Polonia aplaza sin fecha la consulta para ratificar la Constitución europea
El presidente del país, Aleksander Kwasniewski, considera que celebrar el referendo en octubre "no es realista"
Polonia, que hasta hoy había asegurado que celebraría el referendo sobre la Constitución europea contra viento y marea en octubre, ha decidido optar por la vía británica tras la decisión de los Veinticinco de paralizar el proceso de ratificación para dar tiempo a la reflexión. El presidente polaco, Aleksander Kwasniewski, ha dicho hoy que la consulta no se cancela pero sí se aplaza sin fecha, porque celebrarla en octubre "no es realista".
"Debería haber un referéndum, pero no está claro cuándo; más bien en un futuro lejano, y desde luego no en octubre", ha explicado Kwasniewski en rueda de prensa. El pasado 9 de junio, el primer ministro polaco, Marek Belka, apostaba por celebrar la consulta a principios de octubre, pero dejaba para después de la cumbre de Bruselas los detalles sobre la puesta marcha. Y añadía: "[Los Veinticinco] debemos darnos un tiempo para tranquilizarnos y reflexionar".
La reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se celebró el pasado jueves y viernes concluyó con un fracaso a la hora de cerrar los presupuestos para el periodo 2007-2013, pero sí dejó un principio de acuerdo en el tema de la ratificación: ampliar el periodo para hacerlo, abrir un periodo de reflexión que congele de hecho durante un año el proceso, y dejar en manos de los Estados miembros la decisión de celebrar o no consultas durante esta pausa.
Polonia ha decidido que mejor no hacerlo. Después del rechazo de franceses y holandeses en los referendos celebrados en mayo, y con el desastre de Bruselas muy presente, Belka aseguró hace unos días que resultaría difícil convencer a los polacos para que respaldaran el texto comunitario. Entonces dejó abierta la puerta a cambiar el proceso para que fuera el Parlamento el que debiera ratificarlo, una opción que hoy Kwasniewski ha rechazado al afirmar que el referendo se celebrará. Cuándo ya es harina de otro costal.
Un jurado de 13 miembros
A día de hoy, el proceso de ratificación se encuentra así: Lituania, Hungría, Eslovenia, Italia, Grecia, Eslovaquia, Austria, Alemania y Letonia han aprobado el texto mediante trámite parlamentario; España ha sido el único país que lo ha hecho en referendo. Sin embargo, en consulta pública lo ha rechazado Francia y Holanda.
Quedan así 13 países por pronunciarse. Bélgica (junio), Chipre (junio), Malta (julio), Finlandia (otoño) y Estonia (otoño) lo harán mediante trámite parlamentario; hasta ahora no han anunciado que cancelen el proceso; quién sí lo ha hecho es Suecia, que había optado también por esta vía. Por el referendo se pronunciaron los siete países restantes, y sólo Luxemburgo (10 de julio) sigue dispuesto a ello. Dinamarca, la República Checa (hasta inicio de 2007), Portugal y Polonia lo han aplazado; el Reino Unido lo ha congelado, e Irlanda no le ha puesto fecha aún.
En una entrevista concedida a EL PAÍS, el presidente del Parlamento europeo, Josep Borrell, señaló que "la Constitución estará muerta" cuando un país diga que no la va a ratificar (algo que no ha sucedido) o cuando seis países la rechacen. Por ahora sólo dos lo han hecho.
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