Sílvia Pérez Cruz abrirá un Grec en el que el anfiteatro se dedicará al talento local

El de este verano será un Grec muy especial. Cesc Casadesús se despide como director del festival barcelonés que habrá dirigido en ocho ediciones, desde 2017, incluidas las tan complicadas de la pandemia. Para la ocasión, ha preparado un programa, presentado este mediodía, que quiere ser especialmente una celebración del talento local y de los amigos artistas de aquí, de Barcelona y de Cataluña. La gente “de casa” que le ha acompañado en una singladura que deja en la memoria momentos inolvidables de belleza y riesgo creativo. Símbolo principal de esta apuesta por el ingenio autóctono es una decisión insólita: el anfiteatro Grec, el espacio emblemático del festival, estará dedicado exclusivamente este año a representantes de la escena barcelonesa y catalana.

Abrirá el festival ahí el 26 de junio la cantante Sílvia Pérez Cruz, protagonista de tres veladas de música rodeada de artistas con los que ha tejido complicidades a lo largo de su carrera. Y pasarán por el anfiteatro otros artistas y compañías fuertemente ligados al festival como La Veronal (con Maria Arnal), La Brutal (El misantrop, de Molière, por David Selvas); Dagoll Dagom (sus mejores momentos, en celebración de sus 50 años) o Baró d’Evel (que cerrará la programación en ese espacio con su nueva producción Qui sóm?). En el anfiteatro, asimismo, Canciones de amor, de desamor y de piratas, recital poético teatral con homenaje a Guimerà incluido, con dirección de Lluís Homar; y los Antònia Font, Rita Payés, Pau Vallvé…

Eso no quiere decir que el Grec de este año, que se extenderá hasta 4 de agosto con 81 espectáculos y más de 50 otras actividades en un total de 58 salas y espacios, esté desprovisto de programación internacional, muy al contrario. En el cartel de la 48 ª edición, que pone a la venta 156.968 entradas (61.123 del nuclear Grec Festival y 95.845 del Grec Ciutat), figuran grandísimos nombres extranjeros con propuestas que aceleran el pulso de cualquier amante de los buenos espectáculos. A destacar a Jan Lauwers, que presentará en el Lliure de Montjuïc sus montajes sobre las obras de Shakespeare Billy’s violence y Billy’s joy (que incluirán actores catalanes), a la brasileña Christiane Jatahy, habitual del Temporada Alta de Girona pero que debuta en el Grec, con otro Shakespeare, una versión de Hamlet centrada en los personajes femeninos (Lliure); el gran referente del teatro polaco internacional actual, Krzystof Warlikowski, con un espectáculo inspirado en la obra del Nobel J. M. Cotzee (Teatre Nacional de Catalunya, TNC); el renovador del circo contemporáneo Johann Le Guillermin con Le Pas grand chose o el coreógrafo William Forsythe con el espectáculo Friends of Forsythe (ambos en el Mercat de les Flors). A señalar también la presencia de la rapera, dramaturga y poeta Kae Tempest (en Paral.lel 62).

Angelia Liddell con Dämon, el funeral de Bergman (Lliure), Wajdi Mouawad (Tots ocells, con dirección de Oriol Broggi, en el teatro de la Biblioteca), Sílvia Munt (que dirige Les mans, en la Villarroel), Lolita (Poncia, en el Goya), o Lluïsa Cunnillé (L’últim día, dirección de Xavier Albertí, en la Àtrium), son otros de los muchos nombres que se unen a la fiesta, que incluye asimismo un Tirant lo Blanc de Màrius Serra a partir de la obra de Joanot Martorell en el Romea. También Guy Nader, Israel Galván, El Conde de Torrefiel, Kor’sia… The second woman, de las directoras australianas Nat Randal y Anna Breckon es un espectáculo de 24 horas durante los que se repite cien veces una escena de ruptura, protagonizada por una actriz y cien intérpretes que seleccionara el festival.

Al presentar el festival, desde el escenario del anfiteatro y ante una nutrida representación de los artistas del programa, el alcalde Jaume Collboni ha señalado que el Grec es un gran acontecimiento cultural de Barcelona y a la vez “un gran momento de felicidad” para toda la ciudad. Ha recalcado que el festival siempre ha buscado el equilibrio entre tradición y modernidad, raíces y vanguardia y ha recordado a los desaparecidos Joan Anton Benach y Anna Pérez Pagès. Ha tenido palabras calurosas para Cesc Casadesús al que él mismo, recordó, dio la bienvenida hace 8 años como teniente de alcalde de Cultura, y le ha agradecido su labor en nombre de la ciudad, subrayando que ha conseguido renovar el festival y hacerlo más abierto, así como proyectar al exterior la creación de Barcelona y Cataluña. “Muchas gracias de todo corazón, Cesc”, ha dicho. Ha destacado el hecho de que el Grec sea un semillero de artistas y ha valorado su apuesta más que nunca de que sea un festival para Barcelona, de kilómetro cero, que se hace eco de la frase programática “militar por Barcelona”.

Ha apuntado cómo Casadesús culmina lo que inició como un viaje por todo el mundo —el festival ha mirado hacia tradiciones de todos los continentes— volviendo a casa (“roda el món i torna al Grec”). Y ha valorado el renovado compromiso del Grec por la igualdad de género y la paridad (esta edición, el 53 % de las producciones están creadas por mujeres), desde la propia imagen del festival, creada por Silvia Dellagneau, y su cartel, una foto de Sílvia Poch que muestra una hoguera en medio del anfiteatro, como metáfora del fuego en torno al cual sentarse para contar historias y crear comunidad. Ha recalcado el vigoroso momento teatral que vive la ciudad y que se ha expresado elocuentemente en el éxito de la campaña Cap butaca buida. Ha destacado la apuesta y el esfuerzo económico que hace el Ayuntamiento por la cultura y ha recordado que el 6 % del presupuesto municipal se dedica a ella. “Llegaremos a los 230 millones de euros en el presupuesto que entra en vigor el 2 de mayo, un 6,6 % de aumento”. Collboni ha ha recordado que junto a la potente oferta cultural del Grec habrá este verano la “regata cultural”, la programación de cultura ligada a la Copa del América.

Por su parte, un visiblemente emocionado Casadesús ha explicado que se planteó un Grec muy personal en torno a ese concepto del talento de la ciudad y la idea de amistad, de un viaje en el que se hacen amigos. “Es el Grec en el que me he desnudado más, programando artistas en los que creo y que nos han acompañado y crecido con nosotros”. Varios de esos artistas se relacionan en una red de complicidades. Como “coda”, el retrato de una generación, acompañado de algunos maestros que la han influido y de nuevos talentos que surgen en su estela. De nuevo, la idea simbólica de la hoguera, del fuego como chispa creativa y de la llama que pasa de unos a otros. Del icónico fauno ha dicho que no ha desaparecido, sino que “está escondido” en las llamas y el logo del festival.

En cuanto al nuevo director del Grec, el concejal de Cultura Xavier Marcé ha señalado que el concurso público para elegirlo sigue su marcha y que debería estar resuelto no más allá del 15 de mayo. El Grec 2024 cuenta con un presupuesto de 3,5 millones de euros.

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