_
_
_
_
_

La pandemia genera una crisis migratoria en la frontera entre Perú y Brasil

El Ejército peruano reprime a cientos de migrantes, en su mayoría haitianos, que intentan ingresar al país andino escapando de la variante brasileña de la covid, el dengue y el desempleo

Iñapari, Perú.
Dos madres migrantes frente al bloqueo de la policía en la localidad peruana de Iñapari, en la frontera con Brasil, este jueves.Paolo Peña (EFE)

Más de 400 personas desplazadas por el desempleo, el miedo a la variante brasileña de la covid y el dengue viven desde hace casi una semana varadas en la frontera amazónica entre Perú y Brasil. Los migrantes –en su mayoría haitianos, aunque también se cuentan nacionales de Burkina Faso, Senegal, Bangladés, india y Pakistán– buscaban salir de Brasil por la frontera con Perú en el Puente Internacional de la Amistad, que une a ambos países, pero el Ejército y la policía peruana los han recibido con golpes y empujones.

Los desplazados aguardan en el municipio brasileño de Assis, el último pueblo del Estado de Acre en el lado brasileño de la frontera. El vicario apostólico de Puerto Maldonado, la ciudad que sirve de vía de acceso a la selva amazónica en el sur de Perú, ha pedido a las autoridades de ambos países una solución a la crisis que viven los desplazados. El jueves, Brasil respondió con el envío de fuerzas militares para hacerse cargo del control fronterizo por 60 días.

Este viernes, el director general de Migración de Guatemala, Guillermo Díaz, ha dicho a la prensa que tiene información de que los migrantes haitianos podrían llegar atravesando Perú a su país o a Panamá rumbo a Estados Unidos. “Se ha obtenido información extraoficial, por lo que las autoridades migratorias de la región se preparan para poder atenderlos”, ha declarado.

Los medios locales de ambos países reportan que los desplazados pretenden viajar hacia Tumbes, al norte de Perú, para llegar a Ecuador, y de allí a otros países. El martes, un comunicado de los Ministerios del Interior y de Defensa peruanos dijo que expulsó a 450 inmigrantes y que seguirán vigilando la frontera. ”Están queriendo salir para hacer su ruta hacia Panamá o diferentes destinos, algunos quieren retornar a Haití”, indicó monseñor Martínez de Aguirre, vicario de Puerto Maldonado.

Mujeres y niños estuvieron entre los más afectados por la represión de las fuerzas del orden en el distrito peruano de Iñapari. Los lesionados fueron atendidos por personal de salud peruano, que también tomaron pruebas de diagnóstico covid-19. Tres que dieron positivo fueron expulsados al lado brasileño, y Luis Hidalgo, el gobernador del Departamento [Estado] de Madre de Dios, en el sureste de Perú, ha pedido el envío de 400 pruebas de diagnóstico, según la radio local.

”Es un problema complejo, los ciudadanos extranjeros que querían ingresar, la gran mayoría haitianos, han sido replegados hasta el límite fronterizo con Brasil. Me he reunido con el gobernador de Acre: va a viajar a Brasilia y va a pedir recursos para ellos”, informó el gobernador Hidalgo en una radioemisora amazónica. “Esto se va a ir agudizando, van a llegar ciudadanos de São Paulo, Mato Grosso y Rondonia”, añadió.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La autoridad religiosa de Puerto Maldonado coincide con la posición del gobernador. “Se está generando esta crisis social y esta aglomeración de personas porque las fronteras están cerradas [debido a la pandemia]. Sabemos que hay 380 personas, pero nos reportan que llegan más personas del interior”, precisó Martínez de Aguirre en una entrevista con Vatican News.

Un grupo de migrantes en la frontera entre Perú y Brasil, este jueves.
Un grupo de migrantes en la frontera entre Perú y Brasil, este jueves. Paolo Peña (EFE)

Piden diálogo tripartito

Monseñor Martínez de Aguirre hizo un llamado a la Cancillería peruana para que contacte con las autoridades de Ecuador y Brasil o instalen una mesa de diálogo. “Se pueden estudiar soluciones con pruebas moleculares (PCR) evitando los contagios, que son el miedo principal: que puedan traer al país la variante brasileña de la covid que está poniendo en jaque la región”, expresó.

El religioso advirtió de la presencia de coyotes, y la prensa brasileña informó de la detención de uno de estos en dicho paso fronterizo esta semana. “Sabemos de la existencia de mafias, los interceptan en las carreteras. Cruzar el río Acre sin el control de las autoridades es relativamente fácil: lo que tememos es que esta población va a hacer su ruta sin el debido apoyo y control de las autoridades y ello pueda generar problemas mayores”, señala el vicario apostólico. ”Quieren salir del Perú: incluso no quieren ayuda peruana de alimentos ni frazadas. Lo único que quieren es el medio de locomoción o les dejen pagar un transporte para llegar a sus destinos”, aclaró el sacerdote.

Según el Servicio Nacional de Defunciones en Perú, han fallecido más de 100.425 personas por la covid-19 y de acuerdo al Ministerio de Salud, hasta el martes más de un millón 200 mil personas se habían infectado. Esta es la segunda vez que un grupo de migrantes extranjeros es enfrentado por las fuerzas del orden peruanas en un paso fronterizo. A fines de enero, soldados del Ejército abrieron fuego contra desplazados venezolanos que entraron desde Ecuador por Tumbes.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_