_
_
_
_
_

Brotes verdes en el hormigón

Avanzan los edificios que integran vegetación para reducir el consumo de energía y reconectar al urbanita con la naturaleza

Exterior del edificio sostenible proyectado por el estudio de Norman Foster y presentado en la COP26 de Glasgow como caso de estudio del World Green Building Council.
Exterior del edificio sostenible proyectado por el estudio de Norman Foster y presentado en la COP26 de Glasgow como caso de estudio del World Green Building Council.Nigel Young (FOSTER + PARTNERS)
Miguel Ángel García Vega

Es quizás una de las viviendas unifamiliares más extraordinarias proyectadas en España en las últimas décadas. La Casa del Infinito (2012-2014) supone completar una ineludible redundancia, un plano infinito que observa al infinito del mar. Una arquitectura que carece de sombras. Un espacio de una nitidez única —debido al uso del mármol travertino— situado al ras del Atlántico y cerca de las ruinas gaditanas de Bolonia, y su época romana. Alberto Campo Baeza (premio Nacional de Arquitectura 2020), uno de los grandes proyectistas de estas antiguas tierras, firma esta claridad. “El otro día recibí unas fotos que me envió una amiga, y la vegetación iba ya ganando espacio en la casa”, describe desde su estudio madrileño, en las lindes del barrio de Chueca. Y reflexiona: “La necesidad del entorno verde ocupa la esencia humana, ahora parece que se ha puesto de moda, pero siempre fue indispensable”. Pasea sus palabras por el Retiro, el Parque del Oeste o Madrid Río. “Son lugares verdes que me gusta disfrutar”, apunta.

Actualmente casi se ha borrado en la bruma de la historia. Pero el Central Park de Nueva York fue la contribución en 1857 de los arquitectos paisajistas Frederick Law Olmsted (1822-1903) y Calvert Vaux (1824-1895). Sus nombres los recuerda desde esa misma ciudad, por teléfono, Daniel Vasini, director creativo de West8, la firma paisajista más reconocida del mundo. Están cerca. Son los autores (trabajan con la colaboración de arquitectos e ingenierías) de la reforma de Madrid Río. También de decenas de otros proyectos. RíoParque (Buenos Aires), la estación de tren de Brno (República Checa), la plaza Schouwburgplein (Róterdam) o Governors Island (una isla abandonada en plena Gran Manzana), donde propusieron un parque de 70 hectáreas. Diseñan la vanguardia. Daniel Vasini cita a Richard Rogers (1933-2021), Renzo Piano y Lord Norman Foster. Tres maestros. “Ellos introdujeron el espacio verde, natural, en sus proyectos, como un eje esencial de la creación de la obra, no como algo accesorio”. La profesión de arquitecto paisajista solo existe desde el Renacimiento y volvió a resurgir, siglos después, en el mundo anglosajón. “La naturaleza en los edificios tiene dos vías, o se reconstruye o se entrelaza con la ya existente”, describe el responsable creativo.

Inicios difíciles

Norman Foster ha contado una historia que define muy bien aquellos días iniciales de su estudio en los años sesenta del siglo pasado. “Teníamos muchísimas ideas [había creado Team 4 junto con Richard Rogers, Su Rogers y Wendy Cheesman], pero ningún cliente”. En 2023, al arquitecto tal vez más influyente de las últimas cinco décadas no le escasea el trabajo. Ha legado a Madrid, junto con el estudio Ortiz León, el edificio Ombú (propiedad de Acciona), en la barriada de Méndez Álvaro (Arganzuela). Es la remodelación de la histórica nave de motores de la Antigua Sociedad de Gasificación Industrial del Cerro de la Plata. Una instalación proyectada en 1903 (encendía las farolas madrileñas) por Luis de Landecho Jordán (1852-1941). Fue rehabilitada a partir de sus elementos originales, madera de castaño asturiana entrelazada a modo de crucerías, y rescatado el ladrillo —tratado— de hace más de un siglo. A su alrededor, entrando y saliendo de Ombú —como la marea alta y baja de una playa—, un parque de uso público y privado de 12.000 metros cuadrados.

