El calendario Pirelli 2025 regresa a su origen sexi, pero con un enfoque de desnudez pura y cómoda

Hace años que el calendario Pirelli intenta alejarse del concepto que se tenía de él en el pasado, cuando la intriga general que suscitaba cada año radicaba en quiénes serían las supermodelos que protagonizarían sus páginas semidesnudas. La propia empresa de neumáticos marcaba ese cambio de rumbo hacia un concepto más artístico y refinado en 2016, cuando Annie Leibovitz se puso tras el objetivo de la cámara para retratar a 13 mujeres exitosas ―Serena Williams, Yoko Ono, Patti Smith...― de una manera en la que poco importaba si estaban en bragas (como la actriz Amy Schumer) o completamente vestidas (como la presidenta emérita del MoMA Agnes Gund). “El almanaque, siempre adelantado a su tiempo, había tomado nota de nuevas sensibilidades culturales y estéticas, capturando la belleza a través de miradas muy diferentes”, explica sutilmente Pirelli en una nota de prensa que repasa sus 61 años de historia. El calendario de 2025, en cambio, vuelve a sus orígenes. Hay pezones, hay glúteos, hay mucha piel desnuda. Es su manera de demostrar que no temen la desnudez, de redefinirla como sinónimo de libertad, diversión y comodidad.

“Es una verdadera celebración de la belleza, pero también reflejamos cómo la belleza se ha vuelto mucho más abierta”, comenta sobre el resultado final Ethan James Green (34 años), el fotógrafo estadounidense encargado de esta 51º edición del almanaque conocido como The Cal, que se ha presentado este lunes 11 de noviembre en un lujoso hotel de Londres y se celebrará con una cena este martes en la capital británica. Bajo el nombre Refresh and Reveal (refrescar y revelar), Green ha pretendido volver a los orígenes sensuales del calendario, pero “celebrando el cuerpo de un nuevo modo que refleja la coyuntura actual”. La diversidad comienza en el elenco de modelos que protagonizan cada mes. Entre las 12 personas que se han desnudado en cuerpo y alma frente a la cámara hay perfiles tan variados como el de las actrices Hunter Schafer (Euphoria), Simone Ashley (The Bridgerton) y Hoyeon Jung (El juego del calamar), la modelo Jenny Shimizu (que ya apareció en el calendario de 1997, firmado por Richard Avedon) o la veterana de las pasarelas Connie Fleming, que empezó su carrera como drag queen hasta que fue descubierta por miradas como la del fotógrafo Steven Meisel. “La lección más importante que he aprendido como fotógrafo es que logras la mejor toma cuando su protagonista se siente bien y a gusto”, comparte Green.

Las imágenes que componen el nuevo almanaque se tomaron entre mayo y junio en las históricas playas de Virginia Key Beach Park, en Miami, y en un estudio cercano que tuvieron que levantar dos veces después de que se lo llevase por delante una tormenta. “Fue un día caótico en términos de clima, pero luego ves esta foto y ni siquiera parece que eso sucedió”, comenta risueño el actor británico John Boyega (32 años), uno de los tres hombres que aparecen en el almanaque de este año ―la primera vez que un modelo masculino posó para Pirelli fue en 1988, bajo las órdenes de Barry Lategan―. La foto a la que se refiere está expuesta a su lado, en una mesita que sujeta el nuevo calendario abierto por una de las dos páginas que él protagoniza ―cada protagonista sale en una imagen a color y en una en blanco y negro―. La que el intérprete de Star Wars: El Despertar de la Fuerza ha elegido para mostrar a la prensa es un retrato en el que todo el foco de atención va a parar a su sereno rostro y su tatuado brazo, donde una enorme silueta del continente africano ―también tiene la nacionalidad nigeriana― ocupa la mayor parte de la piel. “Creo que este calendario es sobre la aceptación de las diferencias y ver la belleza en la diferencia. Al navegar por Hollywood y la industria de la interpretación siempre he sentido un poco raro que la belleza se defina de una manera concreta. Así que quería formar parte de algo que tuviera un mensaje diferente”, defiende.

