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“Mundo multipolar” y “economía creativa”: los hijos de Ortega y Murillo dictan clases inaugurales en universidades de Nicaragua

Laureano y Camilia Ortega Murillo dan clases magistrales sin tener credenciales académicas que los respalden. El mensaje ante los centros ha sido vaticinar “el fin de la dictadura del dólar” y loas a sus padres

Laureano Ortega Murillo
Laureano Ortega Murillo durante su lección inaugural en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, en Managua, el pasado 26 de abril.César Pérez (Presidencia de Nicaragua)

Laureano Ortega ha llegado a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) a dictar la Lección Inaugural del Año Académico 2023 vestido impecablemente: lleva un traje gris sin arruga alguna, corbata color marrón vino sobre camisa blanca, su barba cerrada delineada con pulcritud y pocas credenciales académicas que lo respalden. Ser hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo y asesor presidencial para la Promoción de Inversiones basta para que suba al podio de la casa pública de estudios superiores más importantes de este país centroamericano. El título de su lección es “Retos y Oportunidades de la Educación Superior en el Mundo Multipolar para alcanzar el Buen Vivir”.

Lejos de ser una disertación catedrática, Laureano despunta la lección –tras el saludo a las autoridades universitarias sometidas al dictado de sus padres– a quejarse por las sanciones internacionales que le han impuesto a él y su círculo familiar.

“En los últimos años hemos visto cómo se vienen aplicando con mayor grado de locura, insensatez y falta de racionalidad las denominadas sanciones de los Estados Unidos y sus serviles Europeos y canadienses, que no son más que agresiones ilegales contra los pueblos del mundo”, dice Laureano, quien estudió Ciencias Políticas y Sociología en universidades privadas de Managua, y luego Producción Audiovisual en Costa Rica. “Tiran estas sanciones a diestra y siniestra pero cada vez con menos efectos, porque la realidad cambia, las correlaciones de poder y balanzas son muy diferentes a lo que eran 40 años atrás”.

La correlación geopolítica que glosa Laureano el pasado 26 de abril es un guiño a la “República Popular China, la Federación de Rusia, la India, Irán y los Países Árabes”, potencias a las cuales el Gobierno de sus padres ha virado en los últimos años para intentar paliar el profundo aislamiento internacional que padecen, debido a las violaciones de los derechos humanos cometidas desde 2018. Un panorama de brutalidad sostenida que un grupo de expertos de Naciones Unidas catalogó como crímenes de lesa humanidad cuya autoría intelectual recae en Ortega y Murillo.

Laureano Ortega Murillo
Laureano Ortega Murillo recibe un diploma de parte de la rectora de la UNAN, Ramona Rodríguez Pérez.César Pérez (Presidencia de Nicaragua)

Laureano afirma que China, Rusia, Irán y La India “son ahora quienes investigan y desarrollan las tecnologías del futuro y nos abren las puertas para una cooperación mutuamente beneficiosa basada en el respeto y la no intromisión en los asuntos internos de cada Estado”. Y, a renglón seguido, el hijo de la pareja presidencial vaticinó el fin de “la dictadura mundial del dólar”, a pesar que Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de Nicaragua.

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“Los Países Árabes y China son grandes centros financieros mundiales con capacidad y voluntad de desarrollar mecanismos de cooperación financiera a través de préstamos, inversiones y proyectos y programas mixtos. No podemos dejar de mencionar que ya se están llevando a cabo transacciones e intercambios sin usar el dólar estadounidense, es decir se da por terminada la dictadura mundial del dólar. Nicaragua no puede ni debe quedar excluida de esta nueva y tan necesaria modalidad de trabajo y cooperación financiera”, planteó Laureano. Según el diario La Prensa, el ponente de la lección inaugural de la UNAN-Managua reprobó la Clase de Teoría Económica cuando era estudiante en la Universidad Centroamericana (UCA), la alma máter jesuita que el Gobierno sandinista asfixió económicamente como represalia por apoyar a los jóvenes que en 2018 salieron en masa a protestar.

Las relaciones con las potencias a las que alude el asesor presidencial para la Promoción de Inversiones han resultado yermas para la economía nicaragüense, al igual que las inversiones que Laureano ha promovido, como la entelequia china del Canal Interoceánico, o el vuelo directo Managua-Roma con la aerolínea italiana Blue Panorama, operación que solo duró tres meses.

