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Un frente de las FARC rechaza entregar las armas y desmovilizarse

El Frente 1 o Armando Ríos, que mantuvo secuestrada a Ingrid Betancourt, se opone a los acuerdos de paz

Una vecina de La Chinita llora al escuchar el anuncio del acuerdo de paz.Foto: reuters_live | Vídeo: R. ARBOLEDA / Quality
Javier Lafuente

El Frente 1 de las FARC, una de las unidades históricas de la guerrilla colombiana, asegura que no está dispuesta a entregar las armas y desmovilizarse. El anuncio de este batallón, que mantuvo secuestrada a la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, es la primera muestra de rechazo público de un sector de las FARC ante el proceso de paz y se produce apenas dos semanas después de que la guerrilla y el Gobierno de Colombia acordasen un cese al fuego bilateral y definitivo y un cronograma para la dejación de las armas a partir de la firma final.

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“Hemos decidido no desmovilizarnos, continuaremos la lucha por la toma del poder por el pueblo y para el pueblo, independientemente de la decisión que tomen el resto de integrantes de la organización guerrillera. Respetamos la decisión de quienes desistan de la lucha armada, dejen las armas y se reincorporen a la vida civil, no los consideramos nuestros enemigos”, asegura un comunicado del Frente 1 publicado por Caracol Radio este miércoles.

La respuesta por parte del Estado no se ha hecho esperar. El presidente, Juan Manuel Santos, durante una visita al Guaviare, la zona donde opera esta unidad de la guerrilla, ha asegurado que si no se suman al proceso de paz serán perseguidos por el Ejército. "Cualquiera que tenga alguna duda que mejor la deje a un lado y se acojan [al acuerdo de paz], porque es la última oportunidad que tienen para cambiar de vida, porque de otra forma terminarán, se los aseguro, en una tumba o en una cárcel", aseguró el mandatario.

Fuentes conocedoras del proceso y paz de lado y lado asumían desde hace tiempo que habrá unidades de las FARC que no se acojan a los acuerdos logrados en La Habana, donde desde hace casi cuatro años se negocia la paz con la guerrilla para poner fin a un conflicto de más de cinco décadas. Sin restarle preocupación, consideran que ha sucedido en todos los procesos de paz y confían en que el nivel de disidencia no supere el 10% de la guerrilla, formada por 8.000 miembros, a los que habría que sumir al menos otros tantos milicianos. De hecho, desde el Gobierno siempre han considerado una señal positiva cómo todos los frentes respetaron el cese al fuego unilateral anunciado el 20 de julio del año pasado.

Pese a que en el comunicado el Frente 1 incide en que no se acogerán a los acuerdos porque consideran que no solucionan los problemas que les llevaron a levantarse en armas en 1964, las fuentes consultadas aseguran que lo que pretenden es seguir lucrándose del negocio del narcotráfico.

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El Frente 1, también conocido como Armando Ríos, opera en el sureste de Colombia y controla los cultivos de ilícitos de la zona, unos de los más abundantes del país, y las rutas de tráfico de cocaína hacia Venezuela. Pese a no ser uno de los más numerosos – lo componen unos 200 combatientes, a los que habría que sumar otros tantos milicianos, según varios analistas expertos en el conflicto-, está integrado dentro del Bloque Oriental, el más poderoso de la guerrilla en cuanto a cantidad de guerrilleros. En su poder estaba Ingrid Betancourt cuando fue liberada, después de más de seis años de secuestro, junto a tres contratistas estadounidenses. En la Operación Jaque, acaso la más famosa que sufrió la guerrilla cayó uno de sus líderes, alias César.

El anuncio de la disidencia de esta unidad de las FARC llega en un momento en el que todos los bloques de la guerrilla dan instrucciones a sus frentes sobre cómo han de prepararse para iniciar su traslado a las zonas de concentración acordadas el pasado 23 de junio en La Habana. Para ultimar estos detalles, en los próximos días varios negociadores de las FARC en Cuba viajarán a los campamentos guerrilleros, con el permiso del Gobierno, para tratar de hacer pedagogía sobre los acuerdos firmados. Será una forma también de evitar que haya más disidencias en la recta final del proceso de paz.

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Sobre la firma

Javier Lafuente
Es subdirector de América. Desde 2015 trabaja en la región, donde ha sido corresponsal en Colombia, cubriendo el proceso de paz; Venezuela y la Región Andina y, posteriormente, en México y Centroamérica. Previamente trabajó en las secciones de Deportes y Cierre del diario.

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