Del jersey de ochos al chándal ‘college’: todos los esenciales para crear el armario cápsula del invierno

No existe unanimidad sobre qué prendas o cuántas conforman un armario cápsula. Donna Karan, a quien en parte le debemos el concepto, apostó en su debut por “siete piezas fáciles” para cubrir las necesidades cotidianas, pero desde esa colección de los noventa, los decálogos de estilo han ido ampliando la cifra hasta alcanzar las treinta –o cuarenta, si contamos con los accesorios–. El rasgo en el que sí todos coinciden es la coherencia: no se trata de seguir los dictados de la moda, sino de escoger esas prendas que se adaptan a nuestro estilo y reinventarlas cada día a base de mezclas.

Esa es exactamente la invitación que nos lanza Lefties con sus nuevas colecciones, Lefties Smart Man Collection, una revisión de la elegancia masculina a través de los esenciales que nos acompañan en cada una de sus facetas cotidianas; y Lefties Retro College Man, una propuesta athleisure de estética nostálgica y preppy. Porque ya no podemos posponerlo más: es hora de hacer el cambio de armario y la firma tiene las claves para salir del paso elegantemente.

Los cortes impecables y los tejidos cálidos definen la propuesta de Lefties Smart Man Collection, un fondo de armario repletos de esenciales masculinos y básicos atemporales en el que nada es accesorio: hay abrigos de paño y gabardinas cinematográficas, vaqueros de corte relajado y tejido premium, pantalones cargo, así como una amplia propuesta de jerséis cálidos y camisas o camisetas básicas con la capacidad de burlar la veda estacional. Todas tienen la capacidad de combinar entre sí, pero a la hora de hacerlo hay que tener en cuenta un pequeño matiz: los códigos que exigen la ocasión.

Con el fin de facilitarnos la tarea, Lefties ha dividido su propuesta en dos pequeñas colecciones cápsulas que transitan de la sobriedad que imponen nuestras responsabilidades diarias a los códigos más relajados y casual que abrazamos en nuestro tiempo libre. Con una paleta cromática de tonalidades neutras, en la que predomina los negros, grises o beige, Simple Lines hace honor a su nombre con una serie de clásicos old money y patrones elegantes para configurar nuestro uniforme laboral.

Con el fin de facilitarnos la tarea, Lefties ha dividido su propuesta en dos pequeñas colecciones cápsulas que transitan de la sobriedad que imponen nuestras responsabilidades diarias a los códigos más relajados y casual que abrazamos en nuestro tiempo libre. Con una paleta cromática de tonalidades neutras, en la que predomina los negros, grises o beige, Simple Lines hace honor a su nombre con una serie de clásicos old money y patrones elegantes para configurar nuestro uniforme laboral.

La primera cuestión que quizás deberíamos resolver es cuántas prendas de abrigo necesita un hombre. Lo cierto es que con un abrigo tres cuartos como los que propone la firma, quizás no haga falta mucho más: combina con cualquier traje y se reinventa en clave casual sobre unos vaqueros y una sudadera. Lo mismo ocurre con sus gabardinas de caída recta y cuello cerrado. Tanto en color beige como en azul, no es necesario esperar a que llueva para ponérnosla: estamos ante la perfecta prenda de entretiempo.

Lefties nos demuestra además que no siempre es necesario llevar un traje para ser el más elegante de la oficina. La sobriedad de la paleta cromática permite abrir la propuesta a prendas más informales sin poner en riesgo nuestra seriedad, como los chinos que impulsaron el casual friday o, la estrella del street style, pantalones cargo de corte estrecho y bolsillos contenidos. Las americanas también se abren a otras posibilidades, como cárdigans envolventes y suéteres gustosos de punto inglés o jaspeado. La firma nos propone también perderle el miedo al jersey de cuello vuelto y explotar su estética intelectual.

