El PP y Vox rozan la mayoría absoluta con un PSOE que repunta

La última encuesta antes del apagón demoscópico consolida el liderazgo del PP, da un respiro a los socialistas y vaticina una apretada pugna por el tercer puesto entre Vox y Sumar

La campaña enfila sus cinco días finales con la derecha encabezando claramente la carrera. La última entrega del sondeo diario de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER, antes de que el martes entre en vigor la prohibición de publicar encuestas, ratifica el panorama que se venía dibujando en la última semana, aun con una cierta mejoría del PSOE. Los socialistas revierten ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La campaña enfila sus cinco días finales con la derecha encabezando claramente la carrera. La última entrega del sondeo diario de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER, antes de que el martes entre en vigor la prohibición de publicar encuestas, ratifica el panorama que se venía dibujando en la última semana, aun con una cierta mejoría del PSOE. Los socialistas revierten la tendencia a la baja que han venido arrastrando desde el cara a cara del pasado lunes entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, pero el PP mantiene su liderazgo y el conjunto del bloque de la derecha suma 173 escaños, a solo tres de la mayoría absoluta. La encuesta prefigura además una apretada pugna entre Vox y Sumar por la tercera plaza, en la que ahora mismo aparecen prácticamente empatados.

La euforia se palpa en los actos del PP, como el mitin del domingo en Zaragoza, donde todos los oradores advertían primero de que “no hay que confiarse” para luego lanzarse a saludar a Alberto Núñez Feijóo ya como presidente del Gobierno en ciernes. El propio Feijóo alimenta la idea y machaca con lo que ha convertido en una letanía desde hace días: él es el hombre que enarbola la bandera de la verdad frente a las “mentiras del sanchismo”. “España necesita que los políticos que mienten pierdan las elecciones y que los políticos que dicen la verdad las ganen”, alecciona. Y de inmediato pasa a enumerar lo que él considera como verdades.

La misma semana en que el PP impidió que el PSOE se hiciese con los gobiernos de Canarias y Extremadura a pesar de haber ganado las elecciones allí, el candidato popular presume: “A nosotros nos han enseñado en nuestro partido que cuando pierdes lo lógico es que no gobiernes”. Y acusa a los socialistas de “no cumplir ninguna regla”.

Feijóo insiste en ese juego de contraposiciones: su compromiso con la verdad frente al desprecio hacia ella que atribuye al sanchismo. Y por el medio va deslizando datos. Denuncia, por ejemplo, que el presidente tiene “800 asesores en La Moncloa”. Aprovecha para bromear que cuando va por allí se pregunta dónde se meten tantos. Tal vez sea porque en La Moncloa no hay 800 asesores, sino 390. La cifra que da el candidato es la que suman todos los ministerios del Gobierno.

Hacia el final del discurso, Feijóo vuelve a girar la noria de un argumento que retuerce una y otra vez para atacar a Sánchez. El candidato socialista, denuncia con tono grave, pretende gobernar aunque no gane las elecciones, mientras que él, siempre bajo el estandarte de la verdad, se compromete a no hacerlo si no gana. En ese momento se pone muy solemne y se coloca el traje presidencial para asegurar: “Lo que yo quiero es que si te reúnes con el presidente de la República Francesa, con el canciller alemán o con el primer ministro sueco, lo hagas porque has ganado las elecciones, porque, si no, empezamos a devaluar la democracia española”. El primer ministro sueco se llama Ulf Kristersson, pertenece al Partido Moderado y no ganó las elecciones, ni siquiera fue segundo. Acabó en el tercer puesto y, al frente de una mayoría de derechas, desplazó democráticamente a los socialdemócratas, la fuerza más votada.

Feijóo insiste mañana, tarde y noche con esa idea de que Sánchez pretende reeditar una alianza como la actual, aunque no sea el más votado, mientras los suyos deslizan en privado todo lo contrario: aseguran que sus encuestas los sitúan más bien en el camino de esa “mayoría suficiente” que tampoco se cansa de reclamar para así poder prescindir de Vox. Lo cierto es que ni uno solo de los sondeos publicados permite por ahora atisbar tal hipótesis. Y Feijóo tampoco ofreció tales datos a su público en Zaragoza. Allí, como viene repitiendo desde hace días, aseguró que le faltan 25 escaños para la mayoría y que alcanzar esta se presenta “difícil, pero no imposible”.

La última entrega del tracking de 40dB. coloca al PP aún más lejos de ese sueño que Feijóo trata de alimentar para alejar la sombra de Vox y repetir que su propósito es “unir a los españoles”, a pesar de que sus rivales lo acusen de lo contrario cuando se niega a repudiar el “que te vote Txapote”. La encuesta sitúa al PP en 135 escaños, uno menos que la víspera, con el 32,9% de los votos. De producirse este resultado, Feijóo tendría muy cerca las puertas de La Moncloa, pero siempre con el concurso de Vox. Entre ambos sumarían 173 escaños, con lo que necesitarían al menos tres abstenciones. Poco en términos numéricos, aunque más complicado cualitativamente, ya que de los pequeños grupos solo se atisban dos, Coalición Canaria y Teruel Existe, con un diputado cada uno, susceptibles de entrar al acuerdo.

