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Madrid, la región que menos invierte en Sanidad y atención primaria y la más golpeada por el coronavirus

La Comunidad registra 62.989 infectados, 640 pacientes en UCI y 13.501 fallecidos

Sanitarios del SUMMA durante la crisis de la covid-19.
Sanitarios del SUMMA durante la crisis de la covid-19.Jesús Hellín (Europa Press)
Isabel Valdés

La que menos invierte en gasto sanitario público, la tercera que menos paga a sus profesionales, la que menos destina a la atención primaria. Esa es la situación presupuestaria de la sanidad pública en Madrid que refleja la última estadística nacional del Ministerio de Sanidad. Con ese panorama se enfrentó la Comunidad a la expansión del coronavirus. Esta región ha sido la más golpeada por la pandemia: este martes registra 62.989 infectados, 3.463 pacientes hospitalizados (640 en UCI) y 13.501 fallecidos.

Esas cifras la posicionan ahora para ser una de las más beneficiadas por el cheque del Gobierno para intentar mitigar el desastre provocado por la covid-19 en el sistema sanitario, 16.000 millones del Fondo de Compensación Económica que se repartirán en tres tramos y que llegará en el primero (10.000 millones) mayoritariamente a Madrid y Barcelona, como adelantó la noche de este lunes la cadena SER.

“La situación no es nueva, no hay misterio”, subraya Marciano Sánchez Bayle, de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública, que sí ve incertidumbre en cómo se hará la transferencia de ese dinero por parte del Gobierno. “Tendrá que ser finalista, porque si no, Madrid podría gastarlo en cualquier cosa que se les ocurriese. Porque desde que las comunidades asumieron las competencias en 2002, la región ha ido pelando la atención primaria, aumentando los conciertos con la privada o privatizando sin pudor, cerrando camas de la pública, recortando los salarios de sus profesionales y empeorando sus condiciones laborales”, arguye.

La Comunidad ha perdido más de 3.000 camas y 4.500 profesionales en los últimos años

Las últimas cifras de Sanidad constatan esa tendencia en un momento decisivo para el sistema, sometido a una presión asistencial jamás vivida por una crisis que ha puesto en jaque a hospitales, centros de salud, servicios de emergencia, facultativos y personal de enfermería y no sanitario de todas las áreas del ámbito de la salud. Una de las que han aguantado la cara más cruda del virus, las UCI, han vuelto este martes, más de dos meses después del comienzo de la crisis, al 100% de la ocupación original que tenían: 641 camas entre públicas y privadas. Un límite que traspasaron el 20 de marzo y que fue en ascenso hasta el 2 de abril, con un pico de 1.528 enfermos graves.

La atención primaria: el escalón esencial y el menos cuidado

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En España el gasto sanitario público consolidado del sector fue en 2018 de 65.911 millones de euros, el 5,5% del PIB, con un gasto per cápita medio de 1.416 euros. Madrid, con 8.389 millones, está por debajo de esa media, es la Comunidad con menor porcentaje sobre el PIB invertido, un 3,6%, y la segunda por detrás de Andalucía (1.212 euros) que menos gasta por habitante, 1.274 euros.

También es la que menos destina a la atención primaria, ese primer escalón de la Sanidad pública que ahora soportará la cola de consecuencias de la covid-19. Del total nacional –9.176 millones de euros, lo que representa el 13,9% del gasto del sector con un incremento de un 7,2% respecto a 2017–, Madrid destinó el 11,5% frente al 17,4% de Andalucía, en el otro extremo.

Este martes, Fernando Simón, director del Centro de Control de Alertas y Emergencias Sanitarias, ha recordado e insistido en lo esencial de esta área: “Las comunidades tienen que reforzar sus servicios de atención primaria para conseguir que estos indicadores [los que marcarán el paso de una fase a otra en la desescalada] sean viables”.

Serán los centros de salud y sus profesionales quienes hagan el control de la transmisión, también quienes sigan a los pacientes que den positivo y tengan síntomas leves que les permitan permanecer en casa y a los dados de alta en hospitales: 38.002 acumula la región este martes. En este momento, estos facultativos de la Comunidad Madrid hacen el seguimiento de 20.927 de estos infectados, 276.924 desde que comenzó la crisis.

