_
_
_
_
_

Crema fría de verduras con albahaca y queso curado

Si siempre te sobra albahaca cuando compras un manojo para una receta, esta crema fría que sustituye los lácteos por el aguacate tiene todos los números para convertirse en tu talismán de aprovechamiento veraniego.

Verde que te quiero verde
Verde que te quiero verdeRAQUEL BERNÁCER
Raquel Bernácer

Si hay una hierba aromática que reine durante el verano, esa es la albahaca. Se cultiva desde el inicio de la primavera hasta el otoño y, aunque también es posible encontrar plantas durante el invierno, es porque están cultivadas en climas controlados. Por eso es difícil que una planta de albahaca nos dure mucho tiempo durante los meses de más frío; la albahaca es una aromática que adora los climas templados, es extremadamente sensible al frío y por eso no se recomienda guardarla en la nevera.

Si dices “albahaca”, alguien dice, “pesto”. ¿A quién no le viene a la mente esta deliciosa salsa cuando ve unas hojas de albahaca? Y sí, aunque el pesto está muy rico, esta hierba puede usarse en muchas más recetas. Además es mejor aprovecharla fresca que seca, y queda estupendamente cuando se pone directamente en ensaladas, en un salteado de pollo y tomates cherry, en una pizza, en la pasta y, por qué no, en una crema fría.

En mi afán de darle más salidas a la albahaca que a una rotonda, he dado con esta crema fría dabsolutamente refrescante. He utilizado queso mahonés porque es el que tenía en casa, pero puedes utilizar parmesano, pecorino o cualquier otro queso curado que le aporte contraste a la albahaca.

Dificultad: Más fácil que quitarse de la cabeza la canción del verano.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 200 g de espinacas
  • 1 calabacín mediano
  • 1/2 aguacate maduro
  • 30 g de hojas de albahaca (un puñado generoso)
  • El zumo de medio limón
  • 2 dientes de ajo
  • Sal al gusto
  • 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 litro de agua

Para decorar

  • Queso curado rallado al gusto
  • 6-8 tomates cherry
  • 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas soperas de piñones tostados

Instrucciones

1.
Pelar los ajos y laminarlos. Picar los tomates cherry y reservar.
2.
Llevar a ebullición en una olla el litro de agua con un poco de sal. Añadir el calabacín pelado y cortado a trozos. Dejar hervir 10 minutos a fuego suave y añadir posteriormente las espinacas troceadas en pedazos pequeños. Dejar que cuezan 30 segundos, apagar el fuego, escurrir reservando el caldo y dejar enfriar.
3.
Poner en el vaso de una batidora las espinacas y el calabacín escurridos, el ajo, el aguacate, la albahaca, el aceite, el zumo de limón, el caldo y sal al gusto.
4.
Triturar hasta obtener una crema suave. Probar y rectificar de sal o de textura añadiendo un poco más de agua o aguacate, si fuese necesario, hasta conseguir el punto que buscamos.
5.
Guardar en la nevera hasta el momento de consumir. Servir con un poco de queso mahonés rallado, tomate cherry picado, piñones y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

Sobre la firma

Raquel Bernácer
Es dietista-nutricionista, cocinera y divulgadora. Máster en Nutrigenómica y Nutrición Personalizada por la Universitat de les Illes Balears y actualmente cursando el Máster en Nutrición, Medicina y Salud Hormonal de la Mujer por la Universidad de Murcia.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_