaba sedientos en mitad del desierto.
El choque con el Gobierno panista llevó a Rojo a esconderse y a otros líderes como Mario Luna incluso a la cárcel. Aunque en 2013 la Suprema Corte de Justicia pidió paralizar la obra y ordenó que había que consultar sobre ella a la tribu yaqui, la construcción siguió y el acueducto a día de hoy ya está funcionando.
Escalada de la violencia contra la comunidad
Habituados a un clima de persecución, la violencia ha escalado drásticamente estas últimas semanas contra la comunidad yaqui. Desde principios de mayo han sido asesinados Agustín El Roque Váldez, hijo de un histórico líder yaqui de Loma de Guamúchil, Rojo y Luis Urbano. El activista fue acribillado a tiros el 8 de junio cuando salía de sacar dinero en un cajero en Ciudad Obregón. Fuentes cercanas al defensor, confirman que lo tenían vigilado y que él mismo estaba muy preocupado por la desaparición de Rojo. Urbano, de 36 años, se encargaba de acompañar a las autoridades tradicionales yaquis. Definido como un joven trabajador, siempre de buen humor y muy querido por su comunidad, se convirtió poco a poco en un interlocutor de las demandas y peticiones de los yaquis, centradas en la defensa identitaria y medioambiental.
En los ocho pueblos yaqui viven alrededor de 40.000 habitantes. La mayoría, 12.000, reside en Vícam. Todos se abastecen de un sistema de tres presas que nutre el río Yaqui. La lucha y enfrentamiento con los Gobiernos estatales y federales por el agua viene de lejos. La familia de Rojo definía así la situación que atraviesa la etnia: “Nuestra Nación Yaqui está bajo asedio y es debido a intereses políticos que se pretenden coartar nuestros derechos y opacar nuestra lucha ancestral en la defensa de nuestro territorio, nuestra agua y nuestros recursos naturales”.
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