Ayuso estudia fórmulas para subvencionar plantas en azoteas y zonas comunes de edificios “para mejorar la calidad del aire”

La sorpresa salta en mitad del debate de candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, celebrado en mayo, cuando Isabel Díaz Ayuso enumera sus planes en materia de Medio Ambiente. “Llevar naturaleza a los patios y a las azoteas (....) vamos a hacerlo de esta manera, que cada balcón de Madrid tenga una planta”, dice la aspirante del PP. Aunque las redes sociales se inundan de comentarios asombrados, no es un gazapo, ni un error propiciado por la tensión del cara a cara con los rivales políticos. Unas semanas más tarde, el equipo de la baronesa empieza a trabajar en el anuncio de un plan de subvenciones para “facilitar a las comunidades de vecinos la instalación de plantas en azoteas y lugares comunes que ayuden a mejorar la calidad del aire en estos espacios”. ¿El problema? Seis meses después, y con el Gobierno ya a pleno rendimiento, aún se busca la fórmula adecuada para financiar una propuesta que la oposición ha vuelto a criticar con motivo de la cumbre del clima (COP28) celebrada en noviembre y diciembre en Dubái.

“La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior está valorando actualmente distintas opciones y alternativas para ejecutar las iniciativas propuestas a la mayor brevedad posible, no pudiendo concretar en este momento las opciones a desarrollar ni el presupuesto dedicado para ello”, explican el Ejecutivo regional tras una petición de información realizada por EL PAÍS al amparo de la ley de transparencia.

Es decir, la propuesta se va a ejecutar. De hecho, según admite un colaborador de la presidenta, el discurso de investidura de la baronesa incluía una mención al programa de subvenciones para este fin que finalmente se decidió no hacer para que la intervención no se alargara. Aunque eso no diluye el compromiso gubernamental, según este interlocutor (”es una de las cuestiones que se comprometió en campaña, estamos en el arranque del Gobierno, que no se haya hecho en los primeros meses, no significa que no se vaya a hacer”, precisa), la ausencia de una mención concreta no pasó desapercibida entre la oposición. Incluso fue motivo de chanza.

“Sobre sostenibilidad, tampoco nos explicó -y hay mucha gente expectante- cómo va a articular, a poner en marcha su gran propuesta de instalación en todos los balcones de la Comunidad de Madrid de esas plantas que hacen falta para cambiar la sostenibilidad ambiental de nuestra región”, ironizó el líder del PSOE en la Comunidad de Madrid, Juan Lobato. “¡A ver si nos lo concreta ahora!, ¡concrétenoslo!”, pidió.

Pero la oposición no paró ahí. Alejandro Sánchez, diputado de Equo integrado en Más Madrid, el partido que lidera la oposición al Gobierno del PP, lanzó en el Parlamento regional una batería de preguntas por escrito nunca respondidas. La tramitación de algunas de ellas fue denegada por la Mesa del Parlamento “por no corresponderse a la realidad”. Por ejemplo, estas: “¿Cuándo recibiremos los madrileños la planta prometida por Isabel Díaz Ayuso para combatir el cambio climático? ¿Cuántas toneladas de CO2 calcula que se compensarán en la Comunidad de Madrid? ¿Cuál es el coste aproximado? ¿Qué especie de planta va a ser la elegida?”.

Otras tantas preguntas fueron rechazadas por el organismo que regula el día a día de la Asamblea, y que controla el PP, por “no referirse su objeto a una acción de control del Gobierno”. Es decir, que la Mesa entendió que la presidenta Díaz Ayuso no debía responder por las promesas de la candidata Díaz Ayuso.

Pero la previsión es que vaya a haber dinero público para financiar la colocación de plantas en los balcones de los madrileños, según confirma una fuente gubernamental. Y como para la oposición ese es un ejemplo de cuánto distancia al PP de Madrid del resto de partidos regionales en la lucha del cambio climático, el ejemplo de esta línea de subvenciones llegó hasta la COP28 de Dubái, como acompañamiento a la intervención de Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad y miembro de Más Madrid.

“Frente al negacionismo climático de ‘una planta en cada balcón’, acciones ambiciosas para cuidar la salud y el medio ambiente”, rotuló su intervención el partido, que ha encontrado en el Medio Ambiente una de sus banderas, y en el cambio climático un filón en su política de oposición a la líder conservadora.

Porque Díaz Ayuso ha defendido en la Asamblea regional que el cambio climático es un fenómeno cíclico “desde que la Tierra existe” y ha argumentado que la izquierda no puede “seguir contra la evidencia científica porque tienen en su cabeza el comunismo” para impulsar una agenda de reformas que, “en algunas ocasiones es una gran estafa” y “empobrece cada vez más a más ciudadanos”. Y ahora, para mejorar la calidad del aire, busca la fórmula adecuada para lanzar una línea de subvenciones para que las comunidades de vecinos coloquen plantas en sus azoteas y zonas comunes.

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