La Govern pide rebajar la edificabilidad de una nueva urbanización de Begur (Girona)

La Oficina Técnica de Evaluación Ambiental (OTAA) ha pedido a los promotores de la Urbanización Font de la Salut de Begur, en la zona baja del Puig de Son Rich, donde están previstas 32 viviendas, que revise el proyecto porque considera que ambientalmente “es de mínimos”. Exige que contemple una “reducción más ambiciosa de la edificabilidad” y que haga “una apuesta clara” por mantener una mayor superficie de hábitat natural, sobretodo de una especie vulnerable de liquen que se encuentra en la zona. Los ecologistas por su parte luchan para frenar nuevas promociones en el que consideran “epicentro” del urbanismo desaforado.

De los 29 proyectos urbanísticos de Begur que analizó el Plan Director de revisión de suelos no sostenibles, conocido como el Plan director Urbanístico de la Costa Brava (PDUCB), 12 los dejó igual, -algunos tan conflictivos como la Cantera de s’Antiga-, y otros 12 los desclasificó. Exigió que los cinco restantes se modificaran. Este es el caso de la urbanización del sector S-17 La Font de la Salut, que originariamente contemplaba construir 32 viviendas en 10,73 hectáreas de terreno. Tras la revisión del PDUCB, se redujo el terreno a la mitad (5,36) y se pidió al promotor que presentara un proyecto adecuado a estas nuevas exigencias.

El promotor presentó un avance de modificación del POUM con su nuevo proyecto ante el Ayuntamiento y este lo hizo llegar tanto a la Comisión Territorial de Urbanismo como a la Oficina Técnica de Evaluación Ambiental, dependiente de Acción Climática. Estos, a su vez, en base a la Ley 21/2013 de Evaluación ambiental consultaron a las entidades ecologistas y tanto la Federación SOS Costa Brava como Salvem Begur presentaron alegaciones. Una vez analizado el proyecto y las alegaciones, ambos organismos han solicitado modificaciones al promotor para poder seguir adelante y obtener el informe favorable.

Según los ecologistas, la Comisión Territorial de Urbanismo de Girona emitió un informe el pasado 11 de octubre señalando que la alternativa escogida del Proyecto presentado no se ajustaba al PDU y formuló varias observaciones al documento de avance de modificación solicitado por el promotor.

La OTAA sostiene que a pesar que la propuesta presentada no afecta directamente el espacio EIN Montañas de Begur y de la Red Natura 2000, “sí que incide por adyacencia y por efectos indirectos derivados del desarrollo del sector en la fragmentación de hábitats y pérdida de conectividad, así como por la afectación sobre encinares y carrascales y del área de distribución del liquen Parmotrema hypoleucinum”. Destaca que, teniendo en cuenta el PDU, la propuesta realizada “se considera de mínimos desde el punto de vista ambiental”. Además sostiene que en las alternativas propuestas en el Documento Estratégico Ambiental, “falta una propuesta más ambiciosa de reducción de la edificabilidad” y “una apuesta clara por mantener una mayor superficie de hábitat natural, para tener mayor permeabilidad ecológica del territorio, así como una mayor conservación del paisaje y mejores garantías de conectividad, además de mantener el área de distribución de la especie vulnerable de liquen”.

SOS Costa Brava y Salvem Begur, que confían que el procedimiento de evaluación ambiental servirá “para impedir, finalmente, la transformación urbanística de esta zona”, han denunciado que el proyecto, a pesar de las directrices dadas por el PDU de reducir el suelo con pendiente de más del 20% y no contemplar ningún nuevo vial, pretende mantener las 32 viviendas en 8 hectáreas, no las 5 permitidas, y contempla un nuevo vial.

Los ecologistas critican que el consistorio “siga intentando tramitar la aprobación de expedientes urbanísticos y modificaciones puntuales de su POUM de 2003, cuando es obsoleto, desfasado, no contempla preservar los valores naturales y debe revisarse, porque han pasado más de 20 años de su aprobación”. Por ello reclaman al Ayuntamiento que “pare la tramitación de nuevos expedientes urbanísticos que persigan transformar el municipio mientras no revise y adapte el POUM de manera integral, a los principios de sostenibilidad urbanística y ambiental, a la situación de emergencia climática, a la crisis energética y a la excepcional de sequía”. “Reclamamos el abandono de una política urbanística abocada a la creación de segundas residencias y al fomento del turismo y que se centre en la preservación de valores naturales, ambientales y paisajísticos”, concluyen.

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