_
_
_
_
_

Condenada una auxiliar dental por quedarse 27.000 euros en 10 años mediante “tretas”

La Audiencia Provincial de Castellón le impone 21 meses de cárcel y el pago de una indemnización de 15.000 euros a la propietaria de la clínica

Violencia machista Castellón
La entrada de la Ciudad de la Justicia de Castellón.Ángel Sánchez

La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a una mujer a 21 meses de prisión y al pago de una indemnización de 15.000 euros por un delito continuado de apropiación indebida al sustraer hasta 27.000 euros mediante cobros irregulares a pacientes en la clínica dental en la que estuvo trabajando durante una década como auxiliar y responsable de la gestión de la recaudación.

La propietaria de la clínica denunció a su exempleada en junio de 2018, seis meses después de haberla despedido por las irregularidades contables detectadas en casi un centenar de pacientes. Pagos fuera de los registros de contabilidad de la consulta, o fruto de haber sido sobredimensionados, que la procesada habría cometido durante los diez años que trabajó como auxiliar en la citada clínica, entre enero de 2007 y diciembre de 2017.

Según recoge la sentencia hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia valenciano, la demandante empezó a detectar “descuadres en la contabilidad” a principios de 2017. El fallo señala que, “entre otras supuestas tretas” cometidas por la acusada figuraba la de aprovechar la ausencia en la clínica, cada viernes, de la propietaria, para realizar tratamientos como limpiezas bucodentales que o bien no anotaba o bien cobraba de forma directa “sin dar cuenta ni dejar rastro en la contabilidad”.

En ocasiones indicaba a los pacientes que no funcionaba la TPV y que, por lo tanto, los pagos debían hacerse en efectivo, para que éstos no constaran, y era frecuente que cobrara algunos tratamientos a un coste superior al estipulado para apropiarse de la diferencia.

Además, tampoco reflejaba en la contabilidad los pagos a cuenta que iban aportando los pacientes que fraccionaban el coste de sus tratamientos, “a quienes llegaba a hacer recibos con una firma similar a la de la odontóloga”. De esta manera, indica la sentencia, “pudo quedarse supuestamente con cantidades satisfechas por los clientes, pero no registradas en los archivos o soportes telemáticos”.

A través de este modus operandi, la dentista llegó a detectar irregularidades en los cobros de hasta 86 pacientes que no cuadraban con lo recogido en el sistema informático de la clínica. Así la exempleada se hizo con 27.037 euros, apropiados de forma indebida.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Tras el despido de la trabajadora, la propietaria de la clínica aún pudo comprobar cómo pacientes que manifestaban haber pagado el total de sus tratamientos dentales, seguían figurando con abonos pendientes en la clínica.

Por todo ello, el tribunal impone a la procesada 21 meses de prisión por un delito continuado de apropiación indebida con la accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. Además, en concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a la perjudicada con el pago de 15.000 euros. La sentencia es firme.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_