“Venimos forjando las alianzas del futuro, en el Nuevo Mundo que se viene formando y que nada ni nadie lo podrá detener. Estamos ante el nacimiento del Mundo Multipolar, donde el hegemonismo histórico de Estados Unidos y sus serviles europeos y canadienses deja de existir, y sus presiones y sus chantajes políticos y económicos pierden fuerza y beligerancia, gracias a Dios”, sostuvo Laureano ante el aplauso del aforo.

Camila y la economía creativa

Antes que su hermano, a finales de marzo, Camila Ortega Murillo dio una lección inaugural para la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (Uraccan). Ella es la asistente personal de su madre, la vicepresidenta Murillo. Dirige uno de los canales de televisión de la familia presidencial y es una apasionada de la moda, a tal punto que tiene su propia pasarela lujosa llamada Nicaragua Diseña. El evento, al igual que el festival de ópera de su hermano Laureano, es una de las principales actividades del Gobierno de sus padres. Ambas iniciativas reciben millones de córdobas de la Presidencia para financiarse, así como patrocinios de instituciones estatales, empresas de la familia gobernante y de empresarios sandinistas.

En 2019, sus padres le crearon a Camilia un cargo: coordinadora de la Comisión Nacional de Economía Creativa en Nicaragua, integrada por varias instituciones estatales y la “plataforma Nicaragua Diseña”. El Gobierno ha insistido en que la “economía creativa” genera “puestos de trabajo, ingresos, desarrollo económico local y ganancias por exportación y propiedad intelectual”. Sin embargo, su impacto no ha sido visible ni siquiera en los informes del Banco Central de Nicaragua (BCN) los cuales, si bien muestran recuperación en temas macroeconómicos, no así en la economía del nicaragüense que, hastiados de la falta de empleos, migran de a miles hacia Estados Unidos y otros países en los últimos años. Casi un 7% de una población de seis millones y medio de habitantes se han ido para escapar de la crisis sociopolítica y económica.

Camila Ortega Murillo
Camila Ortega Murillo dicta una lección por videollamada.César Pérez (Presidencia de Nicaragua)

Camila es graduada en ciencias políticas y su lección inaugural la brindó de forma virtual. No viajó al Caribe nicaragüense, donde en los últimos meses se han registrado dos masacres de indígenas a manos de invasores de tierras, quienes se mueven bajo el amparo de autoridades sandinistas. Camila no habló de ello en su ponencia, pero sí agradeció a sus progenitores. “Agradecemos por compartir con ustedes lo que venimos desarrollando con la guía y misión encomendada por nuestro presidente el comandante Daniel y nuestra vicepresidenta compañera Rosario, de estimular, fomentar de proyectar cada vez más ese modelo de economía creativa donde el motor principal es el protagonismo de las mayorías, esas Mipymes, esa juventud emprendedora, juventud protagonista en todo los niveles de nuestro país”.

Laureano y Camila son los hijos que ocupan puestos más visibles en el aparataje del régimen de sus padres. A pesar que sus aficiones son la ópera y el modelaje, fuentes sandinistas consultadas por EL PAÍS coinciden en que ambos desarrollan roles asignados por la pareja presidencial. El dictar lecciones inaugurales es una nueva asignación, sin importar que carezcan de credenciales académicas. Para un catedrático de una universidad pública en condición de anonimato, estas lecciones inaugurales son el reflejo de la decadencia de la educación superior en Nicaragua, marcada por el cierre y confiscaciones de universidades.

“Hace unos días el Gobierno cerró otras tres universidades, ya son cinco en lo que va del año. Luego el Gobierno asume las universidades y lo que impone no es ciencia, crítica y saber, sino servilismo y loas a ellos. Es la imposición de la mediocridad y enviar a sus hijos a dar clases magistrales es la muestra de ello: el mérito está en el servilismo. Es la cuchillada final a la autonomía universitaria por la que los estudiantes de este país han luchado tanto, incluso desde tiempos del somocismo”, dijo un profesor del área de humanidades de una universidad pública.

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