Detenidos tres ‘skinheads’ por irrumpir en una mezquita de Vila-real y proferir amenazas
Uno de los arrestados se había peleado previamente con varios jóvenes de origen magrebí y se dirigió, junto a los otros dos, al centro de oración para exigir el pago de una ropa supuestamente dañada en la refriega
La Policía Nacional ha detenido a tres personas que exhibían tatuajes identificativos con el movimiento skinheads por su presunta participación en delitos de odio y allanamiento de domicilio de persona jurídica, ya que entraron en una mezquita de Vila-real (Castellón) durante la hora del rezo profiriendo gritos y amenazas.
Uno de los detenidos había mantenido previamente una pelea con varios jóvenes de origen magrebí, en la que, presuntamente, resultó dañada una prenda de vestir y, junto a otros dos, se dirigió a la mezquita para exigir el pago de esos daños, según fuentes policiales.
Los arrestados, pertenecientes a movimientos radicales, irrumpieron en las instalaciones gritando, amenazando con “reventar” la mezquita si no se atendían sus exigencias e impidiendo el inicio del rezo.
Los tres permanecieron en su interior a pesar de que las personas asistentes les pidieron reiteradamente que salieran de las instalaciones, según las mismas fuentes.
Los autores del hecho, que se negaron a salir y mantuvieron en todo momento una actitud agresiva hacia las personas que se encontraban en el interior del centro de oración y amenazaron con acudir todos los días a la mezquita si no se atendían sus exigencias, abandonaron el local solo cuando se percataron de la llegada de agentes de la Policía Nacional. Dos de los detenidos había participado en incidentes similares anteriormente.
El Ayuntamiento de Vila-real ha condenado el ataque a la mezquita de la localidad y ha mostrado su apoyo a los miembros de la misma al tiempo que ha lanzado un mensaje de “convivencia y tolerancia”. El alcalde de la localidad, José Benlloch ha asegurado que Vila-real “es un municipio tranquilo, que apuesta por la convivencia y la tolerancia y de carácter abierto e internacional”.
Benlloch se ha puesto en contacto con la comunidad islámica local y, en nombre de la ciudadanía, ha lanzado un mensaje de condena y apoyo a los miembros de la mezquita.
El primer edil ha mostrado su confianza en la policía y la justicia que “son los competentes en estas materias” y ha agregado que “como en todos estos casos siempre estamos a la disposición de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado para prestar la colaboración que necesiten de nuestros medios”.
