Encender menos la calefacción o reducir la factura de la luz: cinco formas de ahorrar si tienes las ventanas adecuadas

Septiembre es el mes de las últimas veces: el último baño en la piscina, la última escapada aprovechando que aún la temperatura es agradable o la despedida de las sobremesas eternas y las siestas reparadoras. Pero también es el momento de preparar el nuevo curso y encarar los retos que trae el otoño. Más todavía en un año en el que la coyuntura política y económica internacional hará que los meses de frío sean más duros que de costumbre. El aumento en la factura de la luz de los últimos meses y el desasosiego por una posible escasez del suministro de gas durante el invierno hacen que sea más necesario que nunca prepararse para la llegada del frío.

Existen pequeños gestos que como ciudadanos y consumidores podemos llevar a cabo a nivel doméstico para reducir la factura de la calefacción y la luz logrando un importante ahorro a final de mes. Además de invertir en electrodomésticos de bajo consumo o utilizar temporizadores para gestionar los aparatos conectados a la corriente eléctrica, dos medidas sugeridas por los expertos, resulta fundamental aislar bien nuestro hogar de las inclemencias externas. Y las ventanas son, sin duda, uno de los puntos a los que prestar atención para conseguirlo. ¿Cómo? Aquí alguna claves.

Ahorrar en calefacción

Según datos del Instituto de Diversificación Energética (IDAE), el consumo de calefacción representa casi el 40% del consumo total de energía en el hogar. Un porcentaje muy elevado que, debido al aumento del precio de la luz o del gas natural, puede derivar en un gasto inasumible para muchas familias este invierno. Teniendo en cuenta que casi el 25% del calor de la casa se fuga por puertas y ventanas y que ellas son las responsables de que notemos esa corriente fría que, a veces, no sabemos de dónde procede, merece la pena invertir en un buen aislamiento. El consejo de los expertos pasa por cambiar las ventanas sencillas por unas de doble o triple aislamiento. Las ventanas con Aislamiento Térmico Reforzado (ATR) de la marca CLIMALIT PLUS®, de Saint-Gobain GLASS, mejora las propiedades térmicas aislantes de un vidrio sencillo en más del doble. Este tipo de ventanas pueden llegar a conseguir reducir hasta un 70% las pérdidas de calor, al tiempo que se logra hacer un uso más eficiente de la energía que se verá reflejado en un considerable ahorro a final de mes.

Economizar la luz

La subida en el precio de la luz no da tregua, pero la reducción de las horas de sol y el aumento de tiempo en el hogar en los meses de clima hostil hacen que sea necesario mantener el interruptor encendido. Sobre todo, teniendo en cuenta que una iluminación deficiente afecta a nuestro estado de ánimo, productividad o ciclos del sueño, según varios estudios. Sin embargo, aprovechar todo lo posible la luz que pasa a través del cristal, una fuente de energía no contaminante, resulta más necesario que nunca, y de nuevo unas ventanas de calidad permitirán exprimir este recurso natural al máximo evitando abusar de la luz artificial. Colócate cerca de la ventana a la hora de desayunar, teletrabajar o realizar cualquier tarea para la que necesites buena iluminación y evita cortinas demasiado tupidas o gruesas que puedan mermar el paso de los rayos de sol al interior de la estancia.

Reducir el ruido externo

Unas ventanas que no sean óptimas no solo dejan pasar corrientes indeseadas, sino también molestos ruidos que en la estación de las lluvias y el viento se multiplican. Pero, dejando a un lado los sonidos propios de la naturaleza, vivir próximos a lugares muy transitados como zonas comerciales, colegios u hospitales agrava el problema. Por no hablar del ruido derivado del tráfico y las carreteras que atraviesan grandes urbes y que para la Organización Mundial de la Salud constituyen el segundo factor medioambiental más perjudicial en Europa, solo por detrás de la contaminación atmosférica. Para poner fin a estos problemas y ahorrarnos ruidos externos indeseados que perturben el descanso y la calma en el hogar resulta aconsejable una solución como la de CLIMALIT PLUS® con vidrios de ATR como PLANISTAR® ONE.

Ayudar al planeta

Más allá del contexto nacional e internacional que nos afectará especialmente los próximos meses de otoño e invierno, el compromiso de no despilfarrar los recursos es imprescindible para afrontar el cambio climático y preservar el medioambiente. Según datos de una reciente encuesta de la Fundación BBVA, la mayoría de los españoles cree que habría que actuar contra el cambio climático con la misma urgencia que contra el coronavirus y tan solo un 13% de los encuestados niega la existencia de este fenómeno. Para combatir el calentamiento global se muestran dispuestos a subir los impuestos ambientales, así como a cambiar varios de sus hábitos diarios. Reducir el consumo del gas, de la electricidad o del agua son algunas de esas necesarias medidas, y un doble o triple acristalamiento es fundamental en los dos primeros casos. Este sistema permite una reducción de emisiones de CO2, una economía circular que aprovecha eficientemente los recursos y una considerable reducción del consumo de energía.

Ahorrar en sustos

Mejorar la sensación de protección en el hogar también resulta fundamental para sentirnos del todo cómodos dentro de él, especialmente en un periodo del año en el que pasamos muchas más horas que durante los meses de sol y vacaciones. Ventanas y cerramientos acristalados son los puntos más vulnerables de nuestra casa o piso, por lo que elegir unos cristales que nos proporcionen una correcta seguridad no es baladí. Además de que las ventanas y puertas sean capaces de impedir entradas indeseadas, la calidad de un buen cristal también evita peligrosas roturas. CLIMALIT PLUS® cuenta con una gama de vidrios de seguridad que evitarán cortes y lesiones en caso de fragmentación. Ahorrar en sustos, este otoño y siempre, también mejora nuestra calidad de vida.