El exalcalde de Valencia Joan Ribó cede el testigo en Compromís

Joan Ribó (Manresa, 76 años) se despide de portavoz del grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, del que ha sido alcalde durante ocho años. Pasaba el testigo tras el debate de los presupuestos locales del próximo año de ayer martes, pero la convocatoria de última hora de un pleno extraordinario por parte del gobierno local, de PP y Vox, por la ley de amnistía alargará su portavocía hasta hoy miércoles. Luego se quedará como concejal “una temporada seguro”, reconocía antes de acceder ayer al hemiciclo. “Hasta cuándo, no lo he pensado”, ha dicho, aunque todo apunta a que no agotará el mandado.

El concejal, que se presentó por cuarta vez a la alcaldía en los comicios del 28-M, bromeaba el pasado 6 de noviembre, cuando avanzó que era hora de ir poco a poco dando paso a otros miembros de la coalición para ocupar cargos representativos y de responsabilidad, y que no le pasaría lo que al presidente de EE UU, Joe Biden, que con 81 años sigue en activo. “Hay banquillo”, dijo entonces para referirse a su sucesora Papi Robles, número dos del grupo municipal, que cogerá el testigo de Ribó. Era una marcha anunciada, de hecho ya había renunciado a la dedicación exclusiva como concejal en este nuevo mandato. “No tengo edad, no en el sentido de poca sino en el sentido de demasiada”, ha reflexionado.

La edil Papi Robles, todavía coportavoz de Compromís, ha agradecido al exalcalde su trabajo en esta coalición política durante los últimos años “como cara visible y liderando” su proyecto “con honestidad y horizontalidad” y ha afirmado que seguirá trabajando en el grupo. Ribó es un referente al que los miembros de Compromís piden consejo. “Lo cogeremos fuerte para que se quede con nosotros en el despacho, todos los días, trabajando conjuntamente cada día”, dijo Robles.

Una hernia discal lo limitó el pasado mandato, cuando era alcalde, y le mantuvo durante meses con serias dudas sobre si volver a presentarse como candidato a la alcaldía por la coalición pero su mejoría y el tirón electoral del que todavía disfruta, también entre las generaciones más jóvenes, le impulsaron ocho meses antes de los comicios a dar un nuevo paso adelante.

Ribó, hombre de izquierdas y ecologista, es un veterano de la política. Militó en el Partido Comunista, fue coordinador de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) y diputado por esta formación en las Cortes Valencianas entre 1995 y 2007. En pleno proceso de escisión de EU y después de 30 años de militancia dejó la política y se volvió a su plaza de profesor de Química en un instituto de secundaria valenciano.

Compromís lo recuperó para la política local en 2011, donde encabezó la candidatura de la coalición a la alcaldía de la capital. Las encuestas no le auguraban ningún concejal pero las urnas le dieron tres de una tacada. Enfrente tenía a la alcaldesa Rita Barberá, del PP, imbatible durante 24 años consecutivos. Pero en 2015 consiguió, con el apoyo de PSPV y València en Comú, la alcaldía.

En sus dos mandatos, él y sus socios de gobierno han cambiado el modelo de movilidad de la ciudad, con políticas de apoyo a la bicicleta y a las peatonalizaciones. De hecho, su imagen entrando al Ayuntamiento a lomos de una bicicleta en 2015 dio la vuelta a España. Ahora, de nuevo en la oposición y pese a su edad, Ribó todavía emplea en ocasiones la bici en sus desplazamientos por la ciudad. Y su gran caballo de batalla ha sido frenar la ampliación norte del puerto de Valencia, contra la que peleado allá donde ha podido.

En el debate de presupuestos municipales, los primeros que elabora la nueva coalición de gobierno de PP y Vox, Ribó ha considerado que las cuentas municipales “carecen de base documental y son insostenibles en el tiempo” y ha calificado el presupuesto de “sectario” y de beneficiar “al que más propiedades tiene”. “El milagro de las cuentas de 2024 se debe a las transferencias del Estado”, ha asegurado el concejal, que ha afeado al gobierno local que rebaje el impuesto de circulación porque “no hace más sostenible a Valencia”.