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Sabina: "Esto es apocalíptico, uno no puede acostumbrarse a este espanto”

El cantante, que se recupera del accidente que sufrió en febrero sobre el escenario, asegura que con la pandemia los artistas se han quedado con “el culo al aire”

Joaquín Sabina, durante la entrevista.
Joaquín Sabina, durante la entrevista.
El País

“Desde que salí del hospital no he hablado con nadie realmente, excepto en alguna ocasión que vinieron mis hijas, pero una vez solo, estoy realmente incomunicado", contó Joaquín Sabina, que hizo una excepción en su aislamiento para hablar con Jordi Évole el domingo por la noche en LaSexta. “Es la primera y, si Dios es bueno, la última entrevista que hago en televisión, porque eres tú. No solo porque eres tú, sino por la gente que te ve, que se parece mucho a mi gente, a la gente que yo quiero”, añadió. El artista se recupera tras la aparatosa caída del escenario del WiZink Center de Madrid que sufrió el pasado 12 de febrero. El cantautor tuvo que ser operado de un hematoma craneal a consecuencia del accidente.

Preguntado por el periodista sobre lo que le ocurrió en el escenario antes del accidente, Sabina desveló que cometió “un error”: “Serrat dice que no, que fue una cosa muy rara, pero yo llevo casi 40 años en esto y siempre antes de salir al escenario pienso que eso puede suceder y siempre estoy atento y debí cometer algún error”. Y añadió: “Sé que me enrollé en un cable y que, al siguiente paso, me pegué el hostión. Pero el hostión fue más fuerte de lo que pensáis”, explicó. Sabina sufre aún “un hematoma en la cabeza”, pero que está “bastante bien”. También sufre otras secuelas. "No puedo tocar la guitarra porque un brazo todavía no da mucho de sí”, detalla. “Eso me hubiera consolado mucho en el confinamiento”.

Sabina también habló de los duros momentos que vive el mundo por la pandemia y que le ha arrebatado a algunos amigos como a Luis Eduardo Aute. “Era un gran amigo y además, un tipo estupendo. El tipo más artista que he conocido”. El cantante lamentó que “últimamente se están muriendo muchos amigos” e hizo referencia al cantautor Javier Krahe, fallecido hace cinco años y al que rindió homenaje con un disco y un concierto hace poco más de un año. “La muerte me parece un crimen atroz y una injusticia. No tengo la menor intención de morirme, que se muera la muerte”, clamó. Además, el cantante reflexionó sobre la pandemia: “Es apocalíptico, uno no puede acostumbrarse a este espanto”. El cantante ha sido visto aplaudiendo en el balcón de su casa a los sanitarios en alguna ocasión en pijama y con el brazo inmovilizado.

El cantante aprovechó la entrevista para defender a la cultura española en plena crisis del coronavirus. “Alguien debería pensar que la cultura es uno de los valores más importantes que tenemos para exportar. Los artistas se han quedado con el culo al aire y sin saber cómo tapárselo”, objetó.

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