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Villacís quiere llenar el Bernabéu y tomarse un vino contigo: la estrategia de Ciudadanos para sobrevivir en Madrid

La vicealcaldesa de la capital confía en retener su nicho de votos en los nuevos barrios de la capital, donde hace cuatro años cosecharon su mayor bote en las urnas: 311.617 votos

La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, visita el mercado de La Guindalera, el 18 de marzo.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, visita el mercado de La Guindalera, el 18 de marzo.EUROPA PRESS MADRID (Europa Press)
Manuel Viejo

Begoña Villacís tiene un dosier sobre la mesa de madera de su despacho. Ahí, en la esquina derecha, muy cerquita del ordenador, y lleva por título “La cooperación sí que importa”. No queda otra. El círculo que rodea a la vicealcaldesa de la capital de España trata de arremangarse estos días con reuniones constantes. Desayunos informativos. Eventos. Actos por doquier. El principal bastión de Ciudadanos afronta ya los dos meses más importantes de su etapa política tras el tormentoso vaivén del pasado enero, que comenzó con un coqueteo con el PP y terminó en el mismo punto de partida: seguir en Ciudadanos. Desde entonces, la agenda de Villacís se ha multiplicado de golpe. Campañas publicitarias electorales. Entrevistas. E incluso ha lanzado un robot que contesta mensajes a través de WhatsApp con el que cualquier madrileño puede concertar una cita con la propia Villacís para conversar.

Ciudadanos busca votos hasta debajo de cualquier aplicación. El futuro del partido está a la vuelta de la esquina. No hay más opciones. Sobrevivir. O desaparecer. La cooperación, como apunta el dosier de su despacho, es clave. El núcleo duro de Villacís ha echado cuentas. Todos creen que es posible convencer a 80.000 madrileños en las elecciones del 28 de mayo. Ninguna encuesta publicada hasta la fecha confía tan ciegamente en esa tesis, salvo la suya, la interna, que les garantiza 80.000 votos en la capital, casi tanto como el aforo del estadio Santiago Bernabéu. La confianza de 80.000 madrileños le otorgaría de golpe el 5% de papeletas necesarias para continuar en el Ayuntamiento. El umbral de la supervivencia al que se aferran todos como un clavo ardiendo. De lograrlo, la formación sentaría en el hemiciclo a tres ediles, ocho menos que ahora. “Nuestro objetivo es ser decisivos a la hora de confeccionar la mayoría parlamentaria. Que el PP no dependa de Vox”, dice la propia Villacís. Solo faltan 65 días para las urnas.

Aquí, en la imponente quinta planta del Ayuntamiento de la capital, se ejemplifica muy bien la metáfora de un tiempo que fue. En el último piso del palacio de Cibeles conviven tres áreas municipales. Dos de Ciudadanos y una del PP. El departamento de la vicealcaldesa y el área de coordinación territorial, que dirige una fiel escudera suya, Silvia Saavedra, frente a la portavocía del Gobierno de coalición, engullida entre dos muros, y liderada por el PP. Nadie duda ya de que el 28 de mayo esta planta será diferente. Los populares esperan en las próximas semanas asestar un golpe definitivo a Ciudadanos. Fichar a uno de sus ediles más mediáticos, el del área de Familias e Igualdad, José Aniorte. De llevarse a cabo, la estrategia de Villacís será diferente en las semanas que vienen y, sobre todo, en la campaña electoral. El mensaje de “traición” se afianzará en los discursos y titulares frente a la “lealtad” de su partido a los populares durante estos cuatro años. Algunas fuentes populares creen que el salto de los concejales de Ciudadanos no se cerrará solo en la lista electoral. Otros tratarán de negociar cargos intermedios, como hizo el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, tras las elecciones andaluzas.

Mientras, la estrategia de la vicealcaldesa pasa estos días por olvidar la turbulenta semana de enero, cuando Villacís valoró ser una corriente interna dentro del PP. A toro pasado, reconocen en su equipo, fue un error de estrategia dilatar tanto la decisión final. Fueron cuatro de días de incertidumbre total con silencios, mensajes, reuniones. Hasta lanzar un titular en una rueda de prensa convocada de urgencia un miércoles de febrero a las cuatro de la tarde: “No me quedo en Ciudadanos porque nunca me he ido”. Dos meses después, el enigma de quién acompañará a Villacís en la lista electoral continúa. “Hace cuatro años fue muy distinto”, cuenta por teléfono un alto cargo del partido por aquel entonces. “Negociamos con Ignacio Aguado en la Asamblea. Ahora, la lista se llenará de vocales más que de concejales”. Este viernes, aunque sin garantizarlo, Villacís ha deslizado que Mariano Fuentes, su alfil en el Ayuntamiento y el encargado del área de Desarrollo Urbano, será su número dos. Nada está garantizado. Esta semana, de hecho, la propia vicealcaldesa ha emprendido una ronda de llamadas y reuniones con sus propios concejales. La mayoría, según cuentan a este periódico, han rechazado ir en las listas.

Ciudadanos, en la estela del PP, pretende anunciar su lista con la fecha límite del calendario en el cogote: a finales de abril. La estrategia pasa ahora por anunciar su principal cartel electoral: “Madrid D.C.”. Madrid, Distrito Capital. La vicealcaldesa quiere más competencias de autogobierno para el Ayuntamiento. Más financiación. Más educación. Más trámites urbanísticos. Un movimiento que también depende del Gobierno de la nación. Este anuncio está visible desde hace diez días en las marquesinas de autobuses e incluso en una lona gigante en el barrio de Salamanca. Será el mensaje sobre el que Villacís pivotará toda la campaña.

Ante la previsible poca afluencia de público en los mítines, su equipo trabaja con pequeños formatos donde Villacís será la protagonista. “Queremos que la conozcan de cerca”. Habrá catas de vinos con Villacís. Clases de cocina con Villacís. Ir a un parque de niños con Villacís. No será en todas las zonas de Madrid. Las zonas escogidas para alcanzar ese umbral del 5% de votos serán, principalmente, los barrios periféricos, de nueva creación, como Las Tablas, Montecarmelo, Los Tres Olivos, Sanchinarro, Las Rosas, El Cañaveral. Nada de virar el rumbo. “Nuestros votantes son familias de 30 a 45 años, con hijos”, apuntan en su equipo, “ese es nuestro objetivo”.

La hemeroteca confirma la tesis. Ciudadanos cosechó hace cuatro años 311.619 votos, casi el 20% de las papeletas ―a solo 74.000 votos del PP― y la mayoría en estas zonas de la capital. Ahora, cuatro años después, el objetivo es convencer a 80.000 madrileños. Villacís busca ser decisiva. Cree que es posible convencer a todo un aforo como el del Santiago Bernabéu.

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Sobre la firma

Manuel Viejo
Es de la hermosa ciudad de Plasencia (Cáceres). Cubre la información política de Madrid para la sección de Local del periódico. En EL PAÍS firma reportajes y crónicas desde 2014.

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