Sobral, Fumero y Payés: sinergia positiva y en femenino en el Grec

Este año el festival Grec no presenta una deslumbrante programación musical pero hurgando en su propuesta aparecen pequeñas joyas casi escondidas que merecen, como mínimo, un momento de atención. Una de ellas fue la que reunió sobre el escenario de la antigua sala Barts, ahora Paral.lel 62, a tres cantantes-intérpretes-compositoras de muy diversas procedencias: Luisa Sobral, Lucia Fumero y Rita Payés.

Por suerte a nuestro público no se le pasan por alto estas gemas, sabe buscarlas y encontrarlas, como sucedió el pasado jueves: la sala del Paral.lel se abarrotó y no solo de público, también de entusiasmo. Las tres mujeres, solas sobre el entarimado, ofrecieron un concierto soberbio y el público reaccionó de forma clamorosa, lógico.

Era la primera vez que las tres artistas subían juntas a un escenario pero ya desde el primer momento se notó una complicidad qué iba más allá del hecho musical. Las dos barcelonesas habían ya colaborado en algunas ocasiones y la lisboeta encajó a la perfección entre ellas. Incluso un trío instrumental poco usual (piano, guitarra y trombón) pareció de lo más natural en aquel contexto.

A lo largo de noventa minutos sonaron composiciones de las tres protagonistas entremezcladas con algún tema popular y hasta una magnífica y muy personal versión de Los ejes de mi carreta, de don Atahualpa Yupanqui, que puso a cantar al personal. Como sucedería poco después con de las canciones de Fumero. El público estaba totalmente entregado.

Las tres voces se fueron alternando y probablemente alcanzaron sus mejores momentos cuando armonizaban juntas cómo sucedió con un tema popular portugués habitualmente cantado solo por hombres. El trombón de Payés y el piano de Fumero se dejaron ir en oleadas de corte latin jazz mientras que Sobral emocionaba con un tema del recordado Bernardo Sassetti al que había puesto letra. Dijo que a Sasseti le habría gustado, seguro que sí.

Fue una noche de emociones controladas, que nunca llegaron a desbordarse, lo justo para demostrar el virtuosismo de Fumero y Payés con sus respectivos instrumentos y la tremenda sensualidad de la voz de Sobral. Un trío muy cercano que desborda sensibilidad. Un inmejorable ejemplo de sinergia. Será una lástima que, conocida la trayectoria de las tres protagonistas, este grupo sea solo flor de una noche. En el festival Grec demostraron que juntas tienen mucho camino por delante.

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