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Rusia responde al envío de tanques de Europa y EE UU con bombardeos en toda Ucrania

Al menos 11 personas han muerto en distintas regiones del país tras la oleada de misiles, que ha dañado la red eléctrica de Kiev, Odesa y Zaporiyia

Una mujer en uno de los cráteres provocados por los misiles rusos en Hlevakha, a unos 30 kilómetros de Kiev, este jueves.
Una mujer en uno de los cráteres provocados por los misiles rusos en Hlevakha, a unos 30 kilómetros de Kiev, este jueves.Roman Pilipey (Getty Images)
Cristian Segura (enviado especial)

La respuesta de Rusia al acuerdo para suministrar tanques desde Estados Unidos y Europa a Ucrania no se ha hecho esperar. Desde la pasada noche y durante la mañana del jueves, las fuerzas aéreas rusas han estado disparando varias oleadas de drones-bomba y de misiles contra varias ciudades y regiones ucranias. Al menos 11 personas han muerto, y otras tantas han resultado heridas, a consecuencia de los ataques, según el portavoz del Servicio de Emergencias, Oleksandr Jorunji. Los cohetes han impactado en más de una decena de regiones del país, han provocado dos importantes incendios y han dañado 35 edificios, ha detallado Jorunji. En varias ciudades, además, la red eléctrica ha quedado gravemente afectada al ser bombardeadas instalaciones clave para el suministro.

Los sistemas de defensa antiaérea ucranios se están esmerando desde la pasada medianoche para interceptar las diferentes oleadas de ataques rusos sobre núcleos urbanos de todo el país. Según las fuerzas aéreas ucranias, 24 drones iraníes Shahed fueron interceptados durante la noche, sin que ninguno impactara en el objetivo. Rusia ha seguido su campaña durante la mañana de este jueves con dos series de ataques con misiles disparados desde bombarderos en territorio ruso.

El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranias, Valeri Zalujni, ha indicado que han sido interceptados 47 de los 55 cohetes de precisión dirigidos al país invadido. Los misiles de crucero, a diferencia de los drones Shahed, son más difíciles de derribar, por su velocidad y su capacidad de modificar su trayectoria, sobre todo si llegan en grupo. Zalujni ha confirmado que en esta ocasión, “el enemigo también ha utilizado misiles balísticos hipersónicos Kh-47 Kinzhal”. La primera oleada de los ataques, según el ejército ucranio, ha consistido en 30 misiles, 15 de ellos destinados a la capital. Con la segunda ráfaga, la cifra de cohetes contra Kiev ha aumentado a 20.

Desde el Gobierno ucranio han explicado que las instalaciones energéticas eran el principal objetivo de los ataques rusos, con la finalidad de privar a los ucranios de luz y calefacción en un momento en el que las temperaturas son gélidas en todo el país: con máximas en torno a un grado y mínimas que han llegado a los nueve bajo cero, y temperaturas algo más suaves en el sur. “Desafortunadamente, algunas subestaciones [eléctricas] han sufrido impactos. Pero la situación del sistema energético permanece bajo control”, ha escrito en Telegram el primer ministro ucranio, Denis Shmihal.

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El sonido de las alarmas que avisan de ataques desde el aire han resonado durante la mañana en la capital, así como en varias regiones. A pesar de los esfuerzos de las baterías antiaéreas ucranias, uno de los ataques consiguió superarlas e impactar en Kiev, dañando una central eléctrica de ciclo combinado y varios edificios de viviendas. Por lo menos uno de los golpes contra la capital ha sido con un misil balístico Kh-47, aunque las autoridades también han hablado de otro ataque con dron. La ofensiva matutina ha ocurrido cuando muchos ciudadanos se disponían a acudir a sus trabajos y en Kiev, el metro se convirtió en refugio temporal para multitud de personas.

Guerra en Ucrania
Decenas de personas tomaban este jueves refugio en el metro de Kiev ante la alerta aérea por bombardeos rusos. VIACHESLAV RATYNSKYI (REUTERS)

“Esto es una tragedia para mí. Me voy sin nada”, ha lamentado Halyna Panosyan, de 67 años, en declaraciones a Reuters después de que su casa fuese destruida en la localidad de Hlevakha, un suburbio a unos 30 kilómetros de Kiev. “Lo primero que oí fue como un rugido. Entonces, sonó un golpe muy fuerte que me levantó de un salto. Estaba en mi habitación: me salvé porque se encuentra en el otro lado de la casa”.

Los misiles, los drones y las explosiones también han llegado a otras regiones del país, como Yitómir, Lviv, Dnipropetrovsk, o Vinitsia. Esta última, junto a Kiev y Odesa, son las que han sufrido los peores apagones, ha confirmado el Ministerio de Energía ucranio, pues los misiles obligaron a la principal empresa suministradora de energía en Ucrania, DTEK, a realizar cortes de suministro. En la provincia de Zaporiyia, en el frente oriental de la guerra, sufrieron daños dos subestaciones y tres personas murieron. Mientras que en el sur, la ciudad de Odesa, designada este miércoles como Patrimonio Mundial en Peligro por la Unesco, se ha visto afectada una subestación eléctrica. Allí se encontraba de visita la ministra de Exteriores de Francia, Catherine Colonna, que había acudido para citarse con su homólogo ucranio, Dmitro Kuleba. “Lo que hemos visto hoy es... Estos ataques a civiles y a infraestructuras son crímenes de guerra”, ha declarado a Reuters.

La ofensiva rusa contra la red energética ucrania dio inicio en octubre. Desde este enero, la periodicidad de los ataques había ido a menos porque, según los servicios de inteligencia ucranios y analistas de la OTAN, el arsenal ruso de misiles de precisión está bajo mínimos. El general francés Jérôme Pellistrandi estima en conversación con este diario que a Rusia le quedan un 30% de sus reservas de este armamento.

“Implicación directa” de Occidente

Moscú ya advirtió la semana pasada que el suministro de tanques pesados desde Europa y Estados Unidos a Ucrania era motivo suficiente para recrudecer su ofensiva bélica. Ante esa posibilidad, las defensas antiaéreas ucranias se habían reforzado de forma significativa gracias a la ayuda de los aliados internacionales. Así, Kiev incorporó baterías punteras como los Patriot estadounidenses; los Nasam noruegos; los IRIS-T alemanes; y también cuatro lanzaderas Hawk donadas por España.

Ahora, el Kremlin describe el acuerdo para entregar carros de combate a Kiev como una “implicación directa” de Occidente en la guerra en Ucrania. “Consideramos esto como una implicación directa en el conflicto, y vemos que [esta implicación] crece”, ha afirmado este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. “Nosotros ni ninguno de nuestros socios estamos en guerra con Rusia”, han respondido rápidamente a Peskov desde el Ministerio de Exteriores francés. “Desmentimos esas declaraciones del Kremlin”, ha afirmado la portavoz del ministerio, Anne-Claire Legendre, en una rueda de prensa. Legendre ha inscrito la ayuda militar aportada a Kiev en el marco de la “legítima defensa” de Ucrania.

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Sobre la firma

Cristian Segura (enviado especial)
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario Avui en Berlín y posteriormente en Pekín. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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