Almeida cifra en tres contenedores y cinco cubos de basura los daños en Ferraz: “Son 2.000 euros y serán repuestos hoy”

Las inmediaciones de la calle Ferraz fueron de nuevo este martes por la noche el escenario de una nueva protesta contra la amnistía de los encausados del procés para facilitar la investidura de Pedro Sánchez y en la que participaron más de 7.000 personas ―según la Delegación de Gobierno―. De nuevo, hubo cargas policiales, contenedores quemados, vallas zarandeadas, piedras que lanzaron contra agentes y mobiliario urbano y papeleras arrancadas. El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, ha salido horas después, durante la mañana de este miércoles, para explicar que los daños al mobiliario urbano afectaron a tres contenedores y cinco cubos de basura. “Son 2.000 euros y serán repuestos hoy”, ha precisado. La revuelta ha culminado con siete detenidos, entre ellos un menor de 17 años, y cerca de 40 heridos, 30 de ellos miembros de la fuerza pública.

En el asfalto quedaron contenedores quemados ―que se usaron como barricadas o fueron lazados contra los agentes―, trozos de cristal y un rastro de basura que marcaba el repliegue de los alborotadores. Un vídeo de Europa Press muestra también este miércoles un par de vehículos con los cristales o el retrovisor rotos, así como varias paredes y elementos del mobiliario urbano rayadas con frases en contra del Gobierno de Sánchez y la amnistía. La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, ha declarado a EL PAÍS que le “resulta curioso lo pronto que Almeida ha salido a valorar la cuantía de los daños materiales de los actos ultra, para lo mucho que ha tardado en condenar estas actitudes”.

“Mi condena total y absoluta, sin paliativos”, ha insistido el alcalde, para matizar poco después: “Lo que ayer hubo fue una gran mayoría de manifestantes pacífica. En Barcelona (en referencia a los disturbios de 2017 y 2019) sucedió lo contrario. No pediré el indulto ni la amnistía para los que ayer agredieron a la policía. Nosotros creemos en el Estado de Derecho. No tenemos ningún problema en condenar lo que pasó”.

El alcalde sigue la línea marcada previamente por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido este miércoles que los responsables de estos “actos vandálicos” sean “detenidos y juzgados”, aunque ha defendido “a quienes se manifiestan en favor de la democracia”.

La quinta jornada de protestas contra la amnistía fue convocada el martes las 20.00 en la calle Ferraz por grupos de ultraderecha (como Vox, Revuelta, el frente juvenil, vinculado al partido de Santiago Abascal, o el colectivo Desokupa), cerca de la sede del PSOE en Madrid. Sobre las 22.00 un grupo liderado por encapuchados de estética ultra aumentó la intensidad de la concentración al intentar derribar la valla detrás de la cual se protegía la unidad antidisturbios, que fue atacada con botellas de cristal y otros elementos contundentes.

Una parte del grupo intentó trasladarse desde Ferraz hasta el Congreso de los Diputados, cortando la circulación en la Gran Vía, pero una unidad de la Policía impidió que llegaran hacia la sede del legislativo y los custodió de vuelta al punto de reunión inicial, donde los otros manifestantes ya se enfrentaban con la fuerza pública.

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Miles de personas se manifiestan en la sede del PSOE en Madrid

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