La otra imagen de Boyega, una foto en blanco y negro en la que lo único que lo separa de la completa desnudez es un minúsculo bañador negro y una camisa desabrochada, se la guarda para él y los pocos privilegiados que consiguen hacerse con una de las pocas unidades que la marca de neumáticos distribuye del almanaque, que no sale a la venta. “Me hizo gracia porque nunca he sabido cómo se hacen estas sesiones de fotos sexis en la playa. No sabía que hay un tipo con un cubo que te tira agua continuamente para conseguir el efecto del goteo y el brillo”, revela entre risas Boyega. “Para formar parte de algo así, primero me aseguré: ‘¿Quién más va a estar?’. Porque no quiero participar en algo donde todo transmita el mismo tipo de mensaje. Para mí, la belleza es coexistir con las diferencias, independientemente de si tengo un six pack o un poco de barriga”, argumenta.

Una de las que le ha acompañado tanto en las no tan soleadas playas de Miami durante la sesión de fotos de junio como ahora en la grisácea Londres durante la presentación del calendario es la presentadora y escritora indo-estadounidense Padma Lakshmi. A sus 54 años, la también modelo reconoce, sentada junto a una de sus páginas en la que aparece sensualmente cubierta por una fina tela traslúcida que marca perfectamente su silueta, que se siente más guapa hoy que cuando tenía 24 años. “Creo que el significado de la desnudez lo infiere el espectador. Puede ser vulgar y puede ser sagrada. La forma humana es una de las formas más divinas que tenemos en la naturaleza y para mí no hay nada sexualizado o explotador en estas imágenes”, defiende señalando su otra foto, en la que posa a horcajadas dentro del agua con una insinuante camisa empapada que deja al descubierto un prominente escote. “Para mí, hay una pureza en los ojos de Ethan y en estas fotos que es innegable”, aclara.

En esto coincide la directora de moda que el fotógrafo ha escogido para llevar a cabo el proyecto, la estilista Tonne Goodman (71 años). “Sabían que estaban en muy buenas manos y eso les daba la confianza de sentirse completamente libres, dependía de ellos la decisión de cuánto querían ocultar o revelar, ser vulnerables o audaces”, sostiene la antigua editora de Vogue. Un ejemplo, señala, es el de la actriz Jodie Turner-Smith, de quien recuerda que fue ella misma la que propuso quitarse el body que Goodman había seleccionado para ella y mostrarse a la cámara completamente desnuda. “Para mí, ese fue un gran momento de éxito”, confiesa. Después de las elecciones presidenciales estadounidenses celebradas el pasado 5 de noviembre, en las que Donald Trump ha resultado victorioso, Goodman considera que desvestirse también puede entenderse como un acto reivindicativo contra la censura. “Creo que necesitamos la libertad de expresión, especialmente ahora, para poder decir quiénes somos. Y poder decirlo sin tener que ponerse ropa, sin dar un mensaje que puede resultar artificial, podría ser un intento de expresarte libremente”, propone.

Green asegura que, aunque da muchas indicaciones durante la sesión, también deja espacio para que las personas a las que está fotografiando colaboren con él y aporten su toque personal. Su teoría se confirma en las imágenes de un vídeo de presentación del calendario, donde se ve cómo el actor Vincent Cassel se arranca con unos movimientos de capoeira mientras le fotografían o Hoyeon Jung termina improvisando una elegante coreografía como si fuera una bailarina clásica. Pero como no hay mejor ejemplo que el que da uno mismo, el propio fotógrafo se ha incluido en el almanaque y protagoniza el mes de noviembre ―es el tercer autor de The Cal que aparece en la obra, tras Prince Gyasi en 2024 y Bryan Adams en 2022, los tres en plena era del selfi―. “La única persona a la que podía pedirle que estuviera completamente desnuda era a mí mismo”, asegura mostrando el resultado final de su sesión. “Estar desnudo frente a tanta gente fue algo liberador”, admite. Vuelven los cuerpos desnudos al calendario Pirelli, sí, pero vuelven arropados por una mirada muy diferente.