El líder de la oposición, Mwai Kibaki, proclamado nuevo presidente de Kenia
El economista de 71 años se impone por mayoría al oficialista Uhuru Kenyatta, cuyo partido detenta el poder desde 1963
Llegan tiempos de cambio en Kenia, una nación en la que la mitad de sus 30 millones de habitantes son pobres y que ocupa el sexto puesto de los países más corruptos del mundo. Los resultados preliminares de las elecciones presidenciales y legislativas celebradas el pasado viernes, dados a conocer esta mañana, dan cuenta de una victoria sin precedentes de la oposición sobre la Unión Nacional Africana de Kenia (KANU en sus siglas en inglés), que detenta el poder desde la independencia en 1963.
¿Puede un hombre de 71 años, temporalmente en silla de ruedas, resultar más atractivo que un candidato de 41 años con uno de los apellidos más legendarios de Kenia? Los 10 millones de votantes kenianos han dado un sí por respuesta y líder la Coalición Nacional Arco Iris (NARC), Mwai Kibaki, todavía escayolado como consecuencia de un accidente de tráfico, se ha convertido en el el tercer presidente de Kenia desde su indenpendencia del Reino Unido en 1963.
Kibaki se enfrentó en las elecciones a otros cuatro candidatos, pero sólo él y Uhuru Kenyatta, candidato de la KANU en inglés, tenían posibilidades de victoria. Durante la campaña, Kenyatta, hijo del luchador anticolonialista y primer presidente del país, Jomo Kenyatta, vendió su juventud y su capacidad de traer un nuevo liderazgo al país como su principal punto fuerte. Pero, para los kenianos, los desmanes cometidos por el presidente saliente, Daniel Arap Moi, durante sus 24 años de mandato, y por KANU durante cuatro décadas de gobierno, parecen haber pesado más a la hora de decidir.
Mayoría absoluta en el Parlamento
Un miembro de la Comisión Electoral de Kenia (ECK), Obuya Obuya, ha anunciado que "en vista de los últimos resultados parciales, Kibaki ganó la elección presidencial". Kibaki "está muy por delante de Kenyatta porque hemos efectuado el recuento en más de la mitad de las 210 circunscripciones del país y las que restan no podrán invertir la tendencia de estos resultados", ha añadido. Además, la NARC ha obtenido la mayoría absoluta de escaños parlamentarios. Los resultados oficiales, aún minares, tribuyen a Kibaki 2.573.395 votos, y a Kenyatta 1.223.086.
Por su parte, el Instituto para la Enseñanza en Democracia (IED), organismo internacional que ha observado las elecciones, ha informado de que, con casi todos los votos contados, el candidato Kibaki ha cosechado 5.181.886 sufragios, un 62,4%, frente a los 3.232.557, un 29,5% de Kenyatta. En todo caso, la coalición opositora, que aglutina a 15 partidos, ya reivindicó la victoria anoche, en una rueda de prensa en que un portavoz, Raila Odinga afirmó: "El pueblo keniano ha hablado y con gran alegría y humildad aceptamos la abrumadora confianza que ha depositado en el presidente electo y en NARC".
Odinga señaló que la prioridad del Gobierno de la NARC será "la reconstrucción económica" y pidió a Moi que "colabore" para que la transición de poder sea pacífica y se haga cuanto antes. En respuesta, el presidente saliente ha convocado para mañana una reunión de altos responsables del Gobierno y del Ejército para organizar el traspaso de poder con su sucesor. Los observadores de la Unión Europea han felicitado al país por unos comicios "transparentes, libres y equitativos".
Una victoria a ritmo de 'Unbwogable'
Kibaki nació el 15 de noviembre de 1931 en Nyeri, en las laderas del Monte Kenia, el segundo pico más alto de Africa. Estudió en Uganda y en la London School of Economics, y fue profesor en la Universidad de Makerere de la capital ugandesa, Kampala, antes de regresar a Kenia con el advenimiento de la independencia. Diputado desde que en 1963 se formó el primer Parlamento, Kibaki es el segundo diputado con más años de servicio ininterrumpido después del presidente Daniel Arap Moi.
Con el presidente Kenyatta detentó las carteras de Comercio e Industria y la de Finanzas, que mantuvo con Moi antes de ser su vicepresidente durante diez años. Cuando el país introdujo en 1991 el multipartidismo, formó su propio partido para sentarse en el banquillo de la oposición. Conocido por su pasión por el golf, Kibaki es también un ávido lector, está casado y tiene cuatro hijos. Para esta campaña, logró unir a una oposición hasta ahora fragmentada en una coalición que ha empleado el himno rap del momento, Unbwogable (término mitad inglés mitad suahili que significa invencible), que trata de una persona "que no quiere seguir oprimida".
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