Los socialistas valencianos se enfrentan a tres congresos provinciales con división interna

Lejos de la calma que, en otros partidos, supone la presencia en las instituciones, el PSPV sigue librando batallas internas como cuando estaba en la oposición. Los congresos provinciales de los socialistas valencianos se celebrarán, en cada una de las tres provincias, después de otros tantos procesos de primarias. Tanto en Valencia como en Alicante y Castellón se han presentado dos candidatos en cada territorio para presidir la organización provincial. Y no hay clarísimos favoritos en ninguna de ellos, lo que supone un reflejo de la división interna del partido. Sin embargo, todas las fuentes coinciden en que, salvo excepciones, el actual secretario general, Ximo Puig, es el común denominador, pese a que hay quienes le reprochan no haber intervenido para poner paz en algunos territorios, como Castellón, o haber dejado que otros miembros de la dirección lo hayan hecho para alimentar la fractura interna. Otras fuentes afirman que da igual lo que pase en los congresos provinciales, puesto que el liderazgo de Puig no se verá mermado.

Este lunes acaba el plazo para presentar avales, paso previo a la proclamación de candidatos mañana martes. Las votaciones se celebrarán el día 16 de enero y los congresos a principios de febrero.

En Valencia, la secretaría general se debatirá entre la actual líder provincial, Mercedes Caballero, y el alcalde de Mislata y vicepresidente de la Diputación de Valencia, Carlos Fernández Bielsa. Ambos han presentado ya los avales, 1.517, el máximo para convertirse oficialmente en candidato y aspirar a las primarias que se celebrarán el 16 de enero. Caballero lidera, desde hace años, el sector afín al exministro José Luis Ábalos. La salida de este tanto del Gobierno como de la secretaría de organización del partido ha mermado a la familia de abalistas que se identifica un equipo “de base”. “No somos equipo de exhibir grandes figuras o cargos institucionales, no somos los favoritos del aparato. Las caras de nuestro equipo son las de nuestras bases”, ha explicado en un comunicado. “Los 240 alcaldes y portavoces socialistas son un capital fundamental del partido, pero nuestra militancia aún lo es más y en sus manos está decidir sobre el futuro de nuestra organización”, ha apuntado en clara referencia a su contrincante que, aunque también se define como “la candidatura de la militancia de base”, está apoyada por un sinfín de cargos institucionales. Caballero es, desde hace años, una voz crítica entre los socialistas valencianos. Ahora se enfrenta a Bielsa, un alcalde ambicioso que apoyó, hace años, a otro contrario a Ximo Puig, Jorge Alarte, pero acabó subiéndose al tren del actual presidente de la Generalitat. Algunas fuentes, incluso entre quienes le apoyan, creen que su perfil personalista puede ser el embrión de una oposición silenciosa al actual líder aunque ahora congregue a dirigentes de municipios y comarcas, incluso de Valencia ciudad, que siempre han sido territorios en los que ha predominado Puig quien, parece, hubiera preferido como candidata a Marta Trenzano, que se ha unido finalmente a la lista de Bielsa.

En Alicante, la batalla entre los socialistas, que no obtuvieron el triunfo en la Diputación, es ya un clásico. En estas primarias se batirán el diputado nacional y exalcalde de Elx, Alejandro Soler, que cuenta con una buena base de apoyos aunque apoyó, hace años, a Jorge Alarte, uno de los críticos con Puig. Soler tiene el agravio de Alicante frente a Valencia como eje de campaña, y disputará la secretaría general con al alcalde de Alcoi y portavoz en la Diputación, Toni Francés, que es el candidato propiciado por la dirección pese a que cuenta con el hándicap de haber llegado un poco tarde a hacer campaña interna. Soler, por el contrario y tal y como él mismo ha expuesto lleva desde hace un año “recorriendo las agrupaciones, reuniéndonos con militantes del PSOE, reuniéndonos también con distintos compañeros que están en grupos municipales, diputados y diputadas, recogiendo el sentir de muchos militantes que quieren que el PSOE de la provincia sea más fuerte, tenga un proyecto sólido y un proyecto que nos permita alcanzar el gobierno de la mayoría de municipios de la provincia”.

El caso de Castellón es paradójico. El actual secretario general de la provincia, Ernest Blanch, cuenta con el apoyo de 30 alcaldes y alcaldesas, además de portavoces, concejales, con el de la vicepresidenta primera de las Cortes Valencianas, María José Salvador, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer y, en teoría, con el propio Puig, con el que tiene en común su origen en Morella. Sin embargo, le ha salido un contrincante, el alcalde de Alcora, Samuel Falomir, cuya candidatura, según fuentes del partido, ha sido impulsada por el secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, con quien coincidió en Juventudes. El proyecto de Falomir podría haberse presentado como el de la renovación pero entre quienes le apoyan se encuentran clásicos del sector crítico de siempre como el alcalde de Vila-real, José Benlloch, que se presentó en anteriores procesos para liderar el partido en Castellón. Fuentes de los socialistas castellonenses aseguran que lo que se ha conseguido ya, gane quien gane, es dividir a la provincia y el sometimiento a un debate interno moral muy complicado para, posteriormente, encarar un proceso electoral.