_
_
_
_
_

El PSE sale fortalecido para la nueva coalición en Euskadi y en la relación con el PNV en las Cortes

Los socialistas mejoran sus resultados y suman dos escaños clave para la gobernabilidad. “Este resultado también es suyo”, le brinda Andueza a Sánchez

Eneko Andueza, secretario general del PSE-EE y candidato a lehendakari, celebra los resultados este domingo en Bilbao. Foto: FERNANDO DOMINGO-ALDAMA | Vídeo: EPV
José Marcos

El tercero en discordia acude al rescate del PNV y volverá a tener la llave del futuro Ejecutivo de Euskadi una legislatura más. El PSE crece y revalida su condición de socio indispensable para gobernar en el País Vasco, en una cita electoral en la que los socialistas ganan 27.000 votos —de 122.000 a 149.000— y suben de 10 a 12 escaños, su mejor resultado desde 2012. En una campaña en la que fue de menos a más, la candidatura del debutante Eneko Andueza sale reforzada y contiene la caída del PNV, asegurando entre ambos los 38 diputados que otorgan la mayoría absoluta en el Parlamento vasco. El PSE compensa dos de los cuatro escaños que los nacionalistas se dejan en el estreno de Imanol Pradales, un desgaste que solo ha afectado al socio mayor del Gobierno de coalición que se inició en 2016. Andueza sucederá a Idoia Mendia como futuro vicelehendakari y hace bueno al lema de los socialistas vascos en la campaña: “Vota al que decide”.

Los socialistas, que empezaron difuminados por la atención que suscitó la apretada pelea entre PNV y EH Bildu por la victoria en las elecciones más reñidas en Euskadi, reparten a partes iguales los escaños obtenidos en las tres provincias vascas. El PSE logra uno más de los que tenía en Gipuzkoa, donde se lo jugaba con la coalición abertzale, y en Bizkaia a costa del PNV. Los trackings internos anticipaban la última semana que este resultado era posible y premian una estrategia en la que los socialistas se han reivindicado como la “izquierda útil” que prioriza la mejora de los servicios públicos, y en la garantía de que evitará las “aventuras soberanistas” a las que los nacionalistas vascos se podrían sentir tentados. Un mensaje que adquiere una enorme relevancia en el Parlamento vasco más soberanista, con casi el 70% de votos entre PNV y EH Bildu y 54 de los 75 escaños de la Cámara.

“Que se olviden de mitos y aventuras y que piensen en la gente”, ha enfatizado el candidato socialista en la sede del PSE tras festejar un resultado que ha tildado de “extraordinario”. “Que nadie tenga ninguna duda de todas aquellas personas que han confiado en el PSE que su voto va a servir para lo que hemos dicho durante toda la campaña: para mejorar la vida de los vascos, para proteger y reforzar nuestros servicios públicos, para garantizar la pluralidad y hacer una política alejada del ruido”, ha remarcado Andueza, que en sus primeras elecciones se consolida como secretario general del PSE, función que desempeña desde finales de 2021. “Este resultado también es suyo”, ha agradecido a Pedro Sánchez. “Eneko ha sabido encontrar un espacio que hoy coloca al PSE como el partido central. Los socialistas vascos decidirán las políticas y condicionarán el próximo gobierno que pondrá a los vascos en el centro”, ha elogiado la portavoz federal del PSOE, Esther Peña, en una comparecencia en Ferraz. “Volvemos a ser decisivos”, ha apostillado frente a un PP irrelevante en la política de pactos y, por tanto, en la gobernabilidad de Euskadi los próximos cuatro años.

El éxito de Andueza se explica en que, a diferencia de lo que por ejemplo le ocurrió a los socialistas en las elecciones gallegas, siempre mantuvo el mismo discurso y marcó un perfil propio y claramente distinguible de sus socios potenciales. El PSE no solo evitó la fuga de votos a otros partidos, sino que logró entrar en otros caladeros. Las llamadas transversales de Andueza a los votantes que confiaron en la papeleta del PSOE en las elecciones generales del 23-J —los socialistas no ganaban en Euskadi desde los tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero en 2008—, al electorado “decepcionado” con la gestión del PNV y a los votantes de izquierda “hartos de ver cómo Podemos y Sumar se pasan el día peleándose entre ellos en sus cuitas internas sin apoyar las políticas progresistas” surtieron efecto y le sirvieron para rascar los apoyos justos para arañar dos escaños que valen la gobernabilidad del País Vasco.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El resultado tiene también su lectura en clave nacional. Los socialistas gobernarán de nuevo con el PNV en Euskadi, lo que supone que seguirán manteniendo su alianza en el Congreso, donde a Sánchez no le sobra ni un voto. La reedición del Gobierno con los nacionalistas vascos tampoco afecta a la relación con EH Bildu en Madrid, donde se ha convertido en el socio más fiable del Gobierno, aunque la campaña ha evidenciado las contradicciones del PSOE y su relación con la coalición abertzale. En definitiva, una noche plácida en Ferraz tras la pesadilla de las elecciones gallegas, que le permite mantener indemne su política de alianzas con los soberanistas vascos y refuerza su poder territorial en Euskadi con las elecciones catalanas a la vuelta de la esquina.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_