El Gobierno de Ayuso culpa a Pedro Sánchez de que Ferrovial abandone España

Todo vale en la apuesta de Isabel Díaz Ayuso por crecer electoralmente a través de buscar choques continuos con Pedro Sánchez: también defender la salida de España de Ferrovial, que ha anunciado que deja el país para fijar su sede en Países Bajos y para cotizar en EE UU, y culpar de la decisión al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Eso es lo que han hecho este miércoles tanto la presidenta de la Comunidad de Madrid como Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Economía, Hacienda y Empleo en el Ejecutivo regional.

“La salida de Ferrovial de España confirma que Sánchez prefiere una España sin empresas antes que dar marcha atrás en su política fiscal, que nos va a arruinar”, ha escrito Díaz Ayuso en sus redes sociales. “Empresas que sí cuentan con el respaldo de la Comunidad de Madrid. Es insensato que el Gobierno las señale”.

“Lamentamos que encuentren que en otros países hay mayor seguridad que en España y recordamos que los malos actos del Gobierno de Pedro Sánchez, las malas decisiones, tienen malas consecuencias para los españoles”, ha dicho el consejero de Ayuso durante la rueda de prensa que ha seguido a la reunión del Consejo de Gobierno autonómico. “Esperamos que haya un cambio de gobierno [en La Moncloa] que recupere un marco de seguridad jurídica y de confianza”, ha seguido.

“Hago responsable al Gobierno de lo que está haciendo esta misma mañana, que es, una vez más, cargar verbalmente contra las empresas y hablar de ella en términos que son impropios en cualquier caso, y mucho más cuando se trata de compañías que arriesgan su dinero y que compiten para prestar servicios a la gente. No hay derecho de que el Gobierno hable en esos términos”, ha añadido, apuntando que desde el Ejecutivo ya se criticó antes a Mercadona o El Corte Inglés. Y ha rematado: “Nunca ha salido nada bien en un país en el que se ha dedicado esa agresividad verbal a las empresas”.

Esta argumentación endurece el tono de la lanzada previamente por el vicesecretario nacional de Economía del PP, Juan Bravo, que ha señalado que España se enfrenta al “riesgo” de que haya un “efecto contagio” y que otras multinacionales salgan del país. Bravo ha denunciado la “falta de seguridad jurídica” y, por tanto, la “inquietud” que las empresas encuentran y sienten frente a la seguridad que les ofrecen en otros países y ha pedido hacer una “profunda reflexión” sobre los motivos de esta marcha.

En contraste, el Gobierno de la nación ha decidido salir en tromba contra la decisión de Ferrovial, una de las mayores constructoras españolas, de trasladar su sede a Países Bajos. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha llamado directamente a Rafael del Pino, máximo responsable de la compañía y una de las grandes fortunas españolas, para “expresar claramente” su rechazo de la decisión comunicada el martes, según fuentes de Economía. El Ejecutivo está estudiando las implicaciones de la decisión para ver cómo puede reaccionar o intentar frenarla.

Madrid presume de recibir más del 70% de la inversión extranjera que llega a España, y ha hecho bandera de su capacidad de atracción a empresas de otros países. De hecho, el Gobierno de Ayuso patrocina ahora una reforma impositiva para bonificar fiscalmente la llegada de patrimonios extranjeros, y que aún necesita del apoyo de Vox en la Asamblea regional para ver la luz. En ese contexto, y con las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo ya en el horizonte, el PP regional ha visto en la salida de Ferrovial una oportunidad para chocar con el Gobierno central.

No es la primera vez. Ni será la última. Desde que Ayuso llegó al poder, en agosto de 2019, sus desencuentros con Sánchez han abarcado la política internacional, la sanitaria, la fiscal, la económica y la educativa. Como resultado, el Gobierno de Madrid ha interpuesto hasta 12 recursos judiciales contra decisiones del Estado. Pero son muchos más los choques declarativos. El último, por la salida de Ferrovial de España.

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