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El régimen de Ortega y Murillo “valora” adoptar el sistema de pago ruso MIR para evadir sanciones

La medida, según el investigador Manuel Orozco, “no tiene mucho significado, funcionalidad y utilidad para un país con una economía dolarizada como la de Nicaragua”

Daniel Ortega y Rosario Murillo
Daniel Ortega y Rosario Murillo, en una fotografía de archivo.Esteban Felix (AP)

El ministro de Hacienda y Crédito Público del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, Iván Acosta Montalbán, reveló que el aparato sandinista está “valorando” adoptar en Nicaragua el sistema de pago MIR, un mecanismo financiero creado por Rusia para evadir las sanciones internacionales impuestas por Occidente. “Tal como se hace en Cuba y Venezuela, para neutralizar y derrotar las agresiones financieras estadounidenses”, remarcó el funcionario en una entrevista con un medio de propaganda moscovita. El economista hizo el anuncio en medio del alineamiento agresivo que Managua viene realizando con El Kremlin, Pekín y Teherán para intentar paliar el aislamiento internacional en el que está sumida, debido a la represión y la consolidación de un régimen totalitario.

“Los pueblos tenemos derecho a buscar y usar las mejores herramientas para el buen funcionamiento social, económico y político del país. Las sanciones, la coerción, son ilegítimas, son ilegales y son injustas”, dijo Acosta Montalbán en el mismo tono en el que, usualmente, la pareja presidencial de Nicaragua se queja de las sanciones que han sufrido desde el año 2018. Las últimas sanciones recetadas por Washington a Managua se dieron el pasado 19 de julio, en plena celebración del aniversario de la revolución sandinista: Trece funcionarios del régimen fueron sumados a la lista de Actores Corruptos y Antidemocráticos, conocida como Lista Engel. Estos operadores son los responsables de la desnacionalización, destierro y confiscación de más de 300 opositores, entre ellos, 222 ex presos políticos.

“Por lo tanto, esto plantea ante esa situación, las técnicas de la herramienta económica para poder tener los mejores desarrollos, los mejores resultados óptimos para poder evitar las medidas coercitivas unilaterales, las que son, repito, ilegítimas, ilegales e injustas”, argumentó el ministro de Hacienda. “Tenemos todos los derechos de utilizar las mejores medidas desde el punto de vista de funcionalidad del sistema de pago. Estamos evaluando el sistema de pago MIR, pero también otro sistema de pago que garantice neutralizar y derrotar esas agresiones”.

“No tiene utilidad para un país dolarizado”

Manuel Orozco, investigador del Diálogo Interamericano, explicó a EL PAÍS que el régimen de Ortega y Murillo está imitando todos los procedimientos que los “satélites conectados a Rusia necesitan realizar para efectuar pagos”. Sin embargo, resalta el experto, “no tiene mucho significado, funcionalidad y utilidad para un país con una economía dolarizada como la de Nicaragua, independientemente de las consideraciones políticas”.

A pesar de las sanciones impuestas por la comunidad internacional, en especial por Washington, el principal socio comercial de Nicaragua continúa siendo Estados Unidos. El intercambio entre Managua y Moscú es nimio en comparación al tráfago comercial de Nicaragua con Estados Unidos. Por ejemplo, durante los dos primeros meses del año de 2022, Estados Unidos pagó 300 millones de dólares a Nicaragua en concepto de exportaciones. Mientras que el crecimiento de “266,7% en términos de volumen” de exportaciones que el régimen Ortega-Murillo presumió en 2021 hacia Moscú apenas correspondió a 13 millones de dólares.

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El hijo de la pareja presidencial, Laureano Ortega Murillo, reconoció en el mismo programa en el que participó el ministro de Hacienda que la relación comercial con la lejana Rusia es aún mínima. “Por nuestra parte vemos una gran oportunidad de que productos rusos se vengan a Nicaragua y que producto nica se coloque en el mercado ruso… Es algo que todavía tenemos que fomentar con mayor fuerza y acercar esos círculos empresariales”, reparó el asesor de sus padres en materia de inversiones extranjeras.

Por su parte, Orozco insiste en recordar la dependencia de Nicaragua “con el mundo desarrollado, industrializado, entiéndase Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea”. “El 99.9% del comercio nicaragüense, predominantemente, se produce en dólares. Entonces usar una red de pagos como esa, la de MIR, no tiene gran importancia. Es más, el sistema de pago lo ha tratado de implementar Rusia dentro del contexto de los BRICS, que tratan de crear su propia moneda digital y no ha tenido ningún tipo de impacto”, acota el también director del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano.

En los últimos meses, el régimen de Ortega y Murillo ha firmado decenas de acuerdos comerciales, culturales y de intercambio con Rusia, China e Irán. No obstante, el impacto que estas potencias puedan generar en materia económica en Nicaragua es aún imperceptible. En junio pasado, la pareja presidencial recibió con honores en Managua al presidente Irán, Ebrahim Raisi, pero más allá del intercambio comercial real, el analista político y opositor Eliseo Núñez cree que “la estrategia de Ortega” es usar estas alianzas mal vistas por Occidente “a cambio no lo sigan sancionando y que no le sigan pidiendo democracia para Nicaragua”. Otros expertos internacionales también han apuntado a que el régimen sandinista busca aprender de los ayatolás otras formas de burlar sanciones internacionales.

En esa misma línea, Orozco plantea que “la valoración” del ministro Acosta Montalbán para sumar a Nicaragua al sistema de pago MIR es “más que todo propaganda”. “Es desinformación para mediatizar un aspecto que tiene poca relevancia pero que hace ruido en la población. De alguna manera el efecto inmediato es de seguir asustando a los nicaragüenses con la radicalización hacia los países menos queridos en el mundo”, plantea el experto.

Otro escenario que Núñez aborda es que los Ortega-Murillo demuestran un sometimiento total al sistema ruso, aunque éste “no le va a dar respuestas a la economía de Nicaragua, pero sí le dará respuestas políticas”. “Ortega está tratando, básicamente, de crear un modelo alternativo y veremos si la banca nacional comienza a usar este sistema”.

“Lo segundo”, dice a EL PAÍS el opositor exiliado en Costa Rica, es que la pareja presidencial “está preparándose para eventualmente tener un cierre del SWIFT. Es lo que pudiera pasar si el régimen sigue por este camino. De modo que está adelantándose a un modelo de sanciones mucho más rígido y fuerte de lo que han recibido hasta ahora. Y esto implica que no está pensando en ceder en los temas de represión y en los temas de aislamiento de Nicaragua”.

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