Fernando Hontangas, del sindicato CSIF, es tajante cuando dice que "ahora mismo no hay medios para hacerlo”. Recuerda que la “merma histórica” de la primaria en Madrid ha provocado “los profesionales peor pagados, con mayores ratios, con listas de espera que hace diez años no existían y con una situación insufrible que llevan denunciando los profesionales mucho tiempo”.

La menor inversión en profesionales

La región tiene 1.557 pacientes por profesional, un 12,7% más que en el cómputo nacional; un 25,4% más en enfermería; un 39,4% más en auxiliares de enfermería y un 17,5% más en auxiliares administrativos. A esa situación, la pandemia añadió una desestructuración que cerró centros de salud y reorganizó los servicios para nutrir de profesionales el hospital de campaña de Ifema, clausurado el pasado 1 de mayo en un acto multitudinario que Delegación de Gobierno investiga por incumplir la legislación vigente en el Estado de Alarma.

La plantilla ya ha vuelto a sus centros, “pero hace falta la renovación de los contratos de refuerzo por el coronavirus que venimos pidiendo, que era hasta vergonzoso tener que insistir, y que hasta hoy la señora presidenta no ha confirmado. Veremos”, se lamenta Hontangas, quien asegura que, además, hará falta inversión en “muchos recursos materiales como test o equipos de protección, y o se dan prisa o es imposible”.

Desde “la óptica de la clasificación económica, el componente del gasto sanitario de las comunidades autónomas con mayor peso es la remuneración del personal”, reza el informe del Gobierno. En 2018, ese gasto alcanzó los 29.756 millones de euros para todo el territorio nacional, el 45,1% del gasto consolidado del sector, un 3,8% más respecto al año anterior. En Madrid, los 3.741 millones dedicados a esta partida, la sitúan como la tercera que menos invierte en pagar a sus profesionales, con un 44,6% del presupuesto; por detrás de la Comunidad Valenciana, con un 39,1% y Cataluña, con un 35,1%. Al otro extremo, Aragón, con un 52,2% y el País Vasco con un 51,5%.

La tendencia madrileña: aumentar la inversión en la privada

“Son entre 4.500 y 5.000 profesionales menos que hace unos años y 3.000 camas menos”, puntualiza Julián Ordóñez, de UGT, que recuerda que el Gobierno de Ayuso defiende siempre ante las exigencias de profesionales y sindicatos que el presupuesto ha crecido. "Pero lo ha hecho para financiar cada vez más la sanidad privada y las externalizaciones”, dice.

En los últimos cuatro años, la inversión de la Comunidad en sanidad privada creció en Madrid un 19,4%, mientras que solo lo hizo un 6,4% en la pública
Informe de UGT

Jaime Cedrún, de Comisiones Obreras, añade la desaparición, en 2008, de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid: “Se la cargaron, quizás esos centros hubiesen detectado que algo estaba pasando, que había un número poco frecuente de neumonías, pero la salud pública también ha sido víctima del maltrato de este sistema privatizador y asentado en los recortes”.

El pasado diciembre, un informe de UGT mostraba cómo, en los últimos cuatro años, el porcentaje de inversión en la privada triplicaba el de la pública. Su inviersión subió un 19,4%, mientras que la de la sanidad pública lo hizo un 6,4%.

Para Ordóñez, como para el resto de sindicatos, de la pandemia no se podrá salir sin un cambio en el sistema sanitario público: “Es verdad que hacemos gala de un sistema increíble, pero lo es gracias a sus profesionales, a las garantías que se mantienen de universalidad”. Pero lo más increíble, dice, “es que siga siendo así a pesar de los ataques que han sufrido, los recortes de recursos, el maltrato a sus profesionales”.

Todos los hospitales vuelven a atender urgencias pediátricas

La Consejería de Sanidad de Madrid ha restablecido la organización de las urgencias pediátricas, con lo que la atención a estos pacientes vuelve a ser la de antes de la crisis de la covid. La medida entra en vigor el miércoles 6 de mayo y supone que todos los hospitales volverán a atender las urgencias para menores de edad, que se habían centralizado en La Paz y el Niño Jesús desde el 21 de marzo.

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Isabel Valdés
Corresponsal de género de EL PAÍS, antes pasó por Sanidad en Madrid, donde cubrió la pandemia. Está especializada en feminismo y violencia sexual y escribió 'Violadas o muertas', sobre el caso de La Manada y el movimiento feminista. Es licenciada en Periodismo por la Complutense y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Su segundo apellido es Aragonés.

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