_
_
_
_
_

Un tribunal de Nueva York declara culpable de narcotráfico al expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández

La sentencia considera probado que el político, en su día aliado de EE UU, conspiró para importar cocaína, además de poseer armas

Juan Orlando Hernández es extraditado a los Estados Unidos, en una base de la Fuerza Aérea en Tegucigalpa, Honduras, el 21 de abril de 2022.
Juan Orlando Hernández es extraditado a los Estados Unidos, en una base de la Fuerza Aérea en Tegucigalpa, Honduras, el 21 de abril de 2022.Elmer Martinez (AP)
María Antonia Sánchez-Vallejo

El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández ha sido declarado culpable este viernes por el Tribunal Federal de Distrito en Nueva York de conspirar para importar cocaína a EE UU y de poseer y conspirar para poseer “dispositivos destructivos”, incluidas ametralladoras. El fallo pone fin a un proceso habitual en las cortes de Nueva York por el gran volumen de narcotraficantes que juzga, aunque en este caso el destacado currículum del reo lo eleva de nivel. Las cárceles de la ciudad están llenas de capos representativos de todo el escalafón del crimen organizado.

El fallo consolida la caída en desgracia del otrora aliado de Estados Unidos. Hace casi tres años, su hermano Juan Antonio fue condenado también en Nueva York a prisión de por vida, por la misma causa. Dos años antes, la fiscalía de Manhattan acusó al mandatario, en el poder entonces, de recibir un millón de dólares de Joaquín El Chapo Guzmán.

Los miembros del jurado necesitaron solo dos días para alcanzar un veredicto, tras un juicio que se prolongó dos semanas. Hernández, de 55 años, se enfrenta a la posibilidad de ser condenado a cadena perpetua, pero será el juez federal de distrito Kevin Castel quien determine en breve la sentencia.

Hernández dirigió Honduras de 2014 a 2022. Durante su mandato, el país centroamericano recibió de EE UU más de 50 millones de dólares para luchar contra el narcotráfico, además de decenas de millones de dólares en ayuda militar y de seguridad. El Departamento de Justicia considera ahora que abusó de su poder para dirigir Honduras como un narcoestado, aceptando millones de dólares en sobornos de traficantes para proteger sus cargamentos de cocaína con destino a Estados Unidos.

Durante su primera campaña presidencial en 2013, Hernández, miembro del derechista Partido Nacional de Honduras, hizo de la bandera de la ley y el orden el principal lema de su programa electoral, asegurando que podría frenar la epidemia de drogas y delincuencia que había asolado el país y multiplicado exponencialmente las cifras de criminalidad, sobre todo en San Pedro Sula y las localidades adyacentes al principal vector del tráfico, la carretera panamericana.

Pero la acusación de la fiscalía de Nueva York describe un panorama muy distinto, en el que Hernández era en realidad aliado de las mismas fuerzas a las que decía oponerse. Según la declaración de varios testigos con conocimiento de causa -traficantes condenados de distintas organizaciones-, el éxito político de Hernández se alimentaba de las ganancias de la droga que le canalizaban los traficantes de cocaína, a los que trataba como socios comerciales y a los que concedía protección. Los testigos declararon también haber sobornado a Hernández. A su vez, el mandatario utilizaba el dinero de la droga para comprar a funcionarios con el fin de manipular a su favor el resultado de las elecciones presidenciales en 2013 y 2017.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Hernández fue detenido y extraditado a Estados Unidos en abril de 2022, tres meses después de dejar el cargo. Se había declarado inocente de los cargos de conspiración para el tráfico de drogas y posesión de armas. Ha estado encarcelado en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn -conocido por la numerosa presencia de capos tras sus rejas- desde su extradición.

Ante la aplastante exhibición de evidencias y testimonios, los abogados del exmandatario alegaron que los fiscales se basaban en los no siempre fiables testimonios de delincuentes interesados en reducir sus propias condenas y vengarse de la ofensiva de Hernández contra los cárteles. Al testificar en su propia defensa el 5 de marzo, Hernández negó haberse reunido o haber aceptado sobornos de los traficantes, incluido el capo mexicano El Chapo. “Tenía una política contra toda esa gente porque no los soportaba”, dijo ante el tribunal Hernández, refiriéndose a los narcotraficantes. “Hicieron mucho daño en el país”.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región

Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_