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Lo que no se vio durante la votación de la Mesa del Congreso: cortes de pelo, llamadas de Abascal entre pasillos y cuchicheos

La jornada en la que Francina Armengol ha sido elegida presidenta del Congreso por mayoría absoluta estuvo jalonada de anécdotas

La diputada de Sumar Tesh Sidi, que no ha sido nombrada por error este jueves en el Congreso, durante la sesión constitutiva de las Cortes Generales de la XV Legislatura.Foto: EPV | Vídeo: JUAN CARLOS HIDALGO (efe)
Virginia Martínez

Alberto Núñez Feijóo fue uno de los novatos de la jornada de este jueves en el Congreso. Y uno de los más rezagados en completar el paseíllo del patio de la sede parlamentaria antes de las diez de la mañana. El líder del PP llegó flanqueado por su candidata a la Presidencia de la Mesa, Cuca Gamarra, y por el diputado y aspirante a secretario Javier Mariscal. Los periodistas disparaban ya todas las preguntas en torno a Junts y su apoyo a los socialistas para que Francina Armengol fuera elegida presidenta del Congreso, pero Feijóo se limitó a saludar y a preguntar a uno de ellos que si se había cortado el pelo. Los cambios de look, el bronceado y las efímeras vacaciones estaban también entre los temas más recurrentes de los corrillos. Una vez dentro, mientras la vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, entraba al hemiciclo junto a su portavoz, Marta Lois, Feijóo saludaba a las dos ministras en funciones de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, que aguardaban en su escaño. Justo después, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, entraba al pleno seguido en bloque por los ministros socialistas en funciones. Y empezaba la primera sesión de la XV legislatura de la democracia, ya con la principal incógnita de Junts resuelta.

La primera de las interrupciones de la sesión llegó cuando la diputada número dos por Madrid de Sumar, Tesh Sidi, pidió la palabra para apercibir que su nombre no había sido citado por los secretarios de la Mesa de edad al relatar la lista de diputados electos. La parlamentaria de origen saharaui calificó más tarde, en el patio del Congreso, el incidente de “anécdota”, pero advirtió de que las personas migrantes suelen sufrir este tipo de errores. Ya con todos los nombres en orden, la presidenta de la Mesa de edad, la socialista Cristina Narbona, explicó que los diputados debían escribir en un papel, a mano, el nombre del candidato escogido para la Presidencia de la Mesa e introducirlo uno por uno en una solemne urna de madera que acumula años de votaciones parlamentarias. El resultado de la contienda entre Armengol y Gamarra ya estaba claro gracias al sí anunciado por Junts para los socialistas, pero el desconcierto cundió en las tribunas cuando Narbona empezó a sacar papeletas que llevaban escrito el nombre del diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro. Pues en todas las cuentas posibles se había incluido a Vox en el saco de los populares.

En medio de la incertidumbre, fuentes del partido ultra informaban minutos después de que Vox estaba “votando a su propio candidato”, porque el Partido Popular les había “confirmado” que no les facilitarían un puesto en la Mesa. Así, esos 33 votos para Ignacio Gil Lázaro empezaron a generar un murmullo entre el resto de los parlamentarios. Desde el PP eran conscientes de que esa jugada podía producirse y dejarles con 139 síes en lugar de 172 —como así fue—, lo que no aminoró su asombro. Y las caras de Gamarra y de Feijóo sentados en su escaño reflejaban la gran sorpresa de la jornada. Después, Narbona se equivocó y, al proclamar a Armengol presidenta de la Mesa por mayoría absoluta, otorgó a Gamarra “129″ votos en lugar de “139″. Luego subsanó su error. Y se revelaba, además, que Coalición Canaria (CC) había votado a favor de la candidata popular, pese a mantenerse en la equidistancia casi hasta el final. Según Cristina Valido, la única diputada de CC, el PSOE les llamó la noche de antes con “una propuesta” que abarcaba solo una “pequeña parte” de la “agenda canaria”. Por contra, el PP les había prometido la mayor hace días, según su versión.

Más tarde, las votaciones de los vicepresidentes se interrumpieron por un empate a 65 papeletas entre la candidata popular Marta González y la de Sumar Esther Gil. Durante el receso, Sánchez salió por uno de los pasillos traseros y mantuvo una charla en privado con Narbona y con el diputado Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que apenas unos minutos antes había sido designado vicepresidente de la Mesa como el candidato más votado en ese puesto por 113 votos.

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Otra de las imágenes entre bambalinas fue la del líder de Vox, Santiago Abascal, que, al tiempo que los diputados votaban a los cuatro secretarios, salió apresurado del hemiciclo hasta otro pasillo secundario, donde mantuvo una larga charla por teléfono, ceñudo. El dirigente ultra dejaría luego en el aire —en la sala de prensa—, si tras no dar su apoyo a Gamarra este jueves votarán a favor o no de Feijóo en una eventual sesión de investidura. El líder del PP se mantuvo serio en su escaño, en el mismo que su predecesor, Pablo Casado, se despidió hace año y medio de manera abrupta.

Luego llegarían las distintas fórmulas para acatar la Constitución y el anuncio de Armengol, que avanzó durante su discurso que permitirá el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara baja. La marabunta de diputados salía del hemiciclo entre conversaciones informales con periodistas en las que ya la pregunta era cuándo será la fecha de la hipotética sesión de investidura de Sánchez, más cerca con el resultado de la votación de este jueves sobre la mesa. Sonrisas entre los diputados del bloque progresista y tensión contenida en los rostros del PP decían adiós a una jornada con el Congreso hasta los topes a 17 de agosto.

—Bueno, ¿qué?— decía un diputado popular a otro parlamentario de su grupo, y también miembro de la dirección, a la salida.

—Pues nada, qué vamos a hacer. P’alante— replicaba su compañero de partido con resignación.

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Sobre la firma

Virginia Martínez
Es redactora en la sección de España y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en la sección audiovisual hasta verano de 2021. Antes cubrió información local en el diario Granada Hoy. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Granada y en Periodismo por la Universidad de Málaga y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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