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Albóndigas de pollo en salsa de nueces

Unas albóndigas de pollo sin fritanga con manzana y pasas de Corinto, cuyo sabor nos recordará al de los clásicos chiles en nogada de Puebla. La salsa es sencillísima, pero su sabor es de diez.

Esta salsa lo mejora todo
Esta salsa lo mejora todoMÒNICA ESCUDERO

La nogada es una salsa que, tradicionalmente, suele acompañar a unos chiles rellenos de carne y diferentes frutas y frutos secos, incluyendo el acitrón, un dulce escarchado a base de cactus. Es al platillo más conocido de la región de Puebla, y parece que fue creado por las monjas agustinas del convento de Santa Mónica en 1821, después de que Agustín de Iturbide pasara por la zona tras firmar los tratados de Córdoba. Parece que la cocina no se les daba mal a las agustinas: otra leyenda les atribuye la invención del mole poblano, en este caso para agasajar a un obispo que apareció de visita.

Aunque el relleno de los chiles es muy sabroso, llevan un trabajazo importante -por eso es un plato que suele comerse en días de celebración- y algunos de los ingredientes, como los mismos chiles para rellenar o el acitrón, son bastante complicados de encontrar por estos lares. Pero podemos hacer una adaptación bastante más rápida y sencilla que nos recuerde a los sabores de este plato, que curiosamente es uno de los más moderados en cuanto a especias -además, no pica- de la cocina mexicana.

Estas sencillas albóndigas, con manzana y pasas de Corinto, que se pueden sustituir por pera y orejones o cualquier otra fruta deshidratada, previamente picada para que los trozos demasiado grandes no molesten. Si alguien no tolera la mezcla de dulce en platos salados, se pueden sustituir por más zanahoria, calabacín, berenjena u otras hortalizas que aporten melosidad. Como en todos los platos caseros, hay diferentes versiones de esta salsa: con nata mexicana -que no sour cream- con queso o sin él, con más o menos leche… Podéis ajustarla como más os guste, siempre que la textura sea suficiente para cubrir las albóndigas sin ahogarlas. También es importante que la salsa no esté muy fría cuando las cubramos: puede tomarse perfectamente con las albóndigas del tiempo, pero una salsa helada no favorecerá demasiado ni a su sabor ni a su textura.

Dificultad: La de encontrar la textura que buscamos en la salsa.

Ingredientes

Para las albóndigas

  • 600 g de contramuslo de pollo picado
  • Unos 40 g de pan de víspera
  • 1 manzana Granny Smith, Royal Gala o reineta
  • 1 o 2 zanahorias (dependiendo del tamaño)
  • 1 cebolla pequeña (½ si es grande)
  • 1 diente de ajo
  • 2 cucharadas de pasas de corinto
  • Leche (para mojar el pan)
  • 1 huevo
  • Sal
  • Pimienta

Para la salsa de nueces

  • 100 g de nueces peladas
  • 250 ml de leche
  • 100 g de queso de cabra (rulo)
  • 1/2 cucharadita de canela
  • Sal al gusto
  • 1 cucharadita de azúcar
  • Pimienta negra

Para decorar

  • Cilantro
  • Granos de granada (½ o una, dependiendo del tamaño)

Instrucciones

1.
Un par de horas antes, poner las pasas de Corinto en remojo en agua a temperatura ambiente. Escurrir y secar bien y reservar.
2.
Mojar el pan con la leche hasta que esté bien empapado. Mientras, pelar y picar la cebolla, el diente de ajo, la manzana y la zanahoria (estas últimas también se pueden rallar). Dorarlos en una sartén con un poco de aceite.
3.
Mezclar bien la carne picada con las verduras y el ajo dorados, el pan bien escurrido, las pasas, un huevo, sal y pimienta al gusto .
4.
Con las manos ligeramente húmedas, hacer unas 20 bolitas y cocinarlas unos 20 minutos en el horno a 180 grados o unos 15 en una sartén con muy poco aceite tapadas, haciéndolas girar con cuidado de vez en cuando una vez estén suficientemente hechas como para no romperse.
5.
Para la salsa, poner las nueces en remojo con la leche -en la nevera para que no se estropeen- durante unas ocho horas o de un día para otro.
6.
Sacarlas y triturar con ¾ partes del queso y el resto de ingredientes. Ajustar la textura de la salsa al gusto, añadiendo un poco más de queso (si no usamos el que queda, podemos desmigarlo al final sobre el plato). Servir sobre las albóndigas, a temperatura ambiente con cilantro picado y granos de granada.

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