‘Fridgescaping’: la preocupante tendencia en redes que busca decorar el interior de las neveras
La moda de decorar el interior de los frigoríficos con flores, retratos y otros objetos inusitados genera preocupaciones por su implicación en la seguridad de los alimentos. Además, despierta otras reflexiones sobre las dinámicas de viralización en las redes sociales y los contenidos que romantizan la vida doméstica
Una nueva tendencia ha rodado con especial celeridad en las últimas semanas por el algoritmo de TikTok. Se llama fridgescaping, y consiste en decorar el interior de la nevera con objetos inusitados para este electrodoméstico. El resultado, en la mayoría de los vídeos compartidos, es el de un extravagante y recargado bodegón vertical inspirado en la estética rococó. La corriente abarca desde frutas distribuidas en delicados boles de porcelana hasta cestas de mimbre para verduras alojadas en el interior de los cajones, pasando por objetos y detalles todavía más insólitos para el interior de una nevera, como pequeñas figuras, historiados marcos para retratos en miniatura, lazos o incluso jarrones con flores. Una rápida búsqueda muestra incluso estantes iluminados con guirnaldas de luces led o papel pintado con motivos florales adherido a las paredes interiores del frigorífico. Una visión de exceso (de elementos y de objetos) que hace que dos cuestiones surjan de manera inevitable.
La primera tiene que ver con una idea de bonanza, tanto por las generosas dimensiones de estos frigoríficos domésticos como por lo abarrotados que están de productos frescos y perecederos, algo que ya de por sí desafía en cierta medida la idea de lo que es factible consumir antes de que se echen a perder. La segunda, con los fenómenos que cobijan y dan carta de popularidad o viralidad las redes sociales. Algunos, como este del fridgescaping, cabría preguntarse hasta qué punto existirían lejos de los códigos y sus dinámicas. ¿Tendría sentido tener un frigorífico que luce más decorado que un bodegón de Clara Peeters sin el objetivo de mostrarlo en internet?
Es así cómo se ha divulgado esta tendencia, a través de los fridgescapers que muestran el interior de sus neveras en vídeos de TikTok e incluso ofrecen pautas para iniciarse en este inexplorado territorio decorativo. Una tendencia a la que también le han surgido respuestas en forma de parodia, como la del tiktoker Shabaz Ali, que comienza su vídeo con su recurrente mofa (“Hola, tú eres pobre y podrías no entender esto”), calificándola como otra tendencia para recordarle a los usuarios que no tienen la suficiente riqueza como para reabastecer de productos frescos en cantidad su nevera, ni tiempo para decorarla hasta ese punto. La corriente también ha sido bautizada como fridgerton, un juego de palabras con la popular saga de libros (y serie de Netflix) Los Bridgerton, con la que comparte ese universo estético de influencia rococó.
@rebeccathrifts Heard we’re now decorating our fridges. Thought I’d try my hand at fridgescaping using thrifted items! It’s giving brrrrrr- bridgerton! 🥶 #fridgeorganization #fridgescape
♬ Concerto No. 2 in E major, Op. 8, RV 269, "Summer": III. Presto. Tempo Impettuoso d'Estate - Baroque Festival Orchestra & I Musici Di San Marco
Por atractivo que pueda parecer a algunas personas el reto de decorar el interior del frigorífico, es importante saber que la forma de almacenar los alimentos que se ve en estos vídeos contraviene en algunos casos sus indicaciones de conservación. En esto reparó la plataforma de interiorismo Apartment Therapy cuando consultó con la FDA, la agencia gubernamental de Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos y medicamentos, sobre la salubridad de estas técnicas de conservación. El organismo redirigió a este medio a su guía de principios básicos para el almacenamiento de alimentos, desaconsejando cualquier recomendación que no esté contemplada en ella, donde se hace hincapié en la necesidad de que los alimentos que se encuentran en el interior de un frigorífico estén en recipientes cubiertos o en bolsas de alimentos selladas.
Eso mismo recomienda Aesan, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, en su propia guía de conservación de alimentos. “No se debe sobrecargar la nevera y es importante separar adecuadamente los alimentos para facilitar la circulación del aire. Para evitar que unos alimentos contaminen a otros, es importante colocar apropiadamente los alimentos en la nevera según sus necesidades de conservación. Debes separar siempre los alimentos crudos de los cocinados y reorganizar frecuentemente las existencias del frigorífico”, aconseja el texto.
Además, algunas de las prácticas de reenvase que se ven en los vídeos, como verter la leche en jarras de cristal abiertas, no solo podrían afectar a la durabilidad de su estado óptimo para el consumo, sino que unido a la introducción de elementos y adornos en la nevera como figuras, lazos o marcos podría existir el riesgo de contaminación. Especialmente si son objetos sobre los que caben dudas respecto a su estado de higienización.
Origen de una tendencia complicada
El paisajismo de neveras, por peregrino que pueda parecer, no es una idea que flote en el vacío. Existe un caldo de cultivo previo en forma de contenido en redes sociales y estéticas en auge en la cultura pop que han desembocado en una serie de tendencias de similar extravagancia. En primer lugar, cabe mencionar que es un trend que entronca con un radical cambio de paradigma estético en las tendencias de decoración del hogar: del minimalismo al exceso y la decoración recargada. Una inspiración que se impone en revistas de decoración, perfiles divulgadores de tendencias e incluso en las casas que las celebridades enseñan, con su enorme poder prescriptor. Existe una pauta de regreso a una elegancia de otro tiempo, en la que más era simplemente más y el gusto se medía por la vieja regla de la ostentación. Un fenómeno que se suele relacionar con tiempos de crisis.
Pero el fridgescaping tampoco se puede analizar sin tomar en consideración la maquinaria de generar aspiraciones (estéticas y vitales) y el poder prescriptivo para generar guías que poseen las redes sociales mainstream. A menudo y por efecto del algoritmo, estas se pueden convertir en una referencia de cómo se deben hacer ciertas cosas. Sin ir más lejos, no es la primera vez que los frigoríficos se convierten en objeto de contenido en redes. Los gurús y creadores de contenido de la organización de espacio ya dejaron buena cuenta de instrucciones y referencias sobre qué maneras eran más prácticas (y visualmente armónicas) a la hora de reordenar los alimentos de la nevera.
La periodista gastronómica María Arranz, autora del ensayo sobre gastronomía y feminismo El delantal y la maza (Col & Col, 2024), observa que la mayor pauta que se transmite en los vídeos de fridgescaping no es tanto decorativa como material: tener tiempo para ello. “Después de la etapa de la organización obsesiva del frigorífico, que también tenía un punto muy estético, viene esta etapa barroca, que deja de lado lo poco que podía tener de práctico lo de organizar todos y cada uno de los alimentos de tu nevera, para lanzarse al puro delirio estético”, explica a EL PAÍS. “Y como me pasaba con los vídeos de fridge restock, las neveras que veo en los vÍdeos de fridgescaping me dicen un par de cosas: que tienes una nevera lo suficientemente grande como para poder meter todos esos objetos innecesarios y que tienes el tiempo para dedicarte a hacerlo. Es decir, son un símbolo de estatus”, añade.
@lynziliving 1. Start Small - It’s easy to go all in and go overboard immediately. You want the full effect and you know it will be so satisfying to see it all done. However, this won’t work for everyone. You may decide it’s inconvenient or you don’t eat your produce fast enough. Some simple and easy starters are a butter dish, egg crate and some simple bud vases with edible or food safe flowers. 2. Think About Food Storage - Food storage is complicated and even though you want to display everything, that doesn’t mean you should unless you’re prepared to eat it fast and strategically. Begin with some items stored properly, like herbs, asparagus, and celery in vases and change out the water every few days. Find pretty containers for items you need covered. If you want to display things, begin with items that do well in the open like apples. Berries out in the open are advanced and should not be done unless you plan to use them within two days. 3. Lead Testing - If you’re buying antiques, always lead test before storing food in them. A kit of 30 only costs $10. It’s worth every penny! I’ll be posting more in this series as there’s a lot I’d like to share, so keep your eyes peeled and feel free to ask questions in the interim. #fridgescaping #fridgescape #fridgescapingtips #organizationtips #fridgeorganization #refrigeratororganization #kitchenorganization #fridgegoals #fridgedecor #fridgestorage
♬ ladyfingers - chop
Para Arranz, esta práctica entronca con otras formas de manifestar un interés gastronómico en redes: “Ya pasó hace años con la comida y el movimiento foodie, que creó una especie de estándares imposibles dentro del mundo gastro que te llevaban a preguntarte si tu comida era lo suficientemente bonita como para postearla en Instagram”. La periodista encuentra nexos del fridgerton con la viralidad que en el último año han mantenido estéticas como el cottage core, la tendencia en redes sociales a estetizar la vida cotidiana con objetos que remiten al campo o a una vida rural aparentemente más sencilla; con el estilo coquette, la influencia de una moda feminizada en la que el color rosa y los ornamentos como lazos tienen un particular espacio; o, en general, con otras estéticas que se relacionan con una idea tradicional de feminidad.
Sobre la excesiva romantización de la vida que transcurre en la cocina
A la autora de El delantal y la maza no se le escapa la relación de este tipo de contenido que idealiza hasta el último detalle la vida y las labores domésticas con creadoras y audiencias feminizadas. Después de un verano en el que el concepto de las tradwives y sus bitácoras digitales han sido ampliamente discutidos, la cuestión sobre si todas estas modas son nuevas manifestaciones de exaltación de la idea del ángel del hogar queda al descubierto. “No puedo evitar pensar que este trend tiene un punto muy femenino, que se suma al auge de lo girlie que vimos muchísimo en TikTok el año pasado. En ese sentido, me alarma un poco que pueda enlazar con esa fijación por tener cada rincón de la casa perfecto que ha sometido a las amas de casa durante tanto tiempo”, expresa Arranz. “Si antes había que tener la casa impoluta y bonita, ¿ahora eso se extiende también a la nevera? ¿Qué tipo de mujer tiene tiempo para crear y mantener estas decoraciones imposibles? ¿Una que se dedica únicamente al hogar y que romantiza su experiencia para las redes sociales?”, se pregunta la periodista. Y advierte: “Quiero pensar que esto es el trend del momento y que la mayoría de vídeos se hacen por diversión o para lograr viralidad, pero con el fenómeno tradwife coleando de fondo no hay que olvidar que la idealización interesada de un determinado pasado es un trend muy real y con ese sí que hay que estar alerta”.
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