Feijóo no ha cesado desde hace días de lanzar guiños a los socialistas descontentos por los pactos de Sánchez con los independentistas. Insistió en ello en Zaragoza, donde, como hace a menudo, invocó la figura de Felipe González, que mantiene un estrepitoso silencio desde el inicio de la campaña. El PP parece haber consolidado un importante botín entre votantes del PSOE en 2019 —el 9,7%, según la última encuesta— y ahora su interés se centra más en intentar persuadir a los simpatizantes de Vox de que no hay mejor manera de “derogar el sanchismo” que elegir la papeleta de Feijóo.

Tras el desencuentro con Vox que ha provocado el bloqueo a la investidura del candidato popular en Murcia, los populares han bajado el tono contra la extrema derecha. Feijóo solo la aludió este domingo de forma un tanto críptica para avisar de que no son solo los socialistas los que pueden llevar a España al bloqueo político. Por lo demás, ninguna crítica a Santiago Abascal ni a sus postulados. Solo apelaciones al “voto útil”. El próximo presidente aragonés, Jorge Azcón, lo ilustró de una forma muy gráfica al simular que tiraba a la basura una papeleta como un “voto perdido”.

El trabajo de 40dB. revela que entre los electorados de PP y Vox hay un flujo de doble dirección que, por ahora, impide a los populares consumar su propósito. Por un lado, el PP se lleva el 9,5%% de los votantes de Abascal, pero estos se hacen a su vez con el 9,4% del sufragio popular. Ese saldo se ha vuelto más favorable a la extrema derecha en los últimos días.

Esa apelación a “no tirar el voto” ilustra hasta qué punto es importante la batalla en las provincias pequeñas, donde prácticamente solo PSOE y PP tienen opciones de lograr escaños y una leve oscilación puede cambiar sustancialmente el resultado. Es el caso de dos de las aragonesas, Huesca y Teruel, como ilustraron todos los oradores en el acto con Feijóo en Zaragoza. El PSOE también ha tomado nota y ha variado la agenda de Sánchez para programarle un mitin nuevo este lunes en Huesca, adonde se desplazará directamente desde Bruselas. Allí se eligen tres diputados y el PSOE consiguió en 2019 llevarse dos de ellos frente a uno del PP, proporción que ahora corre el riesgo de invertirse. Para el jueves, también se ha incluido un nuevo acto del presidente en otra provincia poco poblada, Lugo.

Sánchez centró buena parte de su campaña en los medios, donde repitió el domingo con la emisión, previamente grabada, en el podcast La pija y la quinqui, con una gran audiencia entre los jóvenes. Pero tras su revés en el cara a cara con Feijóo, los socialistas han retocado la agenda para aumentar su presencia en actos. Para esta semana se ha incluido otro no previsto en San Sebastián. El que estaba anunciado desde hace tiempo era el del domingo en Barcelona, uno de los territorios en teoría más favorables para Sánchez y donde incidió en la mejoría del clima político en Cataluña desde que llegó a La Moncloa. Algunas de las medidas para lograrlo, como los indultos o la supresión del delito de sedición, están en el origen de buena parte de los problemas de los socialistas en el resto del España. De ahí que la cabeza de lista por Barcelona y presidenta del Congreso en funciones, Meritxell Batet, agradeciese a su líder: “¡Te la has jugado por nosotros!”.

“Todo abierto”

El ánimo de los socialistas está visiblemente tocado desde la pasada semana, pero la batalla no ha concluido y los de Sánchez tienen cinco días para intentar un vuelco. En la sede de Ferraz insisten: “Vamos a pegar un acelerón esta semana. Si se mueven siete u ocho diputados de bloque, todo está abierto”. La encuesta de 40dB. detecta el primer crecimiento de los socialistas desde el debate, seis décimas y tres escaños más que el día anterior. Ahora se situarían en el 28,7%, a 4,2 puntos del PP, con 110 parlamentarios.

La otra pata de la izquierda ha experimentado una subida en los últimos días, según los datos del sondeo para EL PAÍS y la SER. Y su pugna con Vox por el tercer puesto está cada vez más cerrada. Por primera vez en lo que va de campaña, este tracking final sitúa a la formación de Yolanda Díaz por delante de Vox en votos (13,7% a 13,5%), aunque no en escaños (36 frente a 38). Sumar hizo bandera de que su campaña pretendía ser especialmente propositiva y así lo demostró en los primeros días. Pero Díaz ha ido endureciendo su discurso contra el PP y contra Feijóo, hasta meter en campaña un tema que los socialistas estaban esquivando, la vieja y estrecha amistad del político gallego con el capo de la ría de Arousa Marcial Dorado. Díaz retó el domingo a Feijóo a que acuda al debate del miércoles en RTVE para que explique “a una generación perdida de jóvenes que murieron por la droga” qué relación tenía con Dorado, con quien compartió viajes, vacaciones y celebraciones familiares cuando estaba al frente del organismo de la sanidad pública gallega.

Ese debate del próximo 19 será también una ocasión para que Sánchez y Díaz midan fuerzas con Abascal. Feijóo dejará la silla vacía. No quiere que nadie lo vea formando un bloque con el líder de Vox.

Más datos del ‘tracking’

Descargables

A continuación, puede acceder a enlaces de descarga con los cuestionarios usados, la documentación del sondeo y las matrices con todas las respuestas en varios formatos (hoja de cálculo, dta y sav), entre otros documentos.


Recibe cada tarde el boletín Diario de elecciones, con el análisis de Ricardo de Querol, subdirector, y Luis Barbero, redactor jefe de edición.

Más información

Archivado En