El denim es la estrella de la segunda propuesta de Lefties, North Direction, que responde a la nostalgia de la generación TikTok relajando los códigos preppy que definieron los estudiantes de la Ivy League para llevarlos a la calle. Porque no vale cualquier vaquero: la silueta de la temporada es perfectamente recta, está confeccionada con algodón premium y apuesta por las tonalidades oscuras para que sean nuestras vivencias las que lo hagan único. ¿Con qué lo combinamos? Los jerséis de ocho y los gorros de punto saltan de los puertos marineros para convertirse este invierno en nuestro mejor aliado urbano. Calentitos, cómodos y muy, muy llamativos.

Si la cazadora vaquera nos acompaña durante los días primaverales, podría decirse que su homólogo otoñal esta temporada es la bomber. Sempiterna en el armario masculino, la obsesión por la estética old money la ha convertido en la prenda más deseada de la calle. Un título que comparte también con las pellizas —quién no ha deseado el vestuario de Robert Redford en Tal como éramos—, o las cazadoras puffer. La elección de nuevo, dependerá del estilo de cada uno: se trata de construir un fondo de armario, no de que las dejemos olvidadas en él.

Los decálogos de estilo masculino coinciden en que todo hombre debe tener en su armario una serie de camisas todo terreno: una blanca, una de cuadros y, por supuesto, una camisa de rayas. El tamaño de las líneas es la clave que nos aleja del armario de nuestros padres y nos acerca al título de mejor vestido. Se lleva sobre camisetas básicas o bajo jerséis y sudaderas. Lefties coincide con la pasarela: no hay que llamarse Cayetano para anudarlos sobre los hombros. De hecho, es tendencia.

Para elevar nuestro uniforme de esenciales y coordenadas nórdicas, Lefties apela al poder de los accesorios. Siguiendo lo que la estilista Allison Bornstein acuñó como “la teoría del zapato equivocado”, la firma empasta sus looks con botines clásicos y zapatillas inesperadas. Los imperturbables botines chelsea conviven con botas de inspiración alpina así como modelos técnicos de inspiración montañera de la colección Lefties x Umbro, creando un auténtico golpe de efecto. Las mochilas, riñoneras, bandoleras y bolsas de viaje completan la colección Lefties Smart Man Collection tan funcionales y prácticas que, a puertas de la Navidad, son capaces de resolvernos los regalos navideños.

Nostalgia deportiva

La colección Lefties Retro College Man está confeccionada bajo los anhelos de la generación Z: una propuesta de prendas que ahonda en el imaginario estético universitario, para llevar el vestuario de los estudiantes más aplicados a los dictados de la calle. Algo así como el uniforme refrescante y genderfluid de los protagonistas del reboot de Gossip Girl. Las sudaderas de colores sólidos y grafismos retro son las auténticas estrellas de la propuesta: con cuello redondo, capucha o polo, Lefties nos trae la prenda más preciada de la adolescencia para no volver a separarnos de ella nunca más. Se lleva con vaqueros o coordinada, con joggers ajustados en los tobillos.

Porque el chándal ha dejado de ser el uniforme de derrota que decía Karl Lagerfeld, para convertirse en la prenda más cómoda y atrevida del streetstyle. Lefties apuesta por tejidos cálidos de algodón y felpa para llevar de casa al gimnasio y del gimnasio a la calle durante todo el invierno. Aunque los colores sólidos y los escudos tiñen los diseños, es importante evitar los errores de nuestra adolescencia: ni demasiado ancho ni demasiado ajustado, la ropa que mejor favorece suele coincidir con tu talla.

La firma completa su colección con una serie de zapatillas que también encuentran inspiración en los deportes escolares. Destacan las siluetas clásicas de basket o tenis, resultado de una serie de alianzas con las marcas deportivas que los vistieron en los ochenta y noventa, como Kelme, Umbro o Hummel. Una interesante propuesta a la que hay que sumar una amplia selección de mochilas, cadenas y gorras que trascienden de la expresión personal para encarnar un auténtico estilo de vida.