Selfi mortal en Milán
Un adolescente muere tras caer de una azotea de la ciudad italiana a la que había escalado para hacerse una foto
Un adolescente de 15 años murió la noche del sábado al caer desde una azotea de la ciudad de Milán, en el norte de Italia, adonde había subido junto a varios amigos más para hacerse un selfi de grupo. "La muerte no nos asusta, la miramos a la cara", cuenta el diario La Repubblica que escribió en su cuenta de Instagram el niño, al que identifica como A. B., vecino de la localidad de Cusano Milanino. Según este diario, el joven ya había escalado otros edificios antes y había dado cuenta de sus heroicidades con fotografías en las redes sociales.
Drammatico soccorso nella notte a #SestoSanGiovanni (MI). Intervenuti per un quindicenne caduto nella condotta di aerazione di un centro commerciale, i #vigilidelfuoco hanno lavorato per ore per riuscire a recuperarlo. Da notizie assunte, il ragazzo è poi deceduto in ospedale pic.twitter.com/PSlOoN2H7C
— Vigili del Fuoco (@emergenzavvf) September 16, 2018
El incidente ocurrió en torno a las diez y media hora local del sábado en la azotea de un cine del centro comercial Sarca di Sesto San Giovanni, un barrio periférico de Milán, informa la Policía, que investiga lo ocurrido, según recoge el portal de noticias italiano ADNKronos.
El grupo de jóvenes, una docena y todos menores de edad, había logrado subir a la azotea y ya habían hecho unas cuantas fotos cuando la bravata terminó en tragedia. Uno de ellos caminó hacia atrás para facilitar el encuadre de la fotografía que iban a hacerse cuando se precipitó por la boca de un conducto de aire acondicionado que termina en el segundo piso del edificio desde una altura de 25 metros.
Los amigos de la víctima avisaron de inmediato a los guardias de seguridad, que trasladaron la información a los bomberos que, tras una ardua operación, lograron recuperar al chico del conducto de ventilación aún con vida. Fue trasladado al Gran Hospital Metropolitano Niguarda de Milán, donde finalmente falleció. Según la policía, que los ha definido como "unos buenos chicos", no habían bebido ni fumado.
Los padres fueron informados de inmediato del incidente. La fiscalía de Monza trabaja junto con la policía y el tribunal de menores en la investigación de los hechos.
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