Su autor, Norman Foster, posee desde sus inicios —con los astilleros de Fred Olsen Amenity Building, en el puerto de Londres, entre 1969 y 1970, o un plan sostenible para La Gomera trazado en 1975— una sensibilidad muy especial en la relación entre proyecto, ser humano y espacio verde. “Si la tendencia de que circulen cada vez menos coches es cierta, entonces habrá más lugar para el dominio público, lo que dará oportunidad a más árboles y vegetación, y por consiguiente menos emisiones de dióxido de carbono, convirtiendo nuestras ciudades en más limpias y sanas”, desgrana a través de una nota enviada por internet, pero escrita de su puño y letra en uno de sus inseparables cuadernos de rayas manuscritos con portaminas 0,9 milímetros Pentel amarillo.

Otro ganador del Premio Pritzker (el galardón de arquitectura más prestigioso que existe), el estudio catalán RCR Arquitectes, lleva años desde Olot (Girona) imaginando espacios donde la naturaleza es pilar y encofrado. De hecho, cuenta el catedrático de esta disciplina, Josep Maria Montaner, que “la esencia del saber de la arquitectura de RCR radica en la capacidad de mirar y observar, interpretar y crear a partir de su paisaje de la Garrotxa [Girona]. Esto les ha dado las herramientas para entender y crear en cualquier lugar: natural o rural, urbano o metropolitano”. Han pensado e ideado proyectos esenciales. El pabellón de acceso al hayedo de Jordà, en el parque natural de la zona volcánica de la Garrotxa (1994), el parque de La Arboleda en Begur (2005) o el espacio urbano volcánico de Olot (2010). Estas son algunas de sus presencias en el paisaje, mientras, su pensamiento viaja. “Creemos que la inclusión de áreas verdes en proyectos urbanos responde a una necesidad genuina de las personas de reconectar con la naturaleza y mejorar las condiciones medioambientales de su entorno como algo imprescindible para su salud en todos los sentidos: calidad del aire, pero también bienestar y salud mental”, narran. Y agrega: “En nuestra arquitectura nos interesa conseguir conectar el interior con espacios exteriores, lograr que las personas sientan el paso de las horas del día, el clima y su relación con el mundo”.

Justo ahí, en una tierra cada vez más desigual, es donde se precipita la duda. ¿Vivir o trabajar en proyectos verdes es el privilegio de una minoría? “No creo que esté solo al alcance de los más ricos porque la planificación urbana controla los permisos y la zonificación de la ciudad”, apuntan desde el Chicago Architecture Center (CAC), una ONG que pone en valor la importancia del diseño. Y destaca esa buena idea de las Ramblas de situar cuatro líneas de árboles a lo largo del bulevar. “Los espacios verdes reducen el consumo de energía para calentar y enfriar los edificios, y ofrecen lugares más agradables de cara a que la gente disfrute del aire libre y haga ejercicio”, defienden. Nuevas vías para repensar los pilares de nuestro tiempo.

El paisaje del hotel Formentor

El hotel Formentor tiene un pasado legendario: allí se hospedaron Grace Kelly o Churchill. También se fallaron los premios de literatura (impulsados por Cela) que encumbraron a colosos: Borges, Saul Bellow o Javier Marías. Hoy le ha llegado el tiempo de su renovación bajo el diseño de Estudio Lamela. Su objetivo —explican en la oficina— a la hora de crear junto a AELAND el paisajismo del renovado Hotel Four Seasons Fomentor ha sido mantener el espíritu del espacio. “El edificio está situado en un paisaje natural privilegiado. Y nuestra intención ha sido potenciar las características del lugar e intervenir lo menos posible. El auténtico lujo”, desgrana Carlos Lamela, presidente del Estudio, “no es crear un paraíso natural artificial, sino invitar a que la naturaleza se reúna con la arquitectura”. 

Sobre la firma

Miguel Ángel García Vega
Lleva unos 25 años escribiendo en EL PAÍS, actualmente para Cultura, Negocios, El País Semanal, Retina, Suplementos Especiales e Ideas. Sus textos han sido republicados por La Nación (Argentina), La Tercera (Chile) o Le Monde (Francia). Ha recibido, entre otros, los premios AECOC, Accenture, Antonio Moreno Espejo (CNMV) y Ciudad de Badajoz.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_