Barack Obama incluye a Charli XCX, Bad Bunny y Beyoncé en su lista de canciones de verano

Charli XCX, Bad Bunny, Artemas, Billie Eilish, Megan Thee Stallion y, por supuesto, también Beyoncé se han colado este año en la lista de reproducción veraniega de Barack Obama: “Con el verano llegando a su fin, quería compartir algunas canciones que he estado escuchando últimamente. Y no sería mi lista de reproducción si no incluyera una mezcla ecléctica. ¡Espero que encuentres algo nuevo para escuchar”, ha escrito el 44º presidente estadounidense en sus distintas cuentas de redes sociales.

El expresidente es un prescriptor cultural desde que accediera a la Casa Blanca. Ya desde sus inicios en la presidencia en 2009 se presentó como un ávido consumidor de cultura popular, en una estrategia que buscaba acercarle a sus votantes. Es decir, que Obama hablaba de lo que cualquier otro estadounidense hablaría el lunes por la mañana al llegar a la oficina: la serie del momento, el libro del año o la canción que sus hijas no dejan de escuchar. Tal y como escribió la periodista Emily St. James en un perfil sobre él publicado en el medio estadounidense Vox: “Mientras que Ronald Reagan organizó regularmente proyecciones de películas en la Casa Blanca, lo que generaba oleadas de publicidad (algo propio de un exactor de cine y presidente del Sindicato de Actores de Cine), Obama pareció entender que su momento cultural coincidía con un momento cultural del hip hop y la televisión de prestigio, y ajustó sus patrones de audiencia y sus listas en consecuencia”.

Todos los veranos, desde el año 2015, comparte un listado de canciones y libros que destaca por su variedad y donde siempre incluye alguna sorpresa. Por ejemplo, fue tendencia en España cuando en el año 2022 incluyó el tema Saoko de Rosalía, una artista a quien ya metió en su lista de 2019 con su tema Con altura. Este año, como siempre, combina temas de ahora (no podía faltar Charli XCX, protagonista de este verano con su disco Brat), junto con clásicos como The Supremes, The Rolling Stones, Sting o Bob Dylan. En esta mezcolanza entre lo nuevo y lo más tradicional tienen que ver sus dos hijas, ya que como el propio Obama reconoció al ser interrogado sobre el tema: “Recibo referencias de mis hijas, lo que me impide quedarme estancado en los años ochenta″.

Obama siempre ha mostrado un gran manejo de las redes sociales. Fue el primer presidente de EE UU en usar Twitter, Instagram o Snapchat, aunque esto se tratase de una mera coincidencia temporal, ya que accedió a la Casa Blanca en 2009, cuando las redes sociales estaban en pleno desarrollo, y posterior apogeo. Pero pocos controlan como él la narrativa en el mundo digital. La elección de sus canciones y libros del verano es un buen ejemplo y es fácil intuir en estos listados guiños a movimientos políticos y culturales a los que el exmandatario demócrata quiere dar relevancia.

Esto se observa mejor en su elección de libros. El primer nombre que incluye este verano en su lista es el del escritor estadounidense Percival Everett, quien lleva 40 años escribiendo sátiras sobre el racismo que él mismo ha sufrido y que este 2024 ha publicado James, una reimaginación de Las aventuras de Huckleberry Finn de Mark Twain, pero contada desde la perspectiva del amigo de Huckleberry en sus viajes, Jim, que es un esclavo negro en fuga. Dentro de la ficción, Obama incluye a la autora Adelle Waldman y su relato Help Wanted sobre la precariedad laboral. Vuelve a colarse la autora Liz Moore, cuya novela El largo río de las almas, un thriller ambientado en un barrio de Philadelphia sacudido por la crisis de opioides, ya se incluyó entre sus favoritas de 2019, y este año repite con su última novela, El dios de los bosques. Más autoras que autores en esta lista que también menciona a Rita Bullwinkel, Lisa Ko o Kaliane Bradley.

Entre la no ficción, el expresidente incluye el ensayo Everyone Who Is Gone Is Here: The United States, Central America, and the Making of a Crisis del periodista Jonathan Blitzer, que ya ha sido escogido como uno de los mejores libros del año por The New York Times. En este ensayo, Blitzer investiga décadas de políticas erróneas y corrupción que han alimentado la crisis de migrantes centroamericanos que buscan seguridad en Estados Unidos, en lo que parece una respuesta a las políticas sobre migración de Donald Trump, expresidente y de nuevo candidato republicando en las elecciones presidenciales de principios de noviembre. También incluye un ensayo sobre el auge de la crispación y las teorías de la conspiración en su país y otro, firmado por Richard Reeves, sobre las nuevas masculinidades.