_
_
_
_
_

La rentable decadencia de Mourinho

El técnico portugués pierde un nuevo equipo pero mantiene a su familia pese a las infidelidades difundidas a la vez que acumula una fortuna que alcanza solo en finiquitos 80 millones

José Mourinho, por una calle de Londres.
José Mourinho, por una calle de Londres.TOBY MELVILLE (Reuters)

Muy pocos pueden aliviar el mal trago de un despido con una indemnización de 17 millones de euros. Es lo que se va a llevar José Mourinho del Tottenham, el club londinense que acaba de destituirle como entrenador. El técnico portugués, de 58 años, parece haber quemado todas las naves en la Liga inglesa, después de haber pasado por los banquillos del Chelsea, Manchester United, y por último, el de los Spurs, que deja sin haber conseguido ningún título. Es la primera vez en 20 años que le pasaba al técnico conocido como The Special One. Lo que no ha variado en esta última etapa para Mourinho es su forma de concluirla. El club ha rescindido su contrato y él se ha llevado un suculento finiquito, algo que es una constante en su carrera desde hace una década. Hoy, acumula una fortuna de casi 80 millones de euros solo en liquidaciones.

Antes de llegar al Tottenham, Mourinho parecía haber tocado fondo y se dedicaba a comentar partidos para la televisión de pago de Inglaterra, a 67.000 euros por encuentro. Sin embargo, volvieron a contar con él para entrenar en la élite.

2011 fue un buen año para Mourinho: consiguió vencer al todopoderoso Barça de Pep Guardiola y conquistó la Copa del Rey en un momento de máxima tensión deportiva y en el que la figura del portugués alcanzó unos niveles máximos de controversia. Tras ganar la Liga, comenzaron los problemas. La mayoría, con jugadores importantes de la plantilla como Casillas, Pepe o Cristiano Ronaldo, algo que precipitó su salida del Madrid hacia la Premier League. Fue al Chelsea, el equipo donde se consagró en una primera etapa que le costó a su dueño, el magnate ruso Roman Abrámovich, más de 26 millones. Al término de la segunda, en 2015, Mourinho renunció a los 55 millones que le correspondían por los años de contrato que tenía firmados y terminó cobrando 17. Su siguiente club fue el Manchester United, del que salió en 2018 previo pago de 22 millones de euros. Entonces The Special One vivió uno de sus momentos más duros. Terminó enfrentado con la estrella de su equipo, Paul Pogba, al tiempo que los tabloides aireaban unas presuntas infidelidades a su esposa Tami con una adinerada profesional de Londres, Prue Carter Robinson.

De aquel hoyo personal y profesional le rescató hace año y medio el presidente del Tottenham, Daniel Levy. El equipo arrancó bien pero el proyecto se ha diluido durante la pandemia. Las críticas vuelven a apuntar a una mala relación del técnico con los jugadores, entre ellos Gareth Bale. Él se defiende con un argumento: “Yo soy el de siempre, los que son distintos son los jugadores”. Los futbolistas no creen en su método ni en su forma de entender la competición. Además, mientras que con esa filosofía antes ganaba títulos, ahora Mourinho se ha marchado de vacío por primera vez en 20 años. Ocho años en Inglaterra no han conseguido relanzar la carrera del que era considerado uno de los mejores entrenadores del mundo cuando fue contratado por el Real Madrid.

José Mourinho en 2014, junto a su esposa, Matilde Faria, y sus dos hijos Matilde y José Mario, en una de las pocas imágenes de familia.
José Mourinho en 2014, junto a su esposa, Matilde Faria, y sus dos hijos Matilde y José Mario, en una de las pocas imágenes de familia.AFP/Getty

En cambio en lo personal, Mourinho parece haber desterrado las noticias de divorcio de su esposa Matilde Faria, con la que lleva 32 años casado. No tanto las que afirman que su amistad con Prue Carter continúa. La doble vida de Mourinho saltó en 2019. Entonces los tabloides británicos contaron que habría comenzado mientras entrenaba al Real Madrid. Desde entonces se habrían sucedido escapadas y encuentros, sobre todo en Londres desde que en 2013 el técnico salió del equipo blanco y regresó a la capital británica para volver a entrenar al Chelsea. Prue Carter es seguidora de ese club y posee una casa valorada en más de 1,3 millones de euros en el norte de la ciudad. Estudió en la prestigiosa escuela para chicas Grey Coat Hospital, en Westminster, y trabaja en IBM, aunque ahora se ha tomado un periodo de excedencia. La prensa inglesa cuenta que tras ser preguntada por su amistad especial con el portugués, Prue respondió nerviosa: “No sé de qué me hablan”. Una gran cantidad de fotos prueban la conexión entre ambos durante los últimos ocho años. Desde una en Madrid tomando una copa en 2010 hasta otra paseando juntos descalzos por la playa.

Pero el caso es que el portugués sigue compartiendo momentos con su mujer e hijos, como por ejemplo sus vacaciones. Los esposos se conocieron en Portugal cuando él tenía 17 años y ella 15. “El secreto de todo está en el amor. Si tienes éxito en tu trabajo, se debe en gran parte a que estás enamorado de lo que haces. Y si tienes una familia perfecta es porque os amáis el uno al otro. El amor es la base de todo”, ha dicho en cierta ocasión el entrenador. Tienen dos hijos, José Jr., el menor, de 21 años, que nació en Barcelona cuando Mourinho ejercía de asistente de Louis Van Gaal, y su primogénita, Matilde, de 24, que hoy es empresaria y toda una influencer en Instagram. Estudió Bellas Artes en Londres y lanzó a finales del año pasado su propia firma de joyas de elaboración sostenible y fabricadas en Portugal. El técnico se tatuó el nombre de los tres en un brazo en 2013. Junto a ellos, The Special One pondrá rumbo a un nuevo país en busca de los éxitos perdidos en tierras británicas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_