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Pere Aragonès convoca elecciones en Cataluña el 12 de mayo

El presidente de la Generalitat anticipa los comicios tras no poder aprobar los presupuestos pactados con el PSC

Comparecencia del 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, para convocar elecciones el 12 de mayo, este miércoles en Barcelona.Foto: GIANLUCA BATISTA | Vídeo: EPV
Camilo S. Baquero

Cataluña celebrará elecciones anticipadas el próximo 12 de mayo, nueve meses antes de que se extinguiera la legislatura. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado este miércoles la disolución del Parlament tras ver truncada la aprobación del proyecto de presupuestos de 2024 y cuyo contenido había pactado con el PSC. “Asumo la responsabilidad ante este bloqueo”, ha dicho el también coordinador nacional de Esquerra una declaración en el Palau de la Generalitat. El sí a la tramitación de las cuentas tenía el apoyo de su grupo y del PSC, además del de una diputada del Grupo Mixto, pero, aun así, le faltaba un voto. El president ha defendido que ante los vetos cruzados y las líneas rojas —en referencia al no de los comunes ante el proyecto del megacasino del Hard Rock— no tenía otra posibilidad que ir a los comicios.

“Las líneas rojas y los bloqueos de unos a otros han llevado a que los Presupuestos de la Generalitat con más recursos de la historia hayan sido rechazados”, ha lamentado el president. Ante ese escenario de bloqueo, el ya jefe del Govern en funciones ha justificado que se celebren nuevas elecciones y así “hacer avanzar al país sin inmovilismos”. La cuestión del megacasino ha sido clave en la agónica negociación de las cuentas: el PSC exigía a Aragonès que garantizara su tramitación urbanística mientras que los comunes supeditaban su voto a que se frenara la iniciativa del promotor norteamericano.

El president, que firmará oficialmente el decreto de convocatoria el próximo lunes, ha optado por usar el botón nuclear del adelanto electoral después de las enmiendas a la totalidad recibieran 68 votos a favor y 67 en contra. El Govern y su socio presupuestario, el PSC, solo lograron arrancar un inesperado apoyo de la diputada del grupo mixto Cristina Casol, que en enero fue expulsada de Junts. Junts, Ciudadanos y CUP pidieron en sus intervenciones que Aragonès diera por finiquitado su Govern monocolor y adelantara los comicios.

El optimismo de ERC sobre la aprobación de las cuentas fue menguando con el paso de las horas y finalmente el jefe del Govern ha optado por rectificar lo que había sido su mantra desde que llegó al Palau de la Generalitat en 2021: agotaría toda la legislatura en pos de transmitir la idea de estabilidad y liderazgo serio. En Cataluña, desde el último mandato del socialista José Montilla, en 2010, no se completan los cuatro años de mandato. La falta de cuentas dejaba sin margen de maniobra a Aragonès en pleno año electoral, a la intemperie ante el desgaste de tener que votar modificaciones de crédito en la Cámara para atender emergencias como la de la sequía.

Tras concretarse el hundimiento del proyecto de ley, Aragonès ha tomado la palabra para dirigirse al plenpoy anunciar que convocaba una reunión extraordinaria del Govern en el Palau. Oficialmente era el trámite necesario para poder retirar el proyecto de ley de acompañamiento de los Presupuestos pero ha sido la manera de poder escenificar con toda la solemnidad y desde la sede del Ejecutivo su decisión de llamar a las urnas.

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Desde el principio de este debate, y a diferencia de años anteriores, los comunes cerraron cualquier posibilidad de retirar su veto a las cuentas. En ERC y en el PSC criticaron que pusieran esa condición ahora cuando en el pasado no implicó un escollo y han dejado ver que la crítica por lo que consideran una operación electoralista tendrá mucho eco en la campaña en ciernes. Ante el bloqueo, el líder de Junts, Albert Batet, también tendió la mano a los republicanos, aunque también había abogado por ir a elecciones.

El 14-M llegará un mes antes de las elecciones europeas, en las que las proyecciones para ERC no eran muy halagüeñas, y justo en medio del debate sobre los Presupuestos Generales del Estado. Aragonès ya había dejado caer el pasado fin de semana que de no salir a flote las cuentas de la Generalitat, las del Gobierno central podrían vivir turbulencias.

Hasta ahora, las encuestas señalan a los socialistas como eventuales ganadores de unos comicos catalanas, con ERC muy de cerca. La decisión de Aragonès coge con el pie cambiado a Junts, que aún no ha resuelto el tema del candidato y el debate interno abierto sobre si ha de ser o no el expresident Carles Puigdemont. Por otro lado, pilla en pleno debate interno a las nuevas fuerzas independentistas que quieren emerger —como la que promueve la ANC o la eurodiputada Clara Ponsatí— y al PSC enfrentado al desgaste que pueden suponer las consecuencias del caso Koldo. Los comunes, además, tendrán que asumir la responsabilidad de su decisión y lidiar con las posibles repercusiones que pueda tener su relación con Sumar.

Aragonès, de hecho, ha querido marcar desde un principio a Salvador Illa como su rival directo. El 12-M será, ha dicho, la pugna entre un PSC que dibuja como una visión conformista y ancorada en el pasado, “que se siente cómoda con la dependencia del Estado”, y el proyecto que él lidera, “plenamente republicano” y “con el horizonte inequívoco en decidir en libertad el futuro como pueblo”.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.
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