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El secretario de Gina Lollobrigida será juzgado por saquear su fortuna

Andrea Piazzolla, de 32 años, se sentará en el banquillo a petición de los familiares de la artista que consideran que este se ha aprovechado de su estado psíquico

La actriz Gina Lollobrigida.
La actriz Gina Lollobrigida.CORDON

La actriz italiana Gina Lollobrigida ha cumplido 93 años en medio de una intrincada guerra con su familia por la gestión de su patrimonio. Los últimos tiempos para la diva han estado marcados por una sucesión de batallas legales. Primero, con el empresario español Javier Rigau, con quien se casó por poderes en 2010, sin que ella estuviera presente en la ceremonia, y a quien más tarde acusó de estafa, alegando que no había dado su consentimiento para el enlace. La justicia española archivó la causa y en 2017 un tribunal italiano dictaminó que la boda era válida y absolvió en primera estancia al español. Por otro lado, su familia lleva años intentando inhabilitarla por ceder gran parte de su patrimonio a su inseparable secretario, Andrea Piazzolla, de 32 años. El joven, tal y como pedían los familiares de la artista y la fiscalía de Roma, será juzgado, a partir del próximo diciembre, por dilapidar el patrimonio de la diva aprovechándose de su avanzada edad y de estado psíquico.

Su único hijo, Milko Skofic, y su nieto, Dimitri, presentaron hace cinco años demanda conjunta con Rigau para ocuparse de la administración de su fortuna. Los fiscales concluyeron el año pasado en su investigación que Piazzolla había embaucado a la diva para conseguir que lo nombrara administrador de la sociedad que gestiona todos sus bienes, con el objetivo de saquear su fortuna, “abusando de su estado de debilidad mental”. En su informe, aludieron a un largo historial de operaciones bancarias, incluidas grandes extracciones de efectivo y compras de coches de gran cilindrada o vacaciones de lujo entre 2013 y 2018 con el patrimonio de la actriz atribuidas al asistente. Además, según sus averiguaciones, el joven vendió tres inmuebles cerca de la Plaza de España romana por un valor de más de dos millones de euros.

Ella se defendió y eximió a su secretario asegurando que estaba “muy lúcida”. “No consiento a nadie que cuestione mis elecciones en la gestión de mis negocios. Mi vida es mía, trabajo desde que tengo 18 años y siempre he cuidado de mí misma”, señaló en una entrevista con Il Corriere della Sera. También acusó a su hijo de su falta de relación: “Junto a mí está Andrea porque Milko no está”. En medio del cruce de acusaciones, un juez de Roma ordenó que el patrimonio de la actriz fuera gestionado por un administrador especial hasta que se resolviera el contencioso.

El pasado mayo, la justicia italiana autorizó a este tutor patrimonial a poner bajo custodia en un almacén todo tipo de bienes y objetos de valor que la estrella guarda en su mansión de Roma. La medida llegó después de que los parientes denunciaran que “alguien”, sin identificar, había vendido varios muebles de gran valor de Lollobrigida en distintas casas de subastas de Roma.

El abogado de los familiares, Michele Gentiloni, ha confirmado a este diario que la policía ha requisado de una casa de subastas objetos de valor entre los que se encuentran muebles, joyas, decoración y otros enseres y se los ha entregado al administrador especial para que los guarde bajo custodia.

La actriz ha protestado ante la decisión de la justicia: “Han decidido dejarme morir de manera innoble, como no se haría ni siquiera con los delincuentes. En un país civilizado no es tolerable que se produzcan abusos tan graves e injustos”. Y ha lamentado las molestias que le acarreará despojarla de sus objetos de valor: “Se trata de una iniciativa absurda que priva a la señora Lollobrigida de la posibilidad de disfrutar de todos sus bienes que desde siempre han decorado su casa, obligándola a vivir en su domicilio en una inevitable condición de precariedad e incomodidad evidente. Y además también la priva de sus recuerdos, objetos que la han acompañado a lo largo de su vida”.

Andrea Piazzolla llegó a la vida de la diva cuando él tenía 24 años y ella 86. Pronto nació entre ambos gran complicidad. Al inicio él fue su chofer y asistente y con el tiempo se convirtió en su confidente, hasta pasar a ser administrador de la inmensa fortuna que la actriz ha amasado a lo largo de más de cinco décadas de trabajo en el cine y la televisión en Italia y en Hollywood.

Reservado en la mayoría de ocasiones, trata de mantenerse lejos de los reflectores. Recientemente ha sido padre de una niña a la que ha llamado Gina junior, en honor a la actriz. En contadas ocasiones, aunque no lo hace desde hace tiempo, ha visitado los platós de las televisiones para defenderse y ofrecer su versión. Niega las acusaciones y culpa a Javier Rigau de encender la polémica. “Al día siguiente de la denuncia [de Lollobrigida a Rigau por estafa], para desplazar la atención de los medios de comunicación de Rigau hacia mí, ella era la que ya no entendía nada y yo era el desgraciado que quería aprovecharse de ello. Todo salió de Rigau, ahí es donde empezó todo”, señaló Piazzolla el año pasado, en una entrevista en televisión. Y añadió: “No quiero que Gina parezca una persona que no ha sido generosa con su familia. Milko es muy buena persona y no creo que nunca le haya interesado el dinero”.

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