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Nunca votar tanto sirvió para tan poco: el récord de los 161.032 votos que no le dieron ni un diputado a Podemos en Madrid

El partido de Alejandra Jacinto suma el mayor número de apoyos absoluto sin conseguir representación en la historia de las elecciones autonómicas

Alejandra Jacinto participa en la pegada de carteles de su formación de cara a las elecciones del 28-M, el 11 de mayo en Madrid.
Alejandra Jacinto participa en la pegada de carteles de su formación de cara a las elecciones del 28-M, el 11 de mayo en Madrid.Rodrigo Jimenez (EFE)
Juan José Mateo

Nunca votar tanto sirvió para tan poco. El 28 de mayo, la coalición de Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde no solo se quedó fuera de la Asamblea de Madrid. Los 161.032 votos que cosechó sin alcanzar el premio de tener un mínimo de siete diputados le convirtieron en el partido que ha obtenido más sufragios sin lograr representación en la historia de las elecciones autonómicas, según un análisis de EL PAÍS. El descalabro tiene una explicación técnica, y otra política. La técnica: pese a ese inmenso caudal de votos, la formación morada no alcanzó el 5% del total que exige la ley electoral regional para entrar en la Cámara. La política: la división de la izquierda en varias marcas volvió a perjudicar al electorado progresista, igual que en 2015, cuando IU no logró llegar a la Asamblea pese a sumar 130.000 sufragios que previsiblemente hubieran desalojado al PP del poder de haberse traducido en diputados. Todo un aviso para navegantes ahora que los partidos a la izquierda del PSOE negocian una coalición para las generales bajo la marca Sumar de la vicepresidenta Yolanda Díaz. Un tenso pulso que tiene en Madrid uno de sus principales frentes.

Viernes 2 de junio. Jesús Santos, coordinador de Podemos en Madrid, se arriesga a contar en público lo que dicen muchos cargos de su partido en privado. “Primero el país y no los partidos”, escribe en Twitter. “Seamos responsables, sumemos y salgamos a ganar”, sigue. “Juntas y juntos, con Yolanda Díaz”.

Ese llamamiento a que Podemos cierre su inclusión en Sumar inmediatamente no solo pone letra a la frustración que sintieron muchos cargos regionales morados cuando se les dio orden de no asistir a la presentación de la plataforma de la vicepresidenta Díaz, el 2 de abril en Magariños. También desata una oleada de críticas que fotografía a la perfección las dificultades de negociación. Porque el comentario no gusta en el ala dura de Podemos. Pero tampoco en Más Madrid, el partido que se ha hecho con la hegemonía de la izquierda en la región, superando al PSOE y liderando la oposición al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

“Me parece que olvidas que las dirigentes de Podemos están negociando”, le escribe María Luisa Turrión, que es abogada y madre de Pablo Iglesias Turrión, fundador de Podemos. “Respeta”, le reclama. “Si has decidido unirte personalmente a Sumar, creo que deberías poner tu cargo a disposición de Podemos”, remata en uno de los pocos mensajes educados de una catarata llena de peticiones de dimisión.

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Por su parte, Emilio Delgado, que fue diputado de Más Madrid hasta la pasada legislatura, y que ahora es concejal del partido en Móstoles, le contesta con dureza, y luego borra sus mensajes “para no contribuir al ruido”.

Una línea beligerante que días después sigue el concejal capitalino de este partido, Félix López Rey. “Imponer a [Irene] Montero y [Ione] Belarra es un error de Pablo Iglesias que pone en peligro la construcción de una alternativa de progreso”, opina en sus redes sociales este martes, señalando a la inclusión de las dos ministras en las listas de Sumar como el gran escollo de la negociación. “Es tiempo de generosidad y altura de miras”, sigue. “[Alberto] Garzón marcó el camino”, añade sobre la renuncia del dirigente comunista a ser cargo público. Y remata: “¡Piensen en la gente!”.

Una argumentación que provoca el rechazo de Iglesias, retirado de la política institucional, pero muy activo como referente icónico de Podemos: “Estás faltando al respeto a nuestras dirigentes”, le contesta.

Porque el partido de Mónica García quiere que se tengan en cuenta los resultados de las últimas autonómicas a la hora de establecer el peso de cada organización en Sumar. Y eso, para Podemos, es un problema, especialmente en Madrid.

Los 161.032 votos sin representación que sumó el 28-M son un récord al que siguen los 132.207 de Izquierda Unida en las autonómicas madrileñas de 2015, y los 130.237 de Ciudadanos en las de 2021. Ninguno de los tres partidos tuvo el premio de lograr representación regional, pese al gran caudal de apoyos recibido. Lo mismo les ocurrió, por ejemplo, a UPyD y CA en las andaluzas de 2012 y 2008 (129.407 y 124.243 sufragios, respectivamente) o al Bloc en las valencianas de 2003 (114.041). En términos relativos, también fueron abultados otros resultados que quedaron en nada, como el de Ciudadanos en Castilla-La Mancha en 2015, cuando no logró representación pese a haber obtenido 94.626 sufragios, el 8,6% del total.

La barrera electoral de las generales

¿Quiere decir eso que Podemos estaría condenado en el caso de acudir en solitario a las generales? No, al menos en el caso de Madrid, porque el requisito de obtener el 5% de los votos en las autonómicas madrileñas para tener representación se rebaja al 3% en el caso de las generales. Pero los datos muestran que le negociación abierta para unificar a toda la izquierda a la izquierda del PSOE es clave.

Así, el PP ganará las elecciones generales del 23 de julio, pero no podría gobernar si Yolanda Díaz lograse agrupar a Podemos en Sumar, según una encuesta del instituto 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER.

El sondeo, con una muestra de 800 entrevistas, se realizó entre el 31 de mayo y el 1 de junio, tras los comicios autonómicos y municipales, y manejando ambos escenarios: el de la unión y el de la fragmentación de la izquierda. Si Sumar y Podemos concurriesen por separado en julio, el PP y Vox sumarían 177 escaños, uno más de los que marcan la mayoría absoluta en el Congreso, mientras que el PSOE se quedaría en 111, Sumar en 22 y Podemos en 3. Si acudiesen juntos a las urnas, el bloque de la derecha sumaría 169 representantes, que si se añade el escaño de UPN serían 170, y la izquierda reuniría 148. El líder socialista, Pedro Sánchez, podría salir investido por mayoría simple (más síes que noes) en segunda votación reuniendo los apoyos de al menos otros 23 diputados.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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