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Álvaro Catalán de Ocón, el creador de la PET Lamp, Premio Nacional de Diseño 2023

Los galardones, que concede el Ministerio de Ciencia e Innovación, premian también a la firma de mobiliario Ondarreta y al diseñador Jordi Iranzo, con una mención especial para Morillas Brand Design

Carlos Primo
Álvaro Catalán de Ocón, durante una visita a su taller en Carabanchel (Madrid). En el techo, varios modelos de su PET Lamp.
Álvaro Catalán de Ocón, durante una visita a su taller en Carabanchel (Madrid). En el techo, varios modelos de su PET Lamp.Teresa Piensos Gómez

El madrileño Álvaro Catalán de Ocón (Madrid, 48 años) nunca estuvo muy cómodo con los ritmos y las constricciones de la industria del diseño. “Siempre tuve una cierta dificultad para trabajar directamente con la industria, con briefs y prototipos, con ese ritmo impuesto”, confiesa por teléfono. “No resultan naturales para el proceso creativo ni la producción de un proyecto de diseño, se me quedaba muy cojo. Así que opté por autoproducir mis propios proyectos”, explica. Esa posición hace doblemente meritorio su último logro: conseguir el Premio Nacional de Diseño 2023 en la modalidad Trayectoria en Diseño. Lo anunció el lunes el Ministerio de Ciencia e Innovación, que concede estos premios y los de Innovación, un gesto que Catalán de Ocón valora especialmente. “Me encanta que surja de este ministerio, porque significa que la ciencia y la innovación están fijándose en propuestas más humanistas y minoritarias, dirigidas a un público más específico”, afirma.

Catalán de Ocón autoprodujo su primera lámpara, Cornucopia, en 2004. Pero el proyecto que más alegrías le ha dado es PET Lamp, una tipología de lámpara que se construye a partir de botellas de plásticos desechables de litro y medio, que sirven de soporte para una estructura de fibras trenzadas según técnicas tradicionales por comunidades y colectivos en todo el mundo. Desde 2011, cuando comenzó a desarrollar la idea, ha llevado a cabo proyectos con artesanos de Tailandia, Colombia, Chile, Etiopía, Australia y Japón. Actualmente hay otros talleres en marcha en Uganda, Ruanda o Sri Lanka. “Ha sido un proyecto muy mágico que ha fluido desde el principio”, reconoce. Tras su presentación hace más de una década en la semana del diseño de Milán, creció de forma orgánica y global. “Era una gran ola, y lo que tocaba era surfearla”, explica.

Álvaro Catalán de Ocón, junto a los artesanos australianos con los que tejió la instalación Ramingining.
Álvaro Catalán de Ocón, junto a los artesanos australianos con los que tejió la instalación Ramingining.ACdO

Aunque la sede central de su empresa, ACdO, está en Carabanchel, en un edificio convertido en “hervidero de ideas”, la parte central del proceso sucede en estos talleres artesanos repartidos por todo el mundo donde hombres y mujeres aplican técnicas propias para recubrir los fragmentos de botellas. “Somos directores de orquesta, tenemos una manera de hacer que no se centra tanto en el producto como en el proceso y la investigación. Hemos hilado culturas distintas, grupos sociales, personas interesadas en la ecología y artesanías que se estaban perdiendo. Ahora son las comunidades las que nos llaman a nosotros”, explica. Cuando se le pregunta por el futuro, el diseñador no ve una multinacional, sino algo mucho más ambicioso. “El objetivo último es que cuando lleguemos a un chiringuito en una playa de Santo Domingo nos encontremos con que el dueño se ha puesto a tejer su propia PET Lamp”, afirma. “Queremos crear una tipología, más que un objeto cerrado. Hay que desprenderse del resultado final del objeto”.

El premio a la Trayectoria en Diseño, que en años anteriores ha recaído en Inma Bermúdez o Jaime Hayon, no es el único que concede en Ministerio, que también reconoce el trabajo de empresas y de talentos emergentes. El premio en la modalidad Diseño y Empresa ha sido para la firma vasca Ondarreta, que se ha hecho un hueco en el sector internacional del mobiliario de diseño gracias a una vocación sostenible y un lenguaje reconocible. En los pasillos del Salone del Mobile de Milán, la feria más importante de esta industria, su stand siempre destaca por la limpieza gráfica, formal, sobria y moderna de sus colecciones que, enraizadas en los principios del movimiento moderno, conjugan funcionalidad y un amor por los materiales muy palpable. Dirigida por las hermanas Arratibel, “hijas y nietas de ebanistas”, tal y como recuerdan desde la marca, su historia se remonta a una ebanistería familiar en la playa de Ondarreta, en San Sebastián, que fue el germen de esta empresa. Hoy produce colecciones tan inteligentes como Ika, una silla plegable que reinventa un arquetipo histórico. El jurado ha destacado que “la filosofía «total design» que impregna de forma global la estrategia de la compañía es un ejemplo de la capacidad del diseño para aumentar la competitividad de las empresas y su resiliencia frente a posibles crisis económicas”, en una alusión a su modelo que integra la producción y el diseño, y que ha sido pionera a la hora de incorporar estándares de trazabilidad y neutralidad de carbono.

A su vez, Jordi Iranzo, cofundador de Clap Studio junto a Àngela Montagud, ha recibido el premio en la modalidad Jóvenes Profesionales del Diseño. Su sello, colorista y esencial, fotogénico y práctico, se plasma en proyectos de interiorismo y diseño de producto. De hecho, una semana antes recibía el premio al mejor diseño de restaurante en la categoría de Color de los Restaurant and Bar Design Awards gracias a su trabajo en Baovan, en el barrio valenciano de Ruzafa.

También hay espacio para el diseño gráfico y de identidad en los premios nacionales. El jurado ha concedido una Mención Especial en Diseño 2023 en la modalidad Trayectoria en Diseño a Morillas Brand Design, por “encarnar la evolución del diseño gráfico español y su capacidad de mejorar e impactar en el día a día de la sociedad española y de sus empresas y administraciones gracias a tres generaciones de entusiastas diseñadores comprometidos con la creatividad, la innovación y la capacidad transformadora del diseño”. El estudio barcelonés, en cuyo portafolio de más de 700 proyectos hay creaciones de marca para empresas de alimentación, diseño, hostelería y cultura, demuestra que, como demuestra Catalán de Ocón, en el diseño actual es tan importante el resultado final como el proceso intelectual que conlleva. Ese ha sido uno de los criterios seguidos por el jurado jurado de los Premios Nacionales de Diseño 2023, que ha estado presidido por la directora de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), Immaculada Aguilar, y ha contado con Inma Bermúdez, Chisco Villar, Daniel García, Marisa Santamaría, Mariano Gutiérrez Sarmiento e Ignacio García Fenoll.

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Sobre la firma

Carlos Primo
Redactor de ICON y ICON Design, donde coordina la redacción de moda, belleza y diseño. Escribe sobre cultura y estilo en EL PAÍS. Es Licenciado y Doctor en Periodismo por la UCM

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