El exjefe de Frontex cuestionado por las devoluciones en caliente de migrantes ficha por el partido de Le Pen

La ultraderecha sigue explotando la idea de una Unión Europea cerrada a la inmigración. El Reagrupamiento Nacional (RN), la formación ultraderechista francesa liderada por Marine Le Pen, ha fichado a Fabrice Leggeri, ex director ejecutivo de la agencia de fronteras europeas (Frontex), que renunció al puesto en 2020 cercado por diversos escándalos relacionados con las devoluciones en caliente de migrantes y la opacidad de su gestión, tras una concienzuda investigación de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) sobre su conducta al frente de la agencia. Leggeri ha dicho que el objetivo de su salto a la política a bordo del RN es poner a Francia y a Europa “en el buen camino”.

El partido de Le Pen es favorito para las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán en junio y para las que los sondeos muestran un importante avance de formaciones de ultraderecha en varios países de la UE. El salto del antiguo jefe de Frontex al partido de Le Pen vuelve a poner bajo el foco a la agencia europea de fronteras, con sede en Varsovia, cuestionada por colaborar con las autoridades de países, como Libia, que no respetan los derechos humanos, para evitar las llegadas a territorio comunitario.

“Estamos decididos a combatir la inmersión migratoria que la Comisión Europea y los eurócratas no consideran un problema, sino más bien como un proyecto: puedo dar fe de ello”, ha asegurado Leggeri, de 55 años, en una entrevista este fin de semana con Le Journal du Dimanche, en la que destapa su candidatura. Parece haber olvidado que él fue durante años uno de esos “eurócratas” a sueldo de Bruselas. El exjefe de la agencia de fronteras de la UE, curtido en la elitista Escuela Nacional de Administración, arrancó su andadura al mando de Frontex en 2015. Estuvo al frente de la entidad durante la gran crisis de refugiados de Siria y se marchó en 2020 —pese a haber recibido un segundo mandato en 2019— rodeado por los escándalos publicados en la prensa internacional sobre devoluciones ilegales en las fronteras europeas y la falta de control sobre ellas por parte de Frontex y su cúpula directiva.

Durante el mandato de Leggeri, la agencia de fronteras multiplicó casi por cuatro su presupuesto (hasta los 543 millones de euros) y Bruselas aprobó la creación de un cuerpo policial propio que llegará a contar con 10.000 efectivos desplegados en las fronteras: la primera fuerza armada de la UE.

Con este fichaje, la formación ultraconservadora francesa busca un golpe de efecto para las elecciones europeas de junio. Leggeri ocupará la tercera plaza en la lista del RN que encabeza Jordan Bardella, presidente del partido y mano de derecha de Le Pen.

El exdirector de Frontex, por su formación y experiencia, colma un vacío en la formación política de ultraderecha, donde escasean los dirigentes y candidatos procedentes de la alta administración. Y aún menos con experiencia en la UE.

Leggeri es normalien y enarca. Es decir, ha pasado por la Escuela Normal Superior y la Escuela Nacional de Administración, vivero, respetivamente, de la élite intelectual y administrativa de Francia. Más aún, ha ocupado un cargo de alto responsabilidad en la UE, lo que le permitirá, a él y a un partido que se reconoce como euroescéptico, decir que conoce por dentro a la bestia.

La estrategia de Le Pen, desde hace unos años, ya no consiste en prometer la salida de Francia de la UE o del euro, sino en cambiar la UE desde dentro. Leggeri le permite sostener este discurso. Es alguien que ha estado en la sala de máquinas bruselense, que ha salido escaldado de ella y que tiene las claves para transformarla.

Con Leggeri, Le Pen también pretende contrarrestar las acusaciones de incompetencia por sus habituales propuestas aproximativas y el deficiente dominio en los temas europeos, y franceses. El presidente Emmanuel Macron, en los debates que mantuvo con ella en las elecciones presidenciales de 2017 y 2022, la derrotó en gran parte porque él conocía los detalles técnicos de las políticas públicas, y ella no.

Para Le Pen, el fichaje de Leggeri es un paso más en su objetivo de normalizar al RN y convertirlo en un partido como los demás. Un partido que, sin renunciar a su ADN ideológico nacionalista y contrario a la inmigración, no asuste a la mayoría de franceses que deciden las elecciones.

Todos los sondeos indican que el RN es favorito para las europeas, con 10 o más puntos de ventaja sobre la lista del presidente Macron. Un sondeo del instituto Ifop, publicado hace dos semanas, daba a Le Pen vencedora en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2027, si se celebrasen ahora.

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