Ayuso abre a alumnos de colegios privados las nuevas extraescolares de los públicos, que financiará con 12 millones
El Ejecutivo regional aprueba un programa que gestionarán los ayuntamientos que lo pidan en centros públicos de educación Infantil, Primaria y Secundaria
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha aprobado este miércoles una inversión de 12 millones de euros para que los ayuntamientos de la Comunidad de Madrid que quieran organicen actividades extraescolares en centros educativos públicos, a las que también podrán asistir estudiantes de centros privados. Así lo ha avanzado el portavoz regional, Miguel Ángel García, sobre un nuevo programa que también tendrá recorrido en Navidad, Semana Santa y las semanas de septiembre en las que no hay clase. Aunque la prioridad la tendrán los estudiantes de la pública, la decisión es un guiño más de la administración regional al sistema privado, como las polémicas becas para estudios no obligatorios en centros concertados y privados puros a las que pueden optar familias con ingresos de más de 100.000 euros.
“Son ayudas directas a los Ayuntamientos y se beneficiarán hasta 310.000 estudiantes en 800 centros públicos de educación Infantil, Primaria y Secundaria”, ha dicho el portavoz regional en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del consejo de gobierno. “El objetivo no es otro que facilitar la conciliación de todas las familias madrileñas al tiempo que ofrecemos actividades complementarias a la formación que reciben en los centros públicos de la Comunidad de Madrid”, ha seguido sobre un presupuesto que supondría dedicar 38 euros por alumno y curso, por lo que los Ayuntamientos también tendrán que aportar su parte. Y ha precisado: “Irán dirigidas a los alumnos del propio centro, a otros niños no matriculados en ese centro que cumplan lógicamente con el requisito de edad y de estar matriculados en otro centro del municipio, y de que existan plazas libres, y excepcionalmente, niños de otros municipios”.
El programa financiará actividades fuera de la jornada escolar, o del periodo lectivo, alrededor del deporte, el aprendizaje de idiomas, los hábitos saludables, o la nutrición. La asistencia de estudiantes de centros privados quedará “al albur” de las decisiones de los Ayuntamientos, según García, puesto que la normativa regional no les pondrá límite alguno.
“Las actividades se hacen en los centros públicos porque son los de los Ayuntamientos, y están dirigidas en principio y prioritariamente a los niños de ese centro, pero si sobran plazas, el Ayuntamiento puede meter niños de colegios concertados o privados, que por norma ya tienen las suyas”, ha abundado un portavoz de la Consejería de Educación, cuyo objetivo es que los ayuntamientos abran cuantos más centros escolares mejor, para que así haya cuantas más plazas mejor. “Eso lo decidirá el propio ayuntamiento”.
Aunque el Gobierno trabaja con la tesis de que los alumnos de la privada tendrán pocos incentivos para asistir a las extraescolares de la pública, pues durante el curso eso implicaría desplazarse desde su centro a otro, la motivación económica puede actuar como gran acicate: mientras que esta nueva opción será gratis o cofinanciada en el sistema público, según el perfil del solicitante y de los criterios que establezca casa municipio; en el sistema privado sus familias tienen que pagarla.
Aunque el Gobierno trabaja con la tesis de que los alumnos de la privada tendrán pocos incentivos para asistir a las extraescolares de la pública, pues durante el curso eso implicaría desplazarse desde su centro a otro, la motivación económica puede actuar como gran acicate: mientras que esta nueva opción será gratis o cofinanciada en el sistema público, según el perfil del solicitante y de los criterios que establezca casa municipio; en el siste.a privado sus familias tienen que pagarla.
La iniciativa de financiar las extraescolares con dinero público cumple con una promesa electoral de Díaz Ayuso. La presidenta avanzó en marzo de 2023, justo antes de los comicios de mayo, que en 2024 habría centros públicos que abrieran fuera del periodo lectivo para que los progenitores pudieran dejar a sus hijos y seguir trabajando. Aquel anuncio, sin embargo, quedó restringido a alumnos de Infantil y Primaria. Ahora se añade Secundaria, y se extiende, si hay plazas, a estudiantes de centros privados. Quedarían fuera los alumnos de Bachillerato.
Entonces, como ahora, quedó en el aire qué profesionales se ocuparían de atender a los alumnos fuera del horario lectivo, con que titulación y cuáles serían sus condiciones laborales.
La iniciativa del Gobierno del PP sigue la estela de otra planteada por el PSOE, que también ha detectado que los problemas de las familias para conciliar el trabajo de los progenitores con la educación de los hijos es un polo de atracción de votos. Así, Juan Lobato, líder de los socialistas madrileños, ya propuso en septiembre de 2022 abrir los colegios de 7 de la mañana a 19 de la tarde, y desde el 1 de septiembre hasta el 31 de julio, de lunes a viernes, como medida de conciliación, como adelantó EL PAÍS.
“Se fomenta la conciliación de la vida familiar y laboral de una forma flexible porque es un servicio que puede ser usado en función de las horas que se necesiten”, explicaron entonces el PSOE de Madrid. “Se lucha contra la pobreza infantil porque se garantizan dos comidas saludables a los menores”, añadieron. “Y, al fomentar la conciliación, se evitan reducciones de jornada o excedencias indeseadas que reducen los ingresos familiares”, siguieron. Y puntualizaron: “Los menores que asisten a centros concertados podrán hacer uso del servicio de conciliación en su centro público más cercano”.
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