Chipirones ‘afogaos’, una receta clásica de sidrería
La cebolla bien caramelizada, el punto de acidez de la sidra asturiana y el sabor a mar de estos cefalópodos de temporada dan como resultado un platazo que podemos preparar fácilmente en casa
Estamos en plena temporada de chipirones, un manjar marino que en El Comidista ya hemos preparado en su tinta y encebollados a lo Pelayo. Buscando otra manera tradicional de cocinarlos di con los chipirones ‘afogaos’ en sidra, que me llamaron rápidamente la atención (porque todo guisito que lleve una cantidad generosa de cebolla y algo de patata que empape su sabor me interesa, resumiendo).
Le pregunté por una receta fiable a mi cocinera asturiana de referencia, Mónica Cabo del bar AlNorte, y me sugirió probar la de Pili Ramos, miembro del Club de las Guisanderas y al frente de los fogones de la Sidrería Los Pomares. Su técnica para cocinarlos rápidamente tiene truco: tener hechas previamente dos de las preparaciones que llevan más tiempo, las patatas cocidas y la cebolla caramelizada. Además de truco, también tiene mucho sentido, ya que puedes aprovechar para cocinar a la vez un montón de cebolla, congelarla y tenerla lista para estofados, guisos, arroces o salsas -en lugar de tres haz 15, llorarás un poco más pero tu yo del futuro de lo agradecerá-, y cocer más patatas para comer al día siguiente una ensalada campera o unas papas aliñás.
Tres cebollas pueden parecer mucho, pero al cocinarlas se reducen bastante y Ramos recomienda ser generosos con este ingrediente para que queden jugosos. En ninguna de las recetas que he encontrado concreta la variedad de patata que usa, pero teniendo en cuenta que su carne es un poco amarilla y que se usa mucho en Asturias, apuesto por la Jaerla, pero cualquier variedad que funcione bien para cocer nos servirá.
Los chipirones -que son de tamaño mediano-pequeño- se usan limpios de pico y pluma, pero con piel y aletas, así que piden una intervención mínima. Hay otras recetas en las que los trocean; y supongo que es recomendable cuando usas cefalópodos más grandes como los calamares, pero recomiendo no renunciar al gustirrinín de meterte en la boca un chipirón entero con todo su juguito dentro. Obviamente hay que afogarlos con sidra asturiana, que tiene el combo de acidez y dulzura que pide este plato.
Tiempo: 75 minutos
Dificultad: Hay que tener paciencia para caramelizar la cebolla
Ingredientes
Para 4 personas
- 500 g de chipirones
- 3 dientes de ajo
- 3 cebollas grandes
- Unos 250-300 mililitros de sidra asturiana
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- 2 o 3 ramas de perejil
- 3 patatas medianas nuevas (unos 600 gramos)
Instrucciones
Pelar, laminar y pochar las cebollas en un fondo de aceite de oliva con un poco de sal, a fuego bajo, removiendo de vez en cuando, hasta que coja un color tostado y huela muy bien y un poco dulce (entre 40 minutos y una hora).
Mientras, cocer las patatas con piel unos 25 minutos o hasta que se puedan pinchar bien con una puntilla o brocheta. Cuando podamos hacerlo sin quemarnos, pelarlas.
Quitarles el pico y la pluma a los chipirones.
Pelar y picar el ajo.
Una vez la cebolla esté lista, poner el ajo con un poco de aceite en una cazuela y dejar que se dore a fuego medio, removiendo.
Añadir los chipirones y subir el fuego. Poner la cebolla y las patatas cortadas en trozos de bocado, un poco de sal y remover.
Añadir la sidra y tapar la cazuela para ‘afogar’ los chipirones. Dejar cocinar unos cinco minutos.
Mientras, picar las hojas del perejil. Servir los chipirones con el perejil por encima.
Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a elcomidista@gmail.com. También puedes seguir a El Comidista en TikTok, Instagram, X, Facebook o Youtube.