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Camilla Al Fayed, la nueva gurú vegana de los ricos y famosos

La hermana de Dodi, fallecido junto a su pareja la princesa Diana en el accidente de París de 1997, se reinventa como empresaria de la restauración saludable y sostenible

Camilla Al Fayed (derecha) con Marcel Vigneron en una fiesta de concepto vegano en Los Ángeles , California, en julio de 2018.
Camilla Al Fayed (derecha) con Marcel Vigneron en una fiesta de concepto vegano en Los Ángeles , California, en julio de 2018.Matt Winkelmeyer (Getty)

Hija del que fuera uno de los empresarios más mediáticos del Reino Unido –gracias al faro londinense de los grandes almacenes Harrods– y hermana del playboy que logró conquistar a la divorciada Diana de Gales, Camilla Al Fayed se crio acostumbrada a la atención de los focos. Los que desde la adolescencia solían capturarla en los jolgorios de los ricos y famosos hasta que decidió poner punto final a los excesos, irse a vivir al campo y reinventarse como acérrima defensora de la alimentación sana, la agricultura sostenible y, a la postre, en profeta del veganismo. Y, como digna sucesora del patriarca Mohamed Al Fayed, ha convertido ese credo verde en un negocio que ahora está en vías de expansión.

Camilla tenía 12 años cuando todos los noticiarios del mundo dieron cuenta del accidente automovilístico en el que perecieron la princesa Diana y su acompañante, Dodi Al Fayed. A raíz de la emisión de la serie televisiva The Crown, cuyas próximas entregas abordarán el romance entre la princesa y el millonario musulmán, con un trágico final, su familia ha vuelto a revivir el “cataclismo” que supuso aquel siniestro de 1997 en el parisino Pont de l´Alma, según ha confesado en una entrevista con el Sunday Times. Su padre nunca fue el mismo desde la muerte del primogénito Dodi, fruto de un primer matrimonio con Samira Khashoggi, pero conjuró los recuerdos volcándose en la frenética actividad empresarial que tenía en los famosos Harrods su joya de la corona.

Hoy, jubilado a los 92 años y con una salud frágil, ha visto cómo le toma el testigo en el mundo de los negocios la que parecía la más improbable candidata de entre los cuatro hijos que tuvo con su segunda mujer, la finlandesa Heini Wathen. Camilla pasó la juventud entre fiesta y fiesta, o en la primera fila de los desfiles de moda a los que asistía con sus privilegiados amigos de la jet set. Quiso probar suerte como actriz (la antigua profesión de su madre), pero topó con el veto de su progenitor, que acabó consiguiéndole un puesto de asistente de Anna Wintour en la sede neoyorquina de la revista Vogue. De aquellos tiempos cuenta en el reportaje de The Times que comía mal, tenía problemas de sobrepeso y colesterol y sufría ataques de ansiedad. Un deterioro de su salud física y mental que, desde la perspectiva de sus 35 años, achaca a una alimentación deficiente.

Camilla Al Fayed con su padre, Mohamed Al Fayed en una fiesta de Givenchy en París  en octubre de 2006.
Camilla Al Fayed con su padre, Mohamed Al Fayed en una fiesta de Givenchy en París en octubre de 2006. Michel Dufour (EL PAÍS)

Para combatirlo decidió suprimir la carne de su dieta, luego le siguió el pescado y finalmente transitó desde el vegetarianismo a la religión vegana. Y, a la par, puso orden a su vida. Se casó con el financiero sirio Mohamad Esreb (tienen dos hijos, de 8 años y 9 meses) y se lanzó al mundo empresarial, comprando y levantando en sólo un lustro una firma de ropa en quiebra (Issa), que acabó vendiendo a una gran cadena. Los beneficios fueron destinados a su primer proyecto verde, un restaurante vegano enclavado en la zona pija del barrio de Notting Hill y por el que vienen desfilando amigos famosos que comparten su pasión vegana, como la diseñadora Stella McCartney.

El nombre del local, Farmacy, alude a la granja (farm, en inglés) de Kent a la que se trasladó a vivir rodeada de animales y de sus cultivos biológicos. El éxito de un menú en el que destacan las “palomitas de coliflor” o el “pastel de pescado sin pescado” ha propiciado los planes de un segundo restaurante en Londres y el salto al otro lado del Atlántico, comenzando por la apertura de una sucursal en Los Ángeles mientras tantea el mercado de Nueva York

Ejecutará esos proyectos en cuanto acaben las restricciones impuestas por la pandemia de la Covid-19, un virus contra el que no piensa vacunarse por considerarlo “demasiado arriesgado, una ruleta rusa”. En su lugar, defiende la medicina natural y un tipo de alimentación que refuerce el sistema inmunológico. En eso está en línea con un sector del famoseo británico que en estas fiestas navideñas está promoviendo el bautizado como “Veganuary” (acrónimo de “vegan” y “January”), esto es, un mes de enero sin carne, pescado o lácteos. Algunos firmantes de esa plataforma, entre los que figuran el ex beatle Paul McCartney o el actor y cómico Ricky Gervais, son buenos clientes de Camilla, reinventada en una exitosa gurú vegana. Y orgullo de Mohamed Al Fayed, a quien sin embargo no ha podido convencer para que sustituya los asados por vegetales y lechugas.

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