Seis vinos objeto de deseo, con mucho arte para regalar
Hay botellas que se visten de gala con etiquetas con obras de reconocidos pintores, escultores y fotógrafos, que ensalzan el carácter de la joya líquida y la sensibilidad del bodeguero
El vino es algo más que una maravillosa bebida, imprescindible en las fiestas navideñas. Es también un objeto de deseo que se viste de gala con etiquetas donde las obras de arte de prestigiosos pintores, escultores, incluso fotógrafos sirven para destacar el carácter del vino y la sensibilidad de su elaborador como garantía de calidad, lo que provoca en el comprador un impacto visual que genera las ganas de adquirirla y beberse el vino, o regalarlo. De ahí que la decisión sobre la etiqueta sea de las más importantes dentro de una bodega. Su éxito dependerá de la concordia entre la imagen y la realidad.
Sin duda, la máxima expresión artística de una etiqueta es la que incluye la obra de un artista, cuanto más renombrado mejor. Es lo que pensó Philippe Rothschild cuando, en 1924, dos años des-pués de hacerse cargo de Château Mouton Rothschild, uno de los más prestigiosos Prémier Cru bordeleses tuvo la genial idea de incorporar a su etiqueta dibujos especialmente realizados para ella. Eligió al famoso cartelista Jean Carlu. La idea fue un éxito y desde entonces las añadas llevan dibujos de pintores como Picasso, Dalí, Miró, Francis Bacon, Mathieu, Marc Chagall, Kandinsky, Braque, o Andy Warhol. La añada 2021, con 100 puntos Parker, lleva un grabado del artista sudafricano Willian Kentridge. Pronto el ejemplo cundió en numerosos países.
Todos los vinos de la bodega tienen en su etiqueta una obra de arte, pero destacan las de su Reserva Especial, con obras de Chillida, Saura, Tàpies, Torner, Beulas, Canogar, y Broto para la excelente añada 2006. La fermentación se realizó en barricas nuevas de roble francés, de grano muy fino, donde se realizó la maloláctica y posterior crianza de 19 meses con sus lías finas. Vino de aroma complejo con abundante fruta roja fresca (arándanos, fresas silvestres) confitada, notas florales y balsámicas con la impronta del roble y sus tostados, torrefactos, y especias. Elegante, de excelente y armoniosa potencia palatal que prolonga el gusto en un final largo y sustancioso.
Un vino de coleccionista, con una acuarela expresamente pintada por Barceló en la etiqueta. Está elaborado por la bodega mallorquina ÁN Negra, con uvas de la variedad autóctona callet procedentes de cepas muy viejas plantadas en pequeñas parcelas de la zona Son Negre que da nombre al vino. Tras la selección grano a grano en la bodega, el vino fermenta en tinos de roble francés de 4.000 litros. Posteriormente, realiza la maloláctica en barricas de roble francés nuevo, donde se cría durante 16 meses. Aroma intenso a frutillos silvestres, con notas de flor, sotobosque, nuez de coco, tabaco, caja de puros y especias. Sabroso, persistente, de regusto especiado y frutal.
Para cerrar el abecedario de la revista 'Matador', el vino elegido es un blanco jerezano de pasto elaborado por la bodega De la Riva, antigua propiedad de Domecq, hoy propiedad de los reconocidos enólogos Ramiro Ibáñez y Willy Pérez, con base en sus 3,35 hectáreas de albarizas de San Cayetano Alto, en el prestigioso pago Macharnudo. El vino ha fermentado en toneles de 1.000 litros y un año de crianza biológica. La etiqueta es un dibujo de Antonio López. Aroma intenso y elegante, feliz armonía entre la fruta blanca, las notas de frutos secos y los tonos cítricos y de panadería. Sabor ligeramente punzante, de amplio recorrido y largo final de evocadora salinidad.
·Teléfono: 947 298 119 ·VT: Tierra de Cádiz ·Tipo: blanco joven, 14% ·Cepas: palomino fino ·Precio: 69 euros ·Puntuación: 9,5/10
La parcela Viña Coqueta, situada en Samaniego, en las proximidades de la bodega, da nombre a este tinto elaborado con cepas viejas de tempranillo y un 10% de graciano. La etiqueta, que evoca el grano de la uva rompiéndose, es obra del artista plástico Javier Remírez. El vino, tras la fermentación en tanques de acero inoxidable y depósitos de hormigón de distintas capacidades y formas, tiene una crianza de 25 meses en barricas nuevas de roble francés. Aroma elegante y cautivador, a frutillos negros de bosque maduros, algo licorosos, con notas balsámicos y florales en un fondo de especias y cedro. En boca es sabroso, amplio, de intenso y armonioso carácter riojano.
Alejandro Luna Beberide, con el asesoramiento del genial Mariano García, ha sacado una línea de grandes vinos donde prima la impronta varietal y el terruño. Elaborado con las uvas de la viña La Recuperada, situada en los altos de Valdetruchas a unos 900 metros de altura. La etiqueta, obra del fotógrafo Robes, muestra un detalle del artesonado mudéjar de la iglesia de San Francisco (Villafranca del Bierzo). El vino tiene una crianza de 12 meses en barricas de roble francés. Aroma fragante, con abundante fruta roja y negra muy madura, junto a notas florales, hierbas aromáticas, especias y ligeros tostados. Boca envolvente, fresca y frutal, de larga persistencia.
Un cava de larga crianza de siete de años elaborado por Agustí Torelló Mata y su hijo Alex, enólogo y director técnico, en su bodega particular de Can Rossell. Se trata de un ‘coupage’ de las variedades xarel·lo, macabeo y parellada, procedentes de tres parcelas únicas del Penedés: Viña Mercader (Sant Sadurní d’Anoia), Viña Vicari (Sant Pau d’Ordal), y Viña Lola (Sant Joan de Mediona). La botella, ideada y patentada por la cava, es un homenaje a la Antigua Roma. La etiqueta, obra del artista Rafael Bartolozzi, evoca el Mediterráneo de Cadaqués, la vid y el olivo. Fina burbuja, aroma elegante, con notas almendradas y un fondo de frutosidad que refresca los tonos de reducción.
Periodista, escritor, y crítico enogastronómico. Premio Nacional de Gastronomía 2002. Es crítico enológico de EL PAÍS desde finales de los ochenta. En 1989 participó en la fundación de Slow Food, donde ha sido vicepresidente internacional y presidente nacional. Es autor de libros como 'El Libro del Vino' y 'El Libro de los Aguardientes y